memories bring back to you ᡴꪫ kookmin

Décima flor.

El día siguiente se levantó sintiendo su cuerpo más ligero que nunca, como si se hubiera quitado un gran peso de encima, cosa que realmente sí había hecho.

Tuvo que escaparse de casa de Jimin antes de que su familia se despertara, sabiendo que podían meterse en un buen lío si se enteraban de que aquella noche Jungkook se había colado por el balcón de Jimin y se había quedado durmiendo con él. Por ello, los dos decidieron que más tarde seguirían hablando de todo lo que habían dejado pendiente.

Cuando Jungkook llegó a casa, lo hizo con una gran sonrisa en el rostro, aún sabiendo que las cosas seguirían sin ser para nada fáciles. Pero... tenía a Jimin, tenía sus besos, sus abrazos... ¿qué más podía pedir?

Subió a su habitación a cambiarse de ropa, de nuevo sumiéndose en sus pensamientos mientras buscaba algo cómodo que ponerse y diciendo que necesitaba una ducha urgentemente. Se preguntó cómo Jimin no se había quejado de su olor corporal, porque realmente estaba siendo insoportable incluso para él.

Se deshizo de toda su ropa y se metió en la ducha, inmediatamente sintiendo las gotas de agua templada caer por su cuerpo y relajando sus músculos por completo. Se puso a pensar en todo lo ocurrido, en lo bien que se estaba sintiendo a pesar de saber que aquello no era del todo real. Aún seguía sin saber cómo debía tomárselo, el asunto del deseo era algo que no le dejaba dormir por las noches. Por más vueltas que le daba, no lograba comprender qué era lo que debía hacer, cómo debía actuar... se estaba dejando llevar por sus recuerdos y sobre todo por sus sentimientos, cosa que temía que acabara estropeándolo todo. Tenía demasiado miedo a equivocarse, porque seguía sin estar seguro de si había hecho bien en no cambiar lo ocurrido la noche anterior. ¿Hubieran cambiado drásticamente las cosas si hubiera sido diferente? ¿Hubieran sido mejores... o peores?

Se apoyó contra las baldosas mojadas de la pared y cerró sus ojos mientras el agua seguía cayendo por su cuerpo. No podía parar de pensar en que el momento debía estar cerca, no le encontraba sentido a que fuera mucho más lejano si se había despertado el día en que había conocido a Jimin. Por lo que debía ser algo más simple, algún momento clave que... que definitivamente no recordaba.

Aquello lo desesperaba. El no saber las cosas con claridad. Lo único que podía hacer por entonces, era dejarse llevar, al menos hasta que supiera qué hacer. No tenía más remedio.

Abrió sus ojos para agarrar el bote de champú, vació unas gotas de este en su mano para restregarlo por su pelo. De nuevo, cerró sus ojos mientras masajeaba su cabeza con sus dedos.

Su mayor error, el que realmente no se había perdonado nunca, era muchísimo más lejano. Si pudiera cambiarlo... lo haría sin pensarlo. Pero no podía ser el que debía cambiar si aún faltaban cuatro años para que ocurriera. Y cuatro años era demasiado tiempo. No sería capaz de revivir toda su relación con Jimin hasta llegar a aquel momento.

Al acabar de enjuagar su pelo con agua, prosiguió a echarse gel de baño por todo su cuerpo, pasando sus manos por cada parte para cubrirse por completo de espuma, finalmente lavarse con agua.

¿Quizás sí? ¿Y si realmente debía esperar a aquel momento para poder arreglar las cosas? No quería equivocarse y cambiar uno que no fuera importante. Él... quería recuperar a Jimin. Haría lo que fuera falta. Pero... ¿esperar cuatro años? No, debía estar equivocado. Él... solo tendría que esperar al momento indicado. Dejarse llevar como había hecho hasta entonces. Sí. Aquello sería lo correcto.

Finalmente salió de la ducha, rodeando su cintura con una toalla grande mientras que con otra más pequeña se secaba el pelo. Se vistió, bajó a la cocina, y desayunó juntamente con su madre y su hermana, quienes prefirieron no pedir explicaciones a Jungkook por la hora en la que había llegado. Lo vieron tan feliz que no quisieron interrumpir su gran momento.