Cap. 38 Dia de brujas

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Había el final de octubre y las cosas parecían ir mejorando, aunque me distancie un poco con Celia debido al miedo de ponerla en peligro, realmente siento que no debo dejar que absolutamente nadie me vea con ella y probablemente, si ocurriera, terminaría pasándole algo. Ahora lo que más me preocupa también es el hecho de buscar alguna excusa que decirle para poder persuadir mis secretos.

Debo decir que mi familia no le sienta bien este mes, siento por el hecho de que lo maldicen con todo su ser y ahora no sabría como relacionaría Hugo ante vivir una familia así.

-Mama por favor, quita eso- dije mientras la veía poniendo una gran lona en la ventana de un mensaje en el que se dejaba ver como nuestra casa "no adoraba esos festivales".

-Hijo no sabes en lo que dices, no quiero nada de Halloween en mi propiedad- respondió

- Esta bien, si Hugo crece y se entera que su familia excluye todo dudo mucho que le guste seguir estando con ustedes-

-Anthon, esto no es una festividad, es una adoración a....-

-Si si, ya lo has dicho un millón de veces, el día de mañana cuando la casa este llena de huevos reventados en las paredes no me culpes a mi- exclame

Regresé adentro de la casa y me encerré en mi cuarto, a este punto nunca había tenido una noche de brujas como tal, sentía que nunca podría salir hoy así que solo me dispuse a acostarme y dejar que el día pasara. Mis padres al rato decidieron irse esta vez a una reunión por lo que aprovechando a que ellos no están me dispuse a salir y quitar aquella lona la cual no paraba de sacarme de quicio, realmente me preocupa ver que Hugo crezca en una familia así por lo que lo mejor era deshacerme de aquel cartel y mentir diciendo que se lo habían robado. La envolví y lo tiré dentro del contenedor del vecino sin que se diera cuenta, estuve por un rato perdido en mis pensamientos hasta que una mano toco mi pierna bajo la cama, Fangs parecía estar curioso de mi pero lamentablemente tuve que dejar de ceder, había prometido que no seguiríamos haciendo esto hasta que acabáramos el trabajo, Fangs volvió a esconderse bajo la cama mientras sentía que había hecho algo malo o mínimo algo que le entristeció.

Estaba atardeciendo mientras perdía el tiempo leyéndole un cuento a Hugo hasta que escuche que algo tocaba la ventana de mi cuarto, deje el libro y a Hugo que deambulara y subí las escaleras, al llegar note que varias piedras golpeteaban en mi ventana, al abrirla vi abajo a Tomas el cual me estaba esperando en la banqueta.

-Anthon, quieres salir un rato? - pregunto

-Hem, lo siento, pero mis padres no creo que les gusté la idea- respondí

-Tus padres ya se han ido- dijo

-Tu como lo sabes? - pregunte

- Porque el coche no está aparcado- exclamo

-Bueno, aun así, no pienso ir, si se enteran que Sali de Halloween me van a castigar-

-Aun así, eso que importa, es solo una noche y no creo que le haga daño a nadie romper un poco las reglas-

En ese sentido Tomas tenia razón, pero ahora el hecho recaía en que aun así no pensaba Salir de mi hogar en caso de que algún loco del culto me encuentre, hasta que poco a poco empecé a pensarlo. Si hoy sería el día más propenso a temas del mal sabría de antemano que esta noche podría ser una buena oportunidad para cazar al culto así que no podría desperdiciarlo en lo más mínimo.

-Está bien, pero será solo por un rato- conteste para luego bajar las escaleras

-Anthony, a dónde vas? – pregunto Fangs

"Atormentado por un demonio"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora