T/n Uchiha es una tímida ninja médico de 18 años de la Villa de la Hoja que acaba de ser transferida a un equipo nuevo liderado por el famoso ninja que copia. ¿Se reforzará su relación en el trascurso de las misiones? ¿Podrá resistir la tentación de...
La joven ninja abrió los ojos despertándose por un tenue rayo de luz. Miró a su lado y vio a su sensei aún dormido a su lado, sin camiseta y con la máscara puesta. Se preguntó cómo podía conciliar el sueño con eso. Los recuerdos de la noche anterior se reprodujeron en su mente, sonrojando sus mejillas y produciendo una tímida sonrisa que pronto se tornó en una mueca triste al recordar el desenlace. Kakashi se movió, desperezándose, y su mascarilla se desplazó, descubriendo su mejilla y parte de su nariz. Inconscientemente, alargó su brazo para recolocarla, pero cuando su mano tocó su cara, se detuvo, acariciando suavemente su mejilla.
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- ¿Qué estás haciendo? - dijo Hatake aún medio dormido con voz ronca.
- P-perdón, te estaba poniendo bien la máscara, se te ha movido mientras dormías. Mejor voy arreglándome.
Sabía que no estaba mintiendo después de lo que pasó la noche anterior, supo que t/n respetaba su decisión de cubrirse el rostro y que jamás violaría su intimidad quitándole la máscara cuando más vulnerable se encontraba. Confiaba en ella, y le pareció adorable que lo admirara mientras dormía y le acariciara la mejilla.
Unos minutos después los integrantes del grupo 7 partieron hacia la villa. Durante el camino ambos ninjas prefirieron mantener las distancias como habían acordado la noche anterior. De vez en cuando intercambiaban miradas, que lejos de ser miradas cómplices, estaban llenas de decepción y tristeza.
- ¿Pasa algo con Kakashi-sensei? Os veo muy distantes. - preguntó Sakura en voz baja para que el resto no la oyera.
- No ha pasado nada, es una persona seria, ya lo sabes. - mintió la pelirroja
A las horas, cuando se atisbaba en el horizonte una hermosa puesta de sol que inundaba el cielo de un cálido naranja, llegaron a la villa. Antes de irse a sus respectivas casas, tuvieron que presentarse en la oficina del Hokage para informar de cómo había salido la misión. En la presencia del mismo, Kakashi se alejó lo más que pudo de la pelirroja, evitando cualquier contacto visual. Era imposible ocultar su nerviosismo delante del Hokage, la mayor figura de autoridad, después de lo que había sucedido.
- Buen trabajo. Tenéis una semana de descanso hasta la siguiente misión. Os informaré más adelante de los detalles. Podéis marchar.
- Bueno, ¡creo que nos merecemos ir a Ichiraku a comer ramen! ¿Invitas tú Kakashi-sensei? - propuso entusiasmado Naruto al salir de la oficina del Hokage.
- Si no hay más opción... - dijo Hatake rascándose la nuca.
Ya relajados, los cinco se dirigieron a Ichiraku tras la insistente petición de Naruto, que iba dando saltos de la emoción. Uzumaki pidió el bol de ramen más grande posible para compensar el tiempo que había estado sin comerlos. Esta acción le costó otro golpe en la cabeza por parte de la pelirrosa. Sasuke por otro lado, estuvo en silencio casi toda la cena pero sonriente, atento a todo lo que el rubio tenía que decir. T/n se recogió el pelo para comer, lo que descubrió las marcas que tenía en el cuello.
