headcanon de Slashers | Libro 2

Vincent Sinclair x Reader

( NOOO TAMBIÉN ESTABA EN BORRADORES YO SOY ESTÚPIDA PERDÓN A LA PERSONA QUE ME LO PIDIÓ LITERAL ESTA DE EL AÑO PASADO AAAAAAA PERDOOOOON)

Anónimo: ¿Crees que podrías escribir algo suave/confort con Vincent quitándose la máscara frente a su pareja por primera vez?

N/A: gracias por la solicitud :) y sorry por la tardanza

pasos de bebé (vincent sinclair + lector)

resumen: vincent está aprendiendo a sentirse cómodo en su propia piel con la ayuda del lector.

advertencia(s): ninguna

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por mucho que Vincent quiera esto, la idea todavía lo pone nervioso. él sabe que nunca lo presionarías para que se quite la máscara, tienes más gracia que eso. y paciencia. Dios, eres tan paciente con él. solo lo hace sentir aún más culpable por estar tomándose su tiempo con esto. solo puede tratar de asegurarse de que lo entiendes, tal vez no del todo, pero lo suficiente.

mantienes los ojos cerrados, tal como lo prometiste, cuando él abre la puerta del dormitorio. la luz del pasillo ilumina la forma familiar de tu cuerpo, uno que había memorizado con amor. ahora te permitiría el mismo privilegio.

sientes que la cama se hunde y cruje cuando él se mete a tu lado. sus ojos se adaptan rápidamente a la oscuridad, tu silueta se vuelve hacia él. tus piernas se enroscan alrededor de las suyas como suele suceder cuando se acomoda en la cama. luego, tu mano se extiende sobre su pecho. ahora está desnudo. habiéndose despojado de su suéter grueso, permite que tus manos toquen su cuerpo.

Vincent se encuentra asfixiantemente consciente de lo completamente expuesto que se siente. incluso en la intimidad de su propia casa, de su propia habitación, bajo la manta de su propia cama, siente mil ojos sobre él. incluso cuando los únicos que miran son los suyos.

"¿Estás bien, Vinny? Tu corazón late a mil por hora". susurras tararea afirmativamente, un poco demasiado rápido para ser convincente. "Podemos parar si quieres. No quiero empujar--" sus dedos presionan contra tus labios, y murmura un 'no'. "bien entonces." aceptas, presionando un beso contra su mano abierta, que se curva para ahuecar tu mandíbula.

tus manos continúan sobre sus clavículas, las delicadas yemas de tus dedos contra su piel. la oscuridad es espesa y lo abarca todo, y no se nota mucha diferencia si tiene los ojos abiertos o cerrados. Vincent sabe que no puedes verlo, pero su corazón late con insistencia, no obstante.

"¿Tienes pecas?" es más una afirmación que una pregunta. Vincent tararea de nuevo, sin saber cómo responder. las yemas de tus dedos se frotan suavemente sobre sus hombros, como si hubiera algo escrito allí. "Eres tan jodidamente hermoso, Vince. Me estoy enamorando de ti de nuevo". siente calor subiendo por su piel, tomando una respiración profunda intencional. se recuerda a sí mismo que esto es sólo un pequeño paso. puede parar cuando quiera. lo entenderías. lo entenderías. "Hablas de ti mismo como si fueras una tragedia. Supongo que nunca te entenderé en ese sentido".

"perdón." si no estuvieras tan cerca, no lo habrías oído. su voz es un susurro ronco y su aliento te hace cosquillas en la cara. apenas puede ver tus labios retroceder en una sonrisa tranquilizadora.

"Ay, Vincent. No me refiero a eso. Tiene sentido, por qué piensas de la forma en que lo haces. Simplemente no creo que pueda verte de otra manera que no sea bonita".

"...¿bonita?"

"Sí, bonita. Hermosa. Divina, incluso. Me recuerdas a un ángel, Vince".

"Mmm". reflexiona sobre las palabras en su cabeza, permitiendo que tus manos se deslicen por su cuello. nunca ha sentido nada tan agradable como la forma en que tus dedos se deslizan sobre la base de su cráneo, acariciando su cabello despeinado y poniendo la piel de gallina a su paso.

Mamá nunca lo llamó feo. lo habían insultado en el patio de la escuela, pero nadie que le importara le había dicho que había algo malo en su aspecto.

aunque siempre estuvo implícito.

"Esta es tu cara, ahora, Vincent. Cuidaremos bien nuestra cara, ¿verdad?" le había dicho ella, presionando el borde de la máscara contra la línea del cabello. nunca vio a mamá asustada (hasta el final), pero reconoció la nota aguda de horror en su voz cada vez que lo sorprendía sin ella. la forma en que su padre lo llevaría a la oficina para mirar atentamente la carne verticilada bajo la luz de la lámpara, un ceño fruncido persistente tirando de las comisuras de su boca. siempre decía algo en voz baja antes de despedir a Vincent. aprendió que lo que había debajo de la máscara no era su rostro. fue un error. como los brazos rotos y las pinturas boca abajo son errores. pueden arreglarse, pero nunca son exactamente como deberían ser. una tragedia, pensó.

tus uñas arañan suavemente su cuero cabelludo, de vez en cuando a la deriva a lo largo de su cabello. su respiración se hace más profunda y sus ojos se cierran. el canto de las cigarras sube y baja es agradablemente alto, el sonido llena su mente y no deja más espacio para los recuerdos.

"¿Puedo tocarte, Vincent?" tus labios rozan su piel cuando vuelves a hablar. cada centímetro de ti, tanto como sea posible, de todos modos, ya está presionado contra él. él puede sentir tu pulso en la punta de sus dedos, el flujo de su respiración coincide con el tuyo. también puedes estar enredado en una sola persona. pero su rostro era diferente. como si estuviera separado del resto de sí mismo. en la cama estabas tú, Vincent, y su rostro. notas su aprensión. "Esperaré todo el tiempo que necesites".

estás a punto de meter la cabeza debajo de su barbilla como siempre lo haces antes de dormir cuando él se apoya en tu mano. sus dedos rozan suaves crestas de tejido cicatricial. lo miras en la oscuridad, buscando ciegamente alguna reacción, alguna confirmación de que eso es lo que quiere. él no se mueve para detenerte cuando tu mano se mueve más abajo. dos dedos trazan entre sus cejas, a lo largo del puente de su nariz. encuentras la inclinación de su arco de cupido, los dedos pasando sobre los labios suaves antes de posarse contra su mejilla. tu otra mano se levanta para ahuecar su rostro.

"hola." murmura y sientes una pequeña sonrisa en su rostro. se te escapa una risita y él la capta. la cama se tambalea con risas compartidas.

"Oye", respondes, con los pulgares acariciando sus mejillas. tus manos exploran todo su rostro, sus manos descansan sueltas en tus antebrazos. él puede sentir cada surco de tus huellas dactilares en la mitad sensible de su cara. hormiguea extrañamente. él mismo nunca lo toca realmente. "Gracias por dejarme... ya sabes."

él no responde, solo acaricia tus manos aún más. sus pestañas hacen cosquillas contra tu piel mientras deja besos de mariposa en tus palmas. por una vez, se encuentra prodigándose en la atención en lugar de encogerse de ella.
"Te amo", dice con voz áspera.

"Me alegro de poder amarte de vuelta".