Después de sus vacaciones en el crucero Seven Seas Splendor, los pasionales encuentros entre Altagracia y José Luis se volvieron cada vez más habituales.
¿Les resultará sencillo diferenciar el deseo del amor?
La relación que tenían había dado un giro de 180°, ya no podían verse sin echar fuego con la mirada. Especialmente, por parte de la rubia.
La simple idea de pensar en la existencia de Navarrete le daba ira. Ese hombre le caía en la punta del hígado.
El empresario había intentado varias veces volver a acercarse a ella para poder hablar y solucionar las cosas, pero el portazo siempre estaba presente. Altagracia no daba el brazo a torcer pero, por más que sus sentimientos hacia ella no habían cambiado, no estaba dispuesto a seguir haciendo el ridículo.
A pesar de todo eso, sus proyectos como socios seguían en pie. No dejarían que esa situación afectara sus intereses económicos.
[...]
Había llegado el día de la presentación del edificio inteligente y, aunque fuera era un proyecto en conjunto, ambos querían llevarse el crédito por tan maravillosa idea.
—Navarrete le está diciendo a todo el mundo que la idea de construir el edificio fue de él. —dijo Daniel en voz baja, luego de escuchar toda la habladuría del empresario.
—Déjalo que tenga sus 15 minutos de fama. —respondió Altagracia, en el mismo tono. —Al final a todo mundo le va a quedar en claro de quién es la idea.
Con lo que nadie contaba era que alguien estaba planeando arruinarles el evento, por lo que ellos continuaron con la presentación sin problemas.
Navarrete tomó la iniciativa y subió al pequeño escenario allí ubicado.
—¡Atención! Amigas, amigos… —vociferó el moreno. —Antes que nada, muchas gracias por venir. Y es un placer tenerlos aquí esta tarde acompañándome, y así dar inicio a un gran proyecto… El proyecto más importante de mi vida. —continuó con seguridad, orgulloso de lo que decía. —El edificio ALFA F5.
Los aplausos no tardaron en llegar.
Altagracia no podía creer cómo Navarrete intentaba llevarse todo el crédito, pero le daría su tiempo para regocijarse por unos segundos más.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Todas las instalaciones del edificio ALFA F5 están automatizadas… Y para los que no entiendan mucho de tecnología como tú, compadre —dijo señalando a uno de los presentes a modo broma —, les voy a explicar con manzanitas. Es muy sencillo. En esta construcción inteligente, la temperatura está regulada según el gusto del inquilino.
La Doña fue acercándose de a poco a su lado, no permitiría que la opaquen.
—Las persianas de los departamentos son motorizadas y se van abriendo o se van cerrando, y así dejarán pasar la luz requerida, la luz exacta… Es una maravilla este proyecto. A todo esto se le llama…
—Domotización. —interrumpió la rubia, subiendo a la plataforma con elegancia. —Son los sistemas inteligentes destinados a la vivienda. —continuó, apretando un botón en su tableta que comenzó con la demostración del sistema.
