Mi Propio Hilo// shin soukoku//

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En la secundaria Bungou en Yokohama, una chica azabache vestida de colegiala se encuentra sentada en frente de un albino incómodo.

-- Dime Atsushi-kun!-- la chica junta ambas manos en señal de súplica-- estamos conectados?

-- Me temo que no Naomi-chan-- el albino niega con la cabeza.

-- Mmm verás que te equivocas, venceré al destino!-- Exclamó la chica y se fue de allí.

-- Otro caso de lo mismo?-- preguntó llegando a dónde él, una niña de coletas que pertenecía a una clase menor.

-- Si, no sé porque no entienden que no depende de mí-- suspiró el albino-- Por cierto, nunca has preguntado, no quieres saber también?

-- No, si realmente es el destino lo encontraré sin preocuparme-- Dijo la niña de coletas terminando su almuerzo.

-- Como digas Kyoka-chan, deberías volver a clases, ya casi termina el receso-- dijo el albino al oír la campana de entrada.

-- Es cierto, te veo luego.

La pequeña se retiró y el albino regresó a su salón, abrió la puerta y como siempre un amontonadero de chicas le atacaron con preguntas acerca de su destino amoroso.

-- Es mi destino?

-- También le gusto?

-- Conseguiré pareja?

-- Puedo estar conectada a un personaje en 2D?

Las preguntas de las chicas le invadieron y Atsushi ya no sabía que hacer. El azote de la puerta se oye y hace a todos sobresaltar, el profesor entra y pone orden en el salón.

-- Todos a sus asientos! Daremos inicio a la clase de matemáticas-- Dijo el profesor rubio mientras abría su manual y escribía unas ecuaciones en el pizarrón.

-- Si Kunikida-sensei!!-- respondió la clase

-- Oigan chicas, si desean saber lo que les interesa, vengan al café Stray dogs después de la escuela-- les susurró el albino a sus compañeras.

Las clases continuaron como regularmente, al salir de clases se reunió con Kyoka y se dirigieron ambos a un café cerca de la escuela.

Allí cambiaron sus uniformes escolares por ropas adecuadas para el trabajo en el café, Kyoka se encargaba de preparar café y algunos aperitivos, mientras Atsushi atendía a los clientes y ofrecía sus servicios de cupido en una mesa específica del lugar.

A la hora de salida de la escuela, era común que varios estudiantes fueran allí hambrientos luego de sus actividades escolares gracias a su conveniente ubicación.

Cómo normalmente, muchos de sus clientes son chicas jóvenes enamoradas que van especialmente por los servicios del albino.

-- Entonces Atsushi-san, somos almas gemelas?-- preguntó una muchacha aferrada a su novio.

-- Sip, felicidades-- les sonrió el albino y la pareja le pagó.

-- No estaban conectados verdad?-- preguntó la menor en cuanto la pareja salió del establecimiento.

-- No-- suspiro el albino-- el chico está atado a otra chica, espero que su novia no sufra mucho.

-- Pero, no puede quedarse con su novia estando atado a otra?

-- En los casos que llevo, el destino casi siempre se cumple.

-- Casi?

--No puedo ver mi propio hilo, por lo que seguro no estoy atado a nadie-- suspiró triste y su hermanita le palmeó la espalda.

Continuaron como de costumbre, incontables parejas y personas individualmente le pedían de sus servicios. Gracias a un rumor que se expandió en la escuela, muchos creen que atsushi tiene un don y desde entonces el café es más poblado que nunca. Atsushi sin dudarlo mucho, le sacó provecho a esto.

Actualmente, él y su hermana viven en un departamento cercano al café que heredaron de sus padres fallecidos.

Gracias al trabajo de atsushi y el café, lograron mantenerse por muchos años a pesar de ser menores.

.............. En otro lugar.............................

-- Vamos hermano! Realmente quiero irrrr-- una azabache molestaba a su hermano, ambos sentados en un sofá mientras miraban una película de romance a pedido de la muchacha-- es muy popular en la escuela!

-- Que no, Gin. Ya te he dicho que esos lugares son una estafa-- le contestaba un azabache de ojos grises. Ambos mellizos tenían ideas totalmente opuestas sobre el destino.

-- Pero quiero saber, y si encuentro a mi amado?

-- Estás chiquita para eso, no lo apruebo.

-- Vamosssssss

-- ....

-- Por favorrrrrrrr, o lloraré.

-- No lo harás.

-- Lo haré.

--No serias capaz.

-- Buaaaaaaaaa-- la azabache comenzó a llorar como una niña pequeña haciendo entrar en pánico a su hermano quien odiaba verla así.

-- Bien, bien iremos-- el mayor secaba las lágrimas de su hermanita-- pero ya no llores.

-- Gracias hermano! Después de la escuela-- sonrió la chica, era demasiado mimada por su hermano mayor.

El mayor solo suspiró, no le gustaba la idea de que su hermana se metiera en esas cosas.

Aunque para ser sincero, a él también le intrigaba un poco si alguien llegaría a amarlo de manera romántica. No lo veía como algo posible.

<3

¿Acaso el destino encontrará a estas pequeñas almas? Yo espero que sí, y ustedes esperen el siguiente cap :3