Capítulo 6

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Capítulo 6

La orden 26

El país está envuelto en llamas, en caos. Una vez el gobierno muerto, el control cae. Los humanos son testarudos, siempre en busca de poder. Sin un líder, están perdidos en las tinieblas. Desde el balcón de lo que solía ser la Casa Blanca se ve un panorama espectacular. Washington D.C. en llamas, lo que antes era seguro ahora es caótico.

-Señor, Los D'exotic imperan una respuesta de parte suya.- exclama el informante -Señor, están desesperados por aclamar lo que les pertenece.

-Y lo tendrán, pero no todavía. Deberán atender a una nueva instrucción.

-Pero señor...

Antes de que terminara lo interrumpí con un gesto con la mano.

-Llámalos

En la siguientes dos horas me la pasé gozando el paisaje, al ver como tantos años de arduo trabajo y esmero se van al carajo. El país que alucinó al mundo, que llenó de gloria y vida a la humanidad. Todo eso se acabó. No queda nada de la antigua república.

-¿Y el trato? - preguntó furioso Dex en frente de mi despacho junto con otro hombre.

-Todavía no cumplen su parte del todo. Una última tarea encomendada. - la furia de Dex pasó a interés, pero cambió repentinamente a desinterés.

-Nada de eso, o cumples lo prometido o te meteré plomo hasta que no quepa más.

-Tranquilo amigo - subo los pies al escritorio y descanso los brazos sobre la cabeza. - no hay porque ponernos violentos aquí, ni ahora estando tan cerca de la victoria.

-¿Que no es esta ya la victoria? Acabamos con el gobierno más poderoso del mundo y nos apoderamos de todas sus riquezas ¿Y dices que no es victoria?- suelto una leve carcajada seguido de un suspiro. Me levanto del escritorio y empiezo a rondar por la habitación a pasos cortos.

-Mi querido amigo. Las riquezas, el dinero, el territorio se lo puedes quitar a cualquier tarado que las tenga. Obtener el control de todo un país es... maravilloso, casi un sueño hecho realidad...

-Quieres el control total - expresa. Y no trato de evitar la leve sonrisa que se me escapa al oír eso.

-Voy aún más lejos.- la mirada de Dex me indica su incomprensión.

-Quiero el descontrol total. Quiero ver como la nación se destruye los unos con los otros, como las madres matan a sus hijos, como los novios se estrangulan, ver como los de abajo tumban a los de arriba. Quiero ver el caos gobernarlo todo.

Dex queda pensativo un momento sin palabras que pronunciar, no estoy seguro si expresa confusión o impresión.

-¿No entiendo el objetivo de eso? ¿Qué ganamos con verlos destruirse?

-Nada especial, solo... un poco de entretenimiento. Calmar el aburrimiento. Experimentar el comportamiento humano ante situaciones difíciles.

Dos horas más tarde estoy frente a cámaras en una sala cerrada. Me preparo para lo que viene. El camarógrafo me indica que estamos al aire.

-Buenas tardes ciudadanos, le habla su líder. Estoy para informarles los nuevos elementos de comercio con los que nos regiremos a partir de hoy. La moneda y el billete ya no servirán más, el nuevo cambio es la sangre. Cualquiera que requiera de materiales de cualquier gama de productos deberá llevar la cantidad solicitada de sangre, pero no será se usted, sino de un familiar. Los envases de sangre se revisarán antes de vender. Todo aquel que no acate con las ordenes será ejecutado inmediatamente, si todo un pueblo o ciudad de revela los estallaremos a todos al igual que Nueva York, Los Angeles, Las Vegas y Miami.

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⏰ Última actualización: Jun 16, 2015 ⏰

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El estruendo de la calmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora