Midnight Rain │Tom Hiddleston

Capítulo 1

THOMAS

Y ahí estaba. 

Delante de mí. Se plantaba como un recuerdo y como algo tan real que no podía pretender que no existía. La esperanza aceleró mi corazón, la angustia de seguir a Jo y sentirme rechazado lo volvió a quebrajar. No podía pedirle que se quede. No cuando Nils acababa de aparecer delante de ambos, utilizando el anillo, utilizando mi corazón como siempre lo había hecho. 

Me sonreía, me abrazaba, me daba un beso en la mejilla. 

Y yo, jamás me había sentido tan de madera. 

Mi mente se había quedado justo ahí, detrás de Jo. Se había quedado justo detrás de la chica que me había besado y me había cambiado la perspectiva de la vida. Me había quedado detrás de ella, y ahora que tenía a la mujer que había amado delante de mí, no estaba seguro de qué sentía. 

─¿Que haces aquí? ─ pregunté nuevamente cuando volví a tenerla en frente. 

─Tom, cometí un error. ─ dice, estira sus manos para alcanzar las mías, y doy un instintivo paso hacia atrás. Ella suspira. ─ Cometí un terrible error. Yo- sé que no debería haber hecho lo que hice, pero fue todo lo que pude hacer. Lo siento, te juro que intenté lo mejor de mí, pero... ya no soy esa persona, al menos no creo ser esa persona. Yo-

─Tú. Vienes a hablar de tí, sin pensar en cómo me has hecho sentir durante todo este tiempo. Mierda, Nils, te propuse matrimonio y no solo te negaste, lo cual podía ser absolutamente razonable, sino que me dejaste después de eso. Sin hablarme, sin mirarme, sin volver a regalarme el honor de tu presencia. Te marchaste, me enviaste mis cosas por e-mail y me enviaste a mi casa con nada más que una nota. ¿Y ahora apareces y pretendes que rehaga mi vida contigo a mi lado como si nada hubiera pasado, con nada más que la confianza de que "ya no eres esa persona"? ¿qué quieres hacer ahora? ¿quieres casarte conmigo? ¿quieres formar una familia, la que dijimos que tendríamos, como si no me hubieras abandonado? Eres increíble. Siempre fuiste una persona increíble pero no creí que estuvieras tan mal de la cabeza como para aparecer ahora. 

─¿Ella es tu novia? ─ pregunta ella ─ Hablaste de rehacer tu vida, ¿rehiciste tu vida con ella? 

─Josephine es... una buena amiga, me gusta, me agrada, ella... 

─Ella tiene todo lo que yo no tengo. 

─No es comparable. Ella apareció cuando estaba solo. 

─Ella ha sido para tí lo que yo no fui. 

─Nils, no se trata de eso ─ le respondo ─ Eres una persona increíble, eres.. fuiste el gran amor de mi vida, y sabes eso, porque te lo dije. Pero te rogué que te quedaras conmigo, y te negaste, te fuiste cuando más te necesitaba. Ahora no puedes pretender aparecer y que todo lo que hiciste se borre. 

─¿No tengo otra oportunidad de demostrarte quién soy ahora? 

─Estabas con William, ¿tú rehiciste tu vida? 

─Así que me viste en la fiesta.

 ─Tú también me viste a mí. 

─Te vi con una chica, ¿era ella? 

─¿Te importa? 

─No somos niños, Thomas. ¿Era ella? 

─Era ella. 

─Entonces no es simplemente una buena amiga, por como te besaba. 

─Tienes que irte. Yo también tengo que irme. Ésto no nos está llevando a nada. 

─¿No? 

─No. 

─¿Jamás serás capaz de perdonarme? 

─Nils-

─Tommy, por favor. Una cena, un café, lo que quieras. Una oportunidad más. Por favor. 

La observo. Los celestes ojos de la mujer que solía amar, los rojos labios que solía besar sin importarme absolutamente nada más que ella. Hay una parte de mí que sí quiere recuperarla, que sí quiere darle la oportunidad que me pide. Pero no estaría siendo fiel a mi mismo si digo que la sigo amando de la misma forma en que lo hacía semanas atrás. 

Sin embargo, necesito escucharla. Necesito que me diga lo que necesita decirme. 

─Está bien. Te enviaría un mensaje, pero-

─Te desbloquearé. ─ me dice. Incluso eso es absurdo, pero permito que lo diga. Permito que lo haga, y me permito enviarle un mensaje más tarde. 

Me permito estar ahí, frente a ella, sintiendo. Luego averiguaré qué.