9. Paternal.

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Rosé sale casi a empujones de su casa, solo tiene quince minutos para  llegar al restaurante, ya se siente el frío otoñal que casi parece invernal, lleva a la pequeña con su chamarra rosa y una cobija, algo que dijo Lisa, siempre le estaban tomando fotos, debía proteger a la cachorra.
Llegan al restaurante, y Rosé se baja con la cachorra, mientras la ve a los ojos besa la frente de la pequeña, sin notar al paparazzi, entra al restaurante y es recibida como la cliente mas exclusiva, todos saben que es la alfa mas rica del mundo, claro, después de su padre. La guían a la mesa donde su padre ya la espera con una sonrisa y emocionado de conocer a la cachorra.

-¡Mi primer nieta! ¡La cachorra mas hermosa del mundo!- Dice a grandes voces mientras todos voltean a ver, aunque es un restaurante muy exclusivo, nadie se va a quejar si el alfa mas poderoso, su hija y su cachorra hacen todo el escándalo del mundo.

-Si padre, ahora deja de hacer tanto escándalo.- Dice Rosé riendo,

-Déjame hacer el escándalo que yo quiera, o te desheredo.- Dice riendo en clara broma.

-Vamos padre, pediré algo de comer.

-Para la cachorra le traes la ensalada de fruta, solo plátano, manzana, en gajos no cuadros, pera, y unas papas fritas sin sal, y de tomar un jugo de naranja, recién exprimido, solo jugo no quiero que le agreguen agua ni endulzante.- Dice Rosé mientras el mesero anota lo que dice.
-Y me traes este desayuno.- Dice señalando el menú, y un jugo, igual, naranjas recién  exprimidas.

-Claro que si señorita Rosé.- Dice el mesero retirándose.

-Hija, estuve haciendo lo que te dije.- Dice mientras Rosé acomoda a la pequeña cachorra en sus brazos, y se acomoda en su lugar mientras escucha atentamente.

-Dime papá, ¿que quieren?

-No se si quieran algo, si solo quieran a la cachorra, pero el alfa que le hizo eso a tu omega, ni siquiera logre investigar cual fue, en esa familia hay dos alfas jovenes, ambos con cachorros pero no se si sea alguno de ellos, pero tragare de investigar cual es.

-Entonces, supongo que si marco a Lisa, no podrían reclamarla, porque, Lisa no estaría desamparada.- Dice Rosé tratando de convencerse.

-Primero, tienes que marcarla, porque estas segura, no puedes hacer algo como marcar a un omega y luego arrepentirte e irte.-Dice su padre, tratando de asegurarse que ella entienda lo que significa.

-Papá, entiendo lo significa y se que es lo que quiero, cuando la conocí, la pulgosa me despertó, sentí el olor de mango, incluso el olor de la cachorra.- Dice recargando su mentón en la cabeza de la pequeña.
-Y cuando Lisa, cuando ella pudo abrir los ojos, esos hermosos ojos color miel, supe, entendí todo lo que decías de mamá, y no se, supe que no quería volver a salir con nadie que no fuese Lisa, ayer, en el cumpleaños de Jennie, ni siquiera quería ir, quería seguir en casa, armando las cosas de mi cachorra.- Cuando dice eso su padre esboza una enorme sonrisa, supo que su hija ya estaba lista para tomar su empresa, el impero que el había construido para ella.
-Fui media hora, y una omega me coqueteaba, pero ni siquiera me intereso voltear a ver como era, porque yo solo estoy interesada en una omega alta, demasiado delgada pero a la vez fuerte para mostrarse posesiva.- Dice sonriendo Rosé.

-Si hija lo note.- Dice riendo viendo la marca que tiene el cuello claramente hecho por la omega.
-Me da mucho gusto escuchar eso, se que ella te hará bien cariño.-Dice el señor con ternura, viendo la diferencia en su hija de un día a otro, hacia dos días se había enojado porque quería que llegara con una omega el 23 de diciembre, y ahora, ahora estaba sentada con una cachorra en brazos de la manera mas protectora, sabia que ese instinto no se podia actuar, la forma en la que veía a la pequeña, no estaba actuando, y cuando lo vio se sintió mejor saber que su hija se quedaría a cargo siendo un alfa madura y con su propia familia.
Rosé continua hablando con su padre, mientras come y alimenta a la cachorra, que exige la comida antes de que Rosé introduzca un bocado en su boca sin darse cuenta que estaba siendo fotografiadas, ella, junto a su padre y la cachorra, y publicada en paginas de chismes y de noticias.

-Hija cuando marques a tu omega, no olvides cuidarla bien, tu madre, ella casi duro dos dias en cama, y no se quería soltar de mi.-Dice su padre y ríe ante el rostro de su malpensada hija.

-Demasiada información padre.

-No hija, un omega tiene fiebres, debilidad, ademas quieren estar mas tiempo con su alfa, a eso me refiero, se explica el señor Park.

-¡Oh cierto! Lo había olvidado, gracias papá, por aceptar a Lily y Lisa.- Dice Rosé con una sonrisa mientras continua comiendo y alimentando a la cachorra mientras escucha vibrar su celular, cuando lo levanta, ve que ha sido etiquetada en publicaciones, extrañada desbloquea el teléfono y ve las fotos de ella en el restaurante, con el titulares "¿Tres "generaciones Park desayunando?" "¿Es esta la cachorra que defendió Rosé en el centro comercial?" "Conocemos a la cachorra, ¿conoceremos a la omega?" Y algunos titulares de este tipo, cuando su padre la escucha gruñendo, pregunta curioso.

-¿Todo bien hija?

-No, apuesto que ya habra algún paparazzi afuera esperando.- Dice Rosé molesta mostrando su celular a su padre, que tampoco se ve nada contento con la situación.
-Lo siento padre, ahora con esto tendrás que explicar mi comportamiento si tenia una cachorra.- Se disculpa Rosé.

-No Roseanne tengo que dar explicaciones a nadie, ademas yo se la historia y con eso basta, nadie tiene que comentar nada, ahora salgamos de aquí antes de que lleguen los reporteros, no estamos en el medio, y nos molestan como si fueras la cantante mas importante.- Dice el señor burlándose de su hija.

-Lo se, padre lo siento.- Dice mientras el mesero que conoce los movimientos de la familia Park sabe que ya se quieren retirar se acerca a toda prisa con la nota, Rosé saca su cartera deja unos cuantos billetes de cien y se retira con  su padre y pa cubriendo la cabeza de la cachorra que no esta tan feliz de ir cubierta.

-Lo se cachorra pero es por tu bien.- Dice descubriéndola un poco para verla a la cara mientras le habla y la pequeña secuestra sus mejillas como acostumbra hacerlo mientras su padre ríe.

-Deja me despido de mi nieta, afuera sera imposible.- Dice mientras besa la frente de la pequeña y hace señas con su mano diciendo adios, y la pequeña hace lo mismo con su mano mientras el feliz ahora abuelo sonríe.
Salen del restaurante, y como lo predijeron ya había unos cuantos reporteros, la alfa abraza mas a la pequeña mientras la cubre asegurando no se vea su rostro.

-Tranquila cariño.- Le dice a la cachorra mas molesta porque la cubren aun mas.

-señorita Park, ¿es su cachorra?

-¿No parece lógico?- Dice el señor Park molesto.
-¿Creen que secuestraría una cachorra? ¡Ahora dejen a mi hija y a su cachorra en paz!- Dice el señor al punto de llegar a usar su voz, quizas era un alfa viejo, pero no dejaba de ser un alfa respetado, poco a poco dejan de preguntar y solo se dedican a tomar unas fotografías mientras cada uno tomo su respectivo auto.
Rosé sube a su auto mientras su chofer cierra la puerta.
La alfa de inmediato llama a su padre.

-¡Vaya padre si que te has lucido! -Dice Rosé en llamada con su padre sorprendida por la actitud protectora.

-Te lo dije cachorra, uno nunca dejara de ser padre aun cuando los cachorros tengan 28 años y sus propios cachorros.- Dice sonriendo el señor Park.
-Es el instinto paternal, que por lo que he visto, tu ya lo tienes.

-Claro que no padre solo soy una alfa cuidando a una cachorra, es, instinto.

-Si hija, ese es el instinto de padres, no solo de un alfa, te negaste a soltar a la cachorra el día de hoy, porque no sentías un ambiente controlado y créeme me pasaba lo mismo contigo, si estuviéramos en tu hogar la dejarías andar tranquilamente.- Dice finalmente su padre, y Rosé entiende que tiene razón.

Una familia para navidad Chaelisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora