Un nosotros complicado. | COMPLETA ✓

22.

Atención: El capítulo es bastante largo, así que lamento informales que les conviene quedarse hasta el final 😅

Contenido +18 por si gustan saltarlo o verlo ✨💗

Jeremy:

Al levantarme lo primero que vi fue unos hermosos cabellos desorganizados en toda la cara del chico de ojos de esmeralda.

No pude evitar sonreír. Dios, era un chico increíblemente hermoso.

Sus pestañas eran un poco largas, claras y finas.

Sus mejillas eran suaves al tacto, se teñían de un color rosado cuando hacía frío y aumentaba el color cuando sentía calor o estaba agitado.

Sus ojos verdes se iluminaban cuando la luz del sol apuntaba en ellos, demostrando lo maravillosos que son.

Su sonrisa era perfecta al igual que sus labios. Estos últimos eran rosados, suaves y brillantes. Tal vez era por lo mucho que cuidaba su piel.

A lo lejos se notaba que esa piel suave, brillante y blanquecina era producto de un sumo cuidado.

Aunque ahora que lo veo su piel se puso un poco roja por el sol que tomó ayer.

Lo más probable es que se haya bronceado un poco, pero aún seguía siendo de un tono bastante pálido.

Acaricié su mejilla con ternura.

Amaba verlo así, el simple hecho de sentirlo tan relajado, mientras su pecho subía y bajaba, su respiración tan tranquila y sus labios entreabiertos permitiéndole respirar mejor.

Lucía tan tranquilo que no quería despertarlo.

Podría morir por solo verlo dormir, lucía tan pacífico que era incluso tranquilizador para mí.

Amaba demasiado a este pequeño rubio que solo sabe demostrar su amor de manera agresiva. Nunca me ha lastimado realmente. (A excepción de cuando me golpea con intención de matarme)

Era simplemente hermoso. Estar con el, estar a su lado, besarlo, acariciarlo y simplemente verlo existir era hermoso.

Me quedé mirando su pálido cuello y lo acaricié levemente.

——Te quedaría bien mi nombre alrededor de ese bonito cuello tuyo.—Deje un beso en su cabeza y sonreí.

——Claro que se vería bien, todo me luce y más si es tu marca personal.—Bostezó y lo mire sorprendido.

——Tu…¿Hace cuánto estás despierto?—Pregunté anonado y el se rió.

——No te preocupes, solo escuché lo del collar.—Sonrió y luego se estiró.

——Pero…¿si aceptarías tener uno?—Pregunté.

El sonrió y rodó sus ojos.

——Claro…—Respondió.

——Geni..—No pude terminar porque el me interrumpió.

——Solo si es de oro.—Me sonrió inocentemente y yo me eché a reír.

K.O.

Me acaba de matar y no lo sabe.

——Que idiota eres, pero vale, hoy iré con mi madre de compras así aprovecho y te traigo tu mendigo collar de oro.—Le di un beso en la frente.

——Aja, como si fueras capaz.—Me golpeó con sus dedos la frente.

Bueno, pero… ¿Por qué tan agresivo?

——Ya verás como te calló esa boquita.—Apreté sus cachetes con mi mano.

Me quitó la mano de un manotazo.