Amo a un normie II

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Punto de vista de Miércoles.

Después de terminar mi tiempo de escritura Enid llegó al cabo de poco con un mensaje. Al parecer se había producido un ataque en Jerichó. Pero no sabían exactamente que podía haber atacado a las víctimas pues las heridas no se correspondían con ningún excluido de Nevermore.

―Ciertamente es intrigante, debo ir a ver―dije ante la sorpresa de mi roomie.

―¡No!―replicó―¿y si esa cosa anda suelta?.

―No te preocupes, se defenderme―respondí mientras sacaba unos cuchillos.

―Habla con Tn―comentó―él conoce mejor que nadie el pueblo y se entera de todo de una forma u otra, él te ayudará.

―Me niego a pedirle ayuda a un normie―repliqué.

―Miércoles, es mi amigo.

Ella insistió tanto que tuve que aceptar.

―De acuerdo, habla con él―dije resignada.

Durante el trayecto a Jerichó estuve hablando con Tn, me había agregado y dijo que me esperaba. Mientras tanto, estuvo contándome toda la información. Resultó ser mucho más útil de lo que pensaba, solamente faltaba ver los cuerpos. 

Llegue y al bajar ahí estaba él, esperando con esa sonrisa propia de alguien con el mismo carácter y personalidad que Enid, salvo por su ropa que no era llamativa.

―Gracias por ayudarme con esto―dije tendiendo mi mano.

―Es un placer ayudar―la estrechó.

―Bien, ¿has podido descubrir algo más?

―No, lo siento.

Acudimos a la escena del crimen, aún quedaban rastros de sangre y también de algo viscoso que describió Tn como extraño. Yo nunca vi algo igual. Parecía moco, era de color azul, aunque más que moco parecían babas. Pero no conocía ninguna criatura que pudiera dejar ese rastro.

―Necesito ver los cuerpos―susurré antes de alejarnos ya que unos policías se acercaban hasta nuestra posición.

―Vale, tengo una idea.

Fuimos hasta la zona donde llevaban los cuerpos. Tn me guiñó un ojo y se metió dentro a hablar  con el personal que conocía muy bien. Les había comprado donuts y comida. Estos que estaban agotados de haber pasado muchas horas trabajando lo agradecieron con una sonrisa. Se fueron todos al baño a lavarse las manos y luego irían a la cafetería. Tn me dijo que los iba a entretener mientras yo me colaba. A su señal con la mano en la espalda y haciendo aspavientos, di un pequeño rodeo. Cosa se encargó de colocar una foto de la habitación exactamente igual. De está manera la cámara no grabaría nada sospechoso.

―Bien, a ver esos cuerpos―dije mientras retiraba la sábana.

Uno a uno fui examinando los cuerpos. Todos presentaban las mismas heridas, parecían ataques de un oso con garras y habían comido partes. Pero al igual que en la calle, tenían restos de babas o lo que fuera aquello. Recogí unas muestras y cuando tuve todo me marché mientras Cosa retiró la foto nada más salir yo por la ventana.

Me coloqué la mochila y entré a la morgue a buscar a Tn.

―Tn, te estaba buscando―dije mientras me acercaba. Estaba hablando con todos.

―Perdón―se disculpó―tenía el teléfono en silencio―mintió.

―Bueno, debemos irnos.

Antes de salir, uno de los hombres le preguntó a Tn si era su novia.

―Es una amiga chicos, no penséis mal―respondió.

Cuando salimos, ya alejados, me preguntó que tal había ido.

―Sin problemas―abrí la mochila y le enseñé las pruebas aunque se asustó un momento por Cosa del cual no sabía nada.

―Aún es pronto, ¿quieres tomar algo?, tengo algo de hambre de ver todo lo que les he dado―rió con esa sonrisa.

Yo me quedé perpleja, su sonrisa me pareció bonita. Sacudí mi cabeza para luego asentir y fuimos al lugar más cercano.

Nos sentamos y pedimos todo, yo pagué para compensar todo lo que había hecho, no muchos normies estaban dispuestos a ayudar y encima jugarse un castigo. 

―Oh no―susurró este mirando la puerta. Parecía algo nervioso.

Al mirar vi a un par de chicos y unas chicas. Cuando pasaron cerca nuestra se fijaron en Tn, una de ellas se apoyó en el respaldo de Tn y le esbozó una sonrisa.

―Oh pero si es un cachorrito―dijo―¿no me vas a pedir una cita?.

―Violeta...

―Oh, ¿estás con una chica?―preguntó mirándome―seguro que le debes pagar para que este contigo...siempre tan solito...pobre Tn―le revolvió el pelo. 

Cuando hizo eso, una ira empezó a invadirme. Quería ver muerta y descuartizada a esa pequeña zorra que estaba molestando a Tn.

―Anda cariño, deja a este puto perdedor y vamos a tomar algo―le dijo el chico de su lado tomando a está de la mano y marchándose a una mesa no muy lejana.

Durante los siguientes minutos estuvimos en silencio. Tn se mostraba nervioso, cabizbajo y con las manos temblorosas.

―Cuenta―dije―él no quería hacerlo pero finalmente logré convencerle.

Al contarme todo lo entendí. Tn le había pedido salir a la chica, ella se aprovechó y luego su novio del cual este no sabía nada pues ella no le contó, le dio una paliza. 

De nuevo esa rabia me vino y me levanté.

―¿Vas al baño?―preguntó con los ojos algo rojos, quería llorar.

―Algo así, voy a tirar de la cadena.

Me acerqué a la mesa y al verme me preguntó uno de ellos cuanto cobraba, que él me pagaba el doble que Tn. Agarré la taza y la estampé contra su cabeza haciendo que se rompiera en pedazos, salpicando su cara y gritando de dolor. Luego tomé el cuchillo y se lo clave en la mano al tipo que le dio la paliza a Tn.

―¿Qué narices?―preguntó Violeta.

Tome a la amiga que estaba junto a ella y la tiré por la ventana más cercana que estaba abierta hasta afuera. Se dio un fuerte golpe contra el suelo. 

―Maldita zorra―insultó ella.

Intentó pegarme, le di un par de puñetazos y luego le di la vuelta. Agarré la escoba de la limpieza que tenía cerca un chico de la limpieza que no sabía que hacer y no dijo nada.

―Veamos si vuelves a tener ganas de aprovecharte de los demás de mala manera―yo lo había hecho, pero había cambiado, en cambio esa gente no cambiaría nunca.

Le bajé los pantalones y ropa interior ante los gritos de ella de vergüenza por quedar expuesta de esa forma. Luego la gente dio un fuerte grito ahogado cuando me vieron introducir fuerte el palo en su trasero.

―A la próxima vuelves a meterte con Tn―dije exhausta viendo toda la escena de gritos, lloros y sangre. Ver eso me sacó una sonrisa.

Sentí como me agarraban de la mano, pensé que era la policía pero era Tn quien me sacó corriendo de allí hasta un lugar menos concurrido mientras este me decía que había sido asombroso lo que había hecho.

Por primera vez en mucho tiempo, no me molestó que me tomasen de la mano.

¿Era este un nuevo sentimiento para mí?.

Continuará...

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