Capítulo 2

137 21 1
                                    

Nota antes de empezar: La novela anterior se regía por dos capítulos por narración (2 de Jo, 2 de Tom) Esta no será así, sino que la historia seguirá al que más le aporte a la trama, más que nada para que no sea aburrido. Gracias. Empecemos. 

───

JOSEPHINE 

Desde que había conocido a Thomas me había dejado en claro a mí misma que se trataba de un tipo insoportable que no merecía la pena. Pero en éste exacto momento, no podía dejar de sentir que tenía el corazón completamente roto. 

Ella llevaba un anillo, y él no se veía como alguien que no sabía que irían a buscarlo. 

De la nada, me sentía una idiota. 

Pero no tuve mucho tiempo sintiendome así, porque enseguida Bobby llegó a lamerme la cara, y se me pasó un poco. Hasta que mi teléfono comenzó a sonar. 

─¿Hola? ─ pregunté ante el número desconocido. 

─¡Jo! ─ decían del otro lado. 

─¿Thomas? 

─Hola. 

─¿Cómo obtuviste mi número? 

─En los archivos de la empresa. 

─Ni siquiera es legal. 

─¿Podrías no denunciarme? 

─Puedo intentarlo. ─ digo ─ ¿Por qué me llamaste? 

─Creo que las cosas no terminaron de lo mejor hoy, y realmente me gustaría... hablar contigo. 

─Me parece que no hay nada de que hablar. 

─¿Quién dice eso? 

─Tom, lo peor que puedes hacer es intentar arreglar esto. 

─¡Es que tengo que hacerlo! 

─¿Hablaste con ella? 

─Lo hice. 

─¿Que ha salido de todo eso? 

─Jo-

─No, Thomas. Lo único que puedes decirme es que han terminado. ─ le digo, pero el suspiro del otro lado me deja en claro que no hay nada claro entre ellos. No han terminado, y él aún está comprometido con la rubia. ─ Es lo único que hará que nosotros dos tengamos una oportunidad. De no ser así... olvídate de mi. 

─Hemos terminado ─ me promete del otro lado.

─Thomas, no me mientas. 

─Te lo prometo. ─ me dice. Entonces le creo. 

─Si me mientes será lo último que hagas. 

─¿Me amenazas? 

─Lo hago. 

─Eso no es legal. 

─No tengo intenciones de que me denuncies. 

─Bien... en ese caso... ─ digo. Detesto la sonrisa idiota que se me escapa de los labios. ─ ¿Puedes hacerte un tiempo para verme? 

─Puedo verte esta noche. ─ me dice. Nuevmente se me planta una sonrisa. 

─Esta noche entonces. ─ le digo. 

No está comprometido, no la quiere. Elige verme. 

Tal vez no tenía que ser todo tan malo. 


Midnight Rain │Tom HiddlestonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora