Creo que mi corazón se congeló el día que te dejé. No porque quisiera privarlo de sentir, pues incluso después de ti logré amar. El problema fue que se congeló esperando a que regresaras, a que aquel calor que solo tú le otorgabas volviera a derretirlo.
Y ahí sigue, algo empolvado y con algunas fisuras.
No desiste.
¿Aquello lo hace más fuerte o delirante?
Prefiero no saber la respuesta.
ESTÁS LEYENDO
Divagaciones nocturnas de un corazón roto
Romance''Cuando te recuerdo solo viene a mí el olor a lluvia, el vapor de té caliente, los girasoles y esa sensación de corazón roto. Aunque, no roto del todo; sino la sensación de tener grietas acumuladas en el corazón. Nunca me hubiese imaginado que tú l...