"College Of Marvel"

Paris.

Helmut quería experimentar la vida de un joven mochilero, y de esa manera se fueron, tomaron un avión de línea comercial. Viajaron en turista sólo con una mochila, James feliz de estar de nuevo como en sus primeras épocas. Bajaron de la mano en el aeropuerto francés. Lo primero buscar un hostel, a pesar de la sensillez del viaje, había estándares que no iban a ceder y el único fue habitación privada con baño.

Pasearon por la ciudad en los circuitos suburbanos, nada de louvre, o la torre Eifel ni Champ Elysse, se metieron en el bello barrio parisino de los artesanos y visitaron librerias y mercados. Sin gastar, solo paseando

Almorzaron en un pub del bajo Sena

Helmut se sorprendió escuchar a James hablar francés. Le encantó. Pasearon y caminaron todo el día. Al anochecer tomaron el metro y terminaron cerca del arco del triunfo. Se tomaron algunas fotos, James estaba feliz, la vida simple que le encanta, caminar, aire fresco y Helmut de su mano que le sonríe con mirada complice. El castaño se frena un segundo, atrayéndolo de la mano y jalándolo hacia él en medio de la calle empedrada a medio iluminar de un suburbio parisino, se pone de puntillas y alcanza sus labios en un tierno beso. Se aleja lo suficiente solo para arrodillarse mientras sigo con la mano entre las suyas

-James, ¿Quieres ser mi esposo?

Quedó sin aliento, solo mirándolo como rogaba por su aprobacion.

-Eres lo mejor que me sucedió desde hace mucho tiempo y ya no concibo vivir sin tí. Por favor, sé mi esposo y toma un lugar dentro de la familia Zemo. Para gobernar a mi lado.

James estaba sin aliento, su corazón palpitaba tanto que sentía que salía de su pecho.

-Ratita.... yo...

-Solo di sí.

Las luces de la calle se terminaron de encender, encegueciéndolos un poco, James desde la oscuridad provocada por las luces.

-Si Helmut, acepto.

El sokoviano salto de alegría directo a sus brazos. Se fundieron en un beso que sello el pacto.

-Lo pensé mucho y tendrán que aceptarte desde el inicio. Abra resistencia, pero sé que juntos podemos.

- ¿Cuándo quieres hacerlo?

-Despúes de graduarnos. Y al llegar a mi tierra, será una gran boda.

-No podemos hacer algo pequeño para nosotros.

-Ahora podemos casarnos, pero oficialmente será en Sokovia.

-Te amo tanto Helmut.

-Entonces nos casamos y ya está, esposos.

-Si. Claro que sí.

- ¿Dónde quieres hacerlo?

Le preguntó sabiendo que ya tenía un plan armado y solo tenia que enterarse.

-Mañana por las tarde, ¿Te parece bien?

-Muy bien, mañana seremos esposos. No tengo muchas tradiciones pero hasta mañana al momento de la boda no puedo verte, así que me voy, me quedo en el hostal pero en diferente habitación, extrañándote ansiosamente hasta después de la boda.

-No había pensado en eso. Regresemos juntos y allá rentamos otro cuarto solo para ti. Esta será nuestra última noche de solteros.

- ¿Puedo irme al moulin rouge?

James se rio al igual que Helmut. Se tomaron de la mano y comenzaron a caminar hasta el hostal, al entrar pidieron otra habitación, solo quedaba compartida y James decidió sacrificarse por el confort de su futuro esposo.