Capítulo 10

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Aviso de otro lemon +18 menos vanilla

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A la mañana siguiente, t/n se despertó más alegre que nunca, sentía como si flotara en la cama. Miró su despertador y se dio cuenta que ya era hora de comer, se había quedado dormida. Llevó su vista al otro lado, esperando ver la razón de haber dormido tan profundamente, pero el peliplata ya no se encontraba ahí. Su olor, sin embargo, seguía permaneciendo en las sábanas. Se asustó al pensar que lo había ahuyentado, que lo encontraría de nuevo en la oficina del Hokage y que volvería a actuar fríamente ante los demás, ignorándola como si nada hubiera pasado, como hacía siempre, con esa mirada indiferente tan característica.

- No llevo bien esto del refuerzo intermitente...

De pronto, escuchó un ruido proveniente de la cocina y un suculento olor a tortitas llegó a su habitación. Instintivamente se puso en alerta, en el caso de que hubiera un intruso en su casa. Justo en ese momento, el pelo plateado de Hatake apareció por la puerta, entrando a la estancia sujetando una bandeja con dos cafés, tortitas y unas tostadas.

- ¡Oh, por fin te has despertado! - comentó sorprendido dejando la bandeja sobre la cama. - Me entró hambre y preparé el desayuno para los dos.

- Vaya, muchas gracias Kakashi-sensei, es un detalle. ¿Llevas mucho tiempo despierto?

- Puedes llamarme Kakashi a secas a partir de ahora - dijo el peliplata entre risas. - Sí, llevo un rato despierto pero no te preocupes. Estás preciosa cuando duermes.

La mano del sensei fue a parar a la cara de la joven, acariciando suavemente su sonrojada mejilla mientras ambos sonreían.

- Está bien "Kakashi a secas". Vamos a desayunar que se enfría. - dijo la joven con ternura.

*Sé que es Gojo pero se parecen muchísimo*

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*Sé que es Gojo pero se parecen muchísimo*

Un fuerte sentimiento crecía en ambos, se miraban intensamente mientras sonreían, como dos adolescentes enamorados al inicio de una relación. Poco a poco Kakashi iba reconociéndose menos, acostumbrado a mantener una actitud de indiferencia por todo el mundo, esta situación era un mundo completamente nuevo para él.

- Voy a meterme en la ducha que llevo sin ducharme desde antes de la misión. - comentó la pelirroja al acabar de desayunar.

- Yo también debería ducharme, ¿te importa si te acompaño? - preguntó Hatake con una sonrisa lasciva.

Las mejillas de la joven volvieron a tornarse rojas de la vergüenza. No olvidaba lo ocurrido la noche anterior, se acordaba de todas y cada una de las caricias y besos, pero al imaginarse en la ducha con su sensei no pudo evitar que sus latidos perdieran el control. Una vez en el baño, t/n comenzó a quitarse lenta y tímidamente la ropa mientras Kakashi admiraba la escena. Notó cómo volvía a formarse un bulto en sus pantalones tan solo de observar su cuerpo, un cuerpo que lo volvía loco. Ahora era su turno. Procedió a desnudarse, mostrándose a propósito ante ella, quería que lo mirara y que admirara su cuerpo tanto como él lo había hecho con el suyo. Funcionó, porque la joven no le quitó el ojo de encima en todo el proceso, mirando su tonificado torso y espalda, sus musculosos brazos y, discretamente, su duro miembro que sobresalía entre todo.

DEBAJO    DE    LA MÁSCARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora