💫🐺El silencio en tu voz🐺💫

T2 C1.- ¿Y ahora qué?

¡Regrese al mundo humano!

Sentí mi corazón detenerse por un momento antes de abrir los ojos y darme cuenta de que seguia en esta estupida casa de bambú, con mi cama en el piso y ese olor a animal mojado inevitable, al fin y al cabo vivo con un panda.

Alguien tocó a mi puerta, Gouhin. Al parecer grité por la pesadilla.

G— Escuche gritos ¿Estás bien?

_— NEL, SOÑE QUE ERA COMÚN Y CORRIENTE Y LUEGO QUE ERA UNA FURRA.

G— ¿Qué es una furra...? — Preguntó muy confundido haciendo que notara la babosada que mencioné.

_— Nada, tu ve a comerte un arbusto o algo.

El bufó, se encogió de hombros y volvió al comedor mientras yo me iba a dar un baño y ponerme el uniforme, acompañandolo no mucho después, mientras desayunabamos sentí su mirada sobre mi, no puedo decir que lo vi mirandome porque sus ojos son como dos agujeros negros, podría estar poseido y yo ni en cuenta.

_— ¿Qué pasa?

G— ¿Quién te dio eso? — Dijo, refiriendose a mi collar de estrellita, mis mejillas se tornaron rojas al recordar a Legosi dandomelo ¿El también estaría usando su estrella blanca? — ¿Y bien?

_— Ah, perdón. Me lo dió Legosi — No dijo nada, más bien, se quedo pensando ¿Qué le extraña? Legosi me ha traido varias veces a la casa y ayudo a vencer a esos osos cochinos.

G— Bien — Deje caer la mandíbula.

_— ¿Bien qué?

G— Bien brava me saliste ¿Habiendo tanta opción tenías que irte con el lobo?

_— ¿ESKUASMI? ¡Solo somos amigos!

G— A otro perro con ese hueso.

_— ...Pandejo

Probablemente puse una cara de completa indignación porque comenzo a carcajearse a más no poder mientras yo tomaba un par de dumplings para comer en el camino y así evitar continuar con esa conversación tan estupida.

En la escuela

Entre al salón como una persona normal, no como esa vez que azote la puerta y grite buenos días ¿Quien hace eso? Ah, si, yo.
Jack me vio e inmediatamente comenzó a mover la cola de alegria, acercandose a abrazarme, si yo fuera un perro probablemente reaccionaría igual.

_— Nooo ¡Esperate que me llenas de pelo! — Dije tratando de alejarlo, aunque en realidad estaba divirtiendome mucho.

J— No soy un gato

_— ¡No te quita lo peludo! Ahhhh mi uniforme

Recuerdo que solía tenerle mucho miedo a los perros, especialmente los grandes, pero cuando Jack me abraza solo puedo pensar en lo mucho que quiero rascarle la pancita, aunque aquí eso quizas se vería raro.

J— Oye ¿Hiciste la tarea? — Dijo a lo que me puse palida.

_— ¿Había tarea? — Tal vez me confíe demasiado solo por haber pasado la universidad antes.