Mi alfa

:: Día 6 :: Cortejo ::

Kirishima sabía de los temores de su amigo debido al comportamiento de su pareja, aunque no se atrevía comentar nada sobretodo al ver su reacción al insinuar qué había hecho un nido pero tenía que decirlo, necesitaba decirlo aun si su Katsubro lo mataba pues si bien el comportamiento no era normal en el amable peli verde debido a su casta, si eliminabas ese factor solo quedaba una respuesta y lo sabia pues no era la primera vez que veía los síntomas, su Rayito los atravesó en dos ocasiones y el diagnostico era solo uno pero ¿Katsuki estará abierto para recibir tremenda posibilidad?

Sin embargo no era lo único que quería señalar, Katsuki estaba actuando raro y no solo por el hecho del nido qué no era nido, sino por que creía fuertemente qué su explosivo amigo estaba cortejando nuevamente a su pareja.

Cuando ambos chicos se reencontraron gracias a la reunión mensual qué tenían sus padres con la señora Inko, Katsuki nunca se imagino que el ser obligado a asistir le permitiría tener de frente a Izuku cayendo nuevamente en los sentimientos qué no supo manejar en la adolescencia y por lo que se convirtió en un cretino haciéndole la vida miserable a la persona que más ha amado, pero aun en contra de todas sus expectativas el peli verde corrió a abrazarlo dejando en claro que lo había extrañado y que sobre todo el pasado era eso, pasado. Esa ocasión agradeció al destino la segunda oportunidad, aclaro las cosas con Camie dejándole ver que él amaba a alguien más y quería luchar por conquistarlo, aunque la chica le animo nunca firmó el divorcio poniendo excusas, aún dejando eso de lado comenzó con su cortejo teniendo como meta conquistar a Izuku aunque parecía que compartían la misma neurona pues el peli verde también comenzó su propio intento, ambos se la pasaron llenándose de regalos, comidas y detalles, para Kirishima era cómico como ambos se esforzaban en demostrar sus sentimientos sin darse cuenta que eran correspondidos por el otro, parecía más una competencia qué un cortejo.

Por eso ver ahora a Katsuki doblando hojas de papel naranjas para hacer un ramo de origami mientras caminan en medio de su patrullaje o comprando diferentes tipos de salsas para que su pecoso pueda seguir agregando a sus alimentos, era algo curioso de ver aun más cuando pidió apoyo a su grupo de amigos, pues según sus palabras quería consentir a su alfa y se le estaban acabando las ideas, Mina fue la primera en saltar en su ayuda logrando qué cada alumno de la antigua clase 1A autografiara y donará una parte de su traje de héroe pues Izuku era gran fanático de esa generación. Sero también se incluyo sumándose al animo de su esposa, consiguiéndole una reunión con nada más que AllMight, la sonrisa y los ojitos brillantes de Izuku fueron algo digno de ver, el chico era adorable y por lo mismo logro entablar una amistad con el veterano héroe qué a pocos meses lo considera como él hijo qué nunca tubo. Denki fue el siguiente en aportar, aunque Katsuki estaba seguro que cometía un error se tuvo que tragar sus palabras y agradecer pues el conseguir algo así como pases VIP a Tártaro para que Izuku pudiera analizar a los villanos más peligrosos del país fue como el boleto dorado a la Fabrica de Willie Wonka para un niño adicto al chocolate, además de darle la oportunidad a Katsuki para demostrar el buen alfa qué era protegiéndolo de esos desgraciados, el cenizo se tomo tan enserio su papel de protector qué el peli verde tubo que llevarlo a un cuarto de limpieza suplicando a su compañero que lo tomará ahí sin importarle las consecuencias, Katsuki tenia que agradecer al Pikachu pues esa ronda de sexo fue increíble.

El último fue Kirishima, el pelirrojo se fue por algo más tranquilo pues sabía por Katsuki qué su mas grande sueño de Izuku era la UA, así que con una llamada a su ex profesor y actual rector, el peli verde fue invitado a dar ponencias en su área de experticia y que gracias a su excelente desempeño y recepción no solo por parte de los alumnos sino también de los docentes, se agrego un par de asignaturas al programa académico de todas las clases para que él pudiera ser docente, las lágrimas de felicidad de Izuku conmovieron inclusive al estoico Aisawa, que esta de más decir también forjó una buena relación con el chico pues como todo fanático el peliverde admiraba al héroe.