T/n Uchiha es una tímida ninja médico de 18 años de la Villa de la Hoja que acaba de ser transferida a un equipo nuevo liderado por el famoso ninja que copia. ¿Se reforzará su relación en el trascurso de las misiones? ¿Podrá resistir la tentación de...
El sonido de unos pájaros en la lejanía despertó a la pelirroja del profundo sueño en el que se encontraba. Ya empezaban a entrar los primeros rayos de sol del día por la ventana, iluminando sutilmente el cuerpo de Kakashi. El sensei aún dormía plácidamente a su lado, con una ligera sonrisa. Era cautivador observarlo, transmitía una paz inconmensurable. La joven perdió la noción del tiempo mientras se deleitaba con esas vistas y acariciaba suavemente la mejilla de Hatake.
- Buenos días, preciosa.
- Buenos días, ¿has dormido bien? - preguntó la joven con una preciosa sonrisa sin quitar la mano de la mejilla del sensei.
- Mejor que nunca. - respondió antes de besar la frente de la joven.
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Mientras cocinaban juntos el desayuno, la puerta de la entrada sonó. Hatake fue a recibir a la persona que estaba llamando. Se trataba de uno de los ninjas mensajeros del Hokage que traía consigo un sobre a nombre del peliplata. Al abrirlo, sus peores sospechas se hicieron realidad, el Hokage los convocaba a ambos en su oficina esa misma mañana. No había ningún otro mensaje en la citación, no dejaba claro el motivo de porqué debían reunirse con tanta urgencia con él, pero era obvio de qué se trataba. Alguno de los presentes en la discoteca debió informar de lo sucedido. Ambos se miraron al unísono con preocupación.
- Quiero dejar claro que pase lo que pase en la oficina del Hokage, no me arrepiento de nada de lo que hemos hecho, me gustas mucho t/n.
- Tú también me gustas muchísimo Kakashi. - dijo la joven aguantándose las ganas de decirle que le quería.
Se dirigieron juntos hacia la oficina del Hokage, cogidos de la mano para tranquilizarse el uno al otro. Ya no les importaba que la gente pudiera verlos, después de lo ocurrido la noche anterior, ya no tenían que ocultarse, ya no tenían miedo de lo que pudieran decir. De lo que sí tenían miedo era de lo que pudiera decir el Hokage. Podían notar el corazón del otro palpitando con mayor intensidad a medida que se acercaban. Una vez allí, tocaron a la puerta y entraron cuando esa voz conocida les dio permiso. Llegados a este punto estaban temblando.
- Buenos días, perdonad por citaros aquí tan urgentemente pero se trata de un tema de vital importancia que os incumbe a ambos.
Ambos tragaron saliva y se miraron en señal de nerviosismo.
- Resulta que ha llegado a mis oídos que Itachi Uchiha ha visitado nuestra villa recientemente. Al ser los dos únicos individuos aparte de él con el sharingan, sois los sujetos ideales para realizar esta misión. Es necesario que encontréis su paradero y averigüéis sus intenciones con la villa, por qué vino, qué hizo el tiempo que estuvo aquí y volváis con la información recabada. Yo me encargaré de averiguar cómo pudo adentrarse en la villa sin ser descubierto. No quiero que Sasuke se entere de esto, ¿entendido?
- ¿E-Eso es todo? - preguntó Kakashi con la voz entrecortada.
- ¿Te parece poco? - respondió el Hokage levantando una ceja.