Segunda parte de Into the Wednesday-verse
Tres meses después de los hechos narrados en Totalgether Ooky, Wednesday Addams y Enid Sinclair están a punto de decir adiós a sus vidas en Nevermore y afrontar el futuro. Pero las celebraciones del día de...
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La Mansión Addams (o Leones, Osos y Hombres Lobo, ¡Dios mío!)
"Hemos llegado", anunció la voz cavernosa de Lurch, silenciando cualquier fragmento de conversación.
El color rojizo del cielo del atardecer había comenzado a dar paso a un violeta oscuro que presagiaba la oscuridad de la noche cuando el coche fúnebre cruzó la puerta exterior y finalmente se detuvo ante la entrada principal de la Mansión de la Familia Addams.
Enid miró la casa con una sonrisa, sus instintos lupinos sintieron la presencia del lugar como algo vivo (y lo era, en cierto modo...). El hombre lobo había estado allí en tres ocasiones anteriores y con cada visita se hacía más difícil abandonar el lugar y no pensar en la mansión como su hogar.
De aspecto ruinoso pero sorprendentemente sólida, la mansión coronaba una colina en las afueras de Westfield, Nueva Jersey, y sólo tenía otras dos casas antiguas abandonadas como vecinas. El frente presentaba un gran patio rodeado por una puerta y un jardín decrépito lleno de árboles marchitos que adornaban el camino hacia la entrada principal. La mansión estaba coronada por una gran torre en su parte central y desde ciertos ángulos se podía ver la cúpula de cristal del invernadero de Morticia en el ala oeste. En la parte trasera de la mansión estaba el cementerio familiar y las criptas, el lago donde Pugsley practicaba sus técnicas de pesca explosiva y el acceso al bosque.
Incluso en los días más soleados, una concentración permanente de nubes parecía oscurecer el cielo.
Una cosa que llamó la atención de Enid en su primera visita fue que, si bien la mansión presentaba un tamaño respetable por fuera, su interior era mucho más grande. No había otra forma de explicar las disparidades, las habitaciones que aparecían y desaparecían a voluntad, la gran cantidad de cámaras, rincones secretos y pasadizos que impregnaban el lugar.
La historia de la casa también fue larga y complicada.
La mansión Addams fue construida por miembros de la rama principal de la familia a su regreso a América del Norte a finales del siglo XVIII. No estaba claro si había sido la rama hispana o italiana de la familia, ya que tendían a mezclarse una con la otra. No ayudó que tanto los Adamás como los Adamo recuperaran Addams como apellido común a su regreso después de un par de siglos de no haber sido utilizado desde los tiempos de Goody Addams.
La mansión fue la sede de la rama principal de la familia, destruida y reconstruida varias veces y, en una ocasión bastante dramática, entregada al Estado para su uso como sanatorio mental antes de ser devuelta a la familia a principios de la década de 1920. Todo esto había dejado una huella sobrenatural considerable en el lugar, aunque se podría argumentar que las peculiaridades se remontan al mero hecho de que la familia Addams estuvo involucrada desde el principio.
