Sarah había ganado, entendiendo la importancia de su hermano por sobre sus berrinches infantiles y sus objetos materiales. Jareth estaba orgulloso de ella, no podía negar la sonrisa que le sacaba verla crecer en su interior y convertirse -de apoco- en la mujer que es su igual.
Aunque me apena tener que dejarla ir...
Vio con diversión (y un poco de anhelo, si ha de ser sincero consigo mismo) la fiesta que se llevó a cabo, en el bonito cuarto de la chica, celebrando la victoria. Sus súbditos hacían mucho ruido, así que puso un hechizo silenciador para evitar que los adultos de la casa descubriesen el lio que estaban armando.
Son unos demonios traviesos. Un poco de cariño se dejó caer en el pecho del faerie... solo un poquito, por sus goblins.
La celebración duro un buen rato, antes de que el sueño hiciera aparición. Uno por uno, los pequeños bribones fueron despidiéndose y regresando al Labyrinth, siendo los últimos los tres amigos de la campeona (y el fiel corcel del noble caballero, por supuesto).
⸺Bueno, nos estamos viendo chicos.
⸺Si.
⸺Sarah, amiga.
La abrazaron otra vez, antes de que sir Didymus, Ambrosius y Ludo fueran desmaterializándose.
⸺Y recuerda, Sarah: si no necesitas, solo llámanos.
⸺Por supuesto, Hoggle... te extrañare.
⸺También yo, amiga.
Cuando se quedó sola, un fuerte suspiro salió de sus labios. Al menos, no tengo que limpiar... Sarah observo que las decoraciones -además de los restos de la fiesta- se desvanecieron con los goblins. Fue a su armario y decidió darse un baño, para irse a la cama limpia y refrescada.
*****
Las semanas transcurrieron tranquilas dando paso a los meses, tanto Robert como Irene fueron notado el cambio en la joven de dieciséis años. Sorprendidos, emocionados y muy felices de verla madurar, la relación entre los tres empezando a mejorar. Gracias a ello, Robert se da cuenta de que le falta más comunicación con su hija, y decide explicarle algunas cosas sin miedo ya, a que su infantil visión del mundo entorpezca la conversación volviéndola frustrante. A su vez, Irene comprende, entonces, que no debe imponer sus formas a la jovencita: Sarah puede ser diferente en muchos aspectos, pero es alguien que requiere lealtad y confianza para abrirse. Y la muchacha aprende a escuchar y entender a los adultos, sabiendo que solo quieren lo mejor para ella.
Jareth es testigo de las experiencias que llevan a la familia a profundizar sus lazos, que es una de las cosas que le intriga más de los humanos: como se adaptan, crecen, se desarrollan y evolucionan en una mejor -o peor- versión de sí mismos. Algo que, a él, como faerie, le cuesta más... a pesar de haber nacido mortal.
Aquel espionaje, ayuda al soberano del Underground a sobrellevar la usencia de su discípulo y la de su amada.
Unos tres meses después, y casi a mediados de febrero, en la escuela de Sarah organizan un baile de San Valentín y eso le da al enamorado Rey una buena oportunidad para ver si podían quedar en buenos términos. Se dirige a la zona de comercio de la cuidad donde vive la chica, se transforma en su versión humana y se dispone a comprar algunos regalos para su amada.
Ya verás, cosa preciosa: ¡Serás la más hermosa!
Mientras tanto, aun en la escuela, Sarah siente un hormigueo en su interior... uno de antelación, algo bueno estaba por pasarle.
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Labyrinth
FanficEl laberinto guarda muchos peligros, en una tierra de fantasía. Su Rey necesita nuevos niños o su poder se debilitara. En medio de una escapada al mundo humano, rescata a un bebe con mucho potencial mágico. Y conoce a alguien que pondrá su vida de...