El Amor Que Olvidamos

..Oportunidad..

Corrió de un lado a otro lado, desesperado mientras veía el reloj de manija en la pared. Estaba tarde.

Había quedado, con el pelinegro de sus sueños, a una hora exacta para que le ayude con la prueba de con validación. Estaba a tiempo, pero tenía planeado llegar antes, preparar el lugar o pensar bien que se dirían.

Obviamente el fin principal era que entienda esa bendita prueba, pero también quería aprovechar para su propio beneficio.

Se puso sus calcetas favoritas, esas que, según el, eran de la suerte. Por último unos converse amarillos de caña alta.

Miro su reflejo en el tocador. Acomodo sus rizos y un poco de bálsamo en sus labios para darles un poco de brillo y color.

Salió como un rayo de su habitación, pero se detuvo cuando impacto contra un cuerpo.

---lo siento. SungHoon, ¿JaeBeom hyung ya se fue?.

El adolescente se sobó sobre la zona del impacto mientras recogía su consola víctima del choque.

---Lo acabo de ver salir al garaje.

JiMin no espero más y continuó con su carrera. Uso la baranda de la escalera como resbaladilla para llegar más rápido a la planta baja.

Salió al patio y encontró al mayor, mejor dicho a su auto, apuntó de atravesar las gruesas rejas del portón.

Volvió con la maratón hasta llegar al lado del copiloto y abrirla.

El mayor lo miro con una ceja alzada, seguido miro el reloj digital en su muñeca.

---Tan temprano, ¿debo preocuparme?.

El omega levanto el dedo pidiendo un segundo en lo que recuperaba la respiración. Necesitaba mejorar su condición física.

---Hyung.. ---dijo aun sin aliento. ---U... Necesito a tiempo. ---Murmuró inentendible.

JaeBeom rio bajo negando con la cabeza.

---¿Necesitas llegar a la universidad?.

Asintió.

---Bueno, me queda de paso, vamos.

La reja se cerró tras suyo cuando el vehículo emprendio su camino.

Cuando llego a la entrada del edificio agradeció a su mayor antes de salir corriendo al interior.

Llevaban poco tiempo con viviendo, aun no había una cercanía completa o confianza. Pero sin duda era con quien más hablaba de todos los que vivían en la enorme mansión.

Cuando estuvo por llegar a la parte del campus, donde quedaron encontrarse. Acomodo sus cabellos, esperando que el ajetreo no lo haya desaliñado demasiado.

Camino despreocupado, fingiendo que no tuvo una crisis por este encuentro, hasta que llego al lugar acordado.

Desentendido miro a la persona a unos pasos de el.

Sentado sobre una banca, con una pierna sobre la otra, su típica cazadora de cuero y audífonos de cable, estaba YoonGi, el pelinegro qué lo atraía como un imán.

Miro la pantalla de su celular, aun faltaba más de 40 minutos de la hora acordada. ¿Qué hacia ahí?.

---¿Hola?. ---saludo inclinado para entrar en el campo de visión del otro.

YoonGi salió de su letargo. Quito uno de sus auriculares y se sentó de manera correcta, saludándolo con menos intensidad qué la del otro.

---Hyung, ¿Que hace tan temprano aquí?. O ¿escuche mal la hora de reunión?. ---empezó a preocuparse.