T/n Uchiha es una tímida ninja médico de 18 años de la Villa de la Hoja que acaba de ser transferida a un equipo nuevo liderado por el famoso ninja que copia. ¿Se reforzará su relación en el trascurso de las misiones? ¿Podrá resistir la tentación de...
- Así me gusta. No te quiero compartir con nadie más.
Nunca había visto a Hatake tan posesivo. Por alguna razón esta nueva faceta suya la excitaba, tener la seguridad de que él la quería y que no soportaba la idea de verla con otro, saber que tenía ese efecto en él, saber que no podía contener sus impulsos por su culpa.
Los labios del sensei rozaron suavemente los de la pelirroja, tentándola con la intención de que pidiera más. Al ver la reacción de la joven, pidiendo a través de sus ojos que la besara, casi impacientemente, pegó de nuevo sus labios a los de t/n, esta vez con una pasión que hacía tiempo que no sentían ambos. El peliplata aprovechó el momento en el que la joven entreabrió levemente la boca para volver a tomar aire para introducir su lengua. Ambas lenguas se encontraron y batallaron de nuevo por la dominancia. La ninja podía notar la enorme erección del sensei a través de su pantalón. La mano del sensei fue a parar a la parte inferior del uniforme de la joven, metiéndose por dentro de su ropa interior y acariciando su intimidad.
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*Vamos a ignorar que es Sakura y pensar que es t/n*
- ¿Ya estás tan mojada? - preguntó lascivamente Kakashi al notar lo húmeda que estaba.
- ¿Y tú ya estás tan duro? - respondió la joven para tentarle.
Sus labios se encontraron de nuevo en un pasional y último beso antes de que t/n parara en seco y apartara el cuerpo de Hatake de ella.
- ¿Qué ocurre? ¿Todo bien?
- Sí todo bien, es solo que aquí no podemos hacer esto, nos podrían descubrir en cualquier momento. Creo que será mejor dejarlo para otro momento.
- Tienes razón, ese Hyuga podría volver a usar su ojo blanco para espiarnos. Mejor que nos vayamos a dormir. Buenas noches t/n. - dijo cariñosamente dándole un suave beso en la frente, dejándola libre de su agarre.
- Buenas noches Kakashi-sensei.
Al día siguiente llegaron al punto de encuentro con la ninja que tenían que escoltar y retomaron el camino de vuelta a la villa. Era innegable que aquella mujer era extremadamente hermosa pero tenía un aura que le ponía los pelos de punta a la pelirroja, podría decirse que era intimidante. Había algo en ella que no acababa de gustarle, probablemente el hecho de que no le había quitado el ojo a Kakashi en ningún momento y de que buscara cualquier pretexto para acercarse a él.
Llegada la noche, decidieron volver a hacer campamento en medio del bosque por miedo a sufrir una emboscada. Esta vez, le tocaba a t/n hacer guardia. Debido a que el peliplata era el más poderoso de los ahí presentes, se decidió que dormiría en la tienda con aquella mujer, para protegerla en caso de hubiera un ataque. Cuando esta decisión llegó a los oídos de la ninja no pudo evitar esbozar una cara de satisfacción y alegría, mientras que la pelirroja tampoco podía esconder su sentimiento de rabia.
