"Atormentado por un demonio"

Cap 17 Incubación temporal

Después de aquel día, no pude creer que realmente había entablado una amistad con Fang, todo este tiempo siempre había pensado mal de sus acciones, pero eso no quita lo que planeaba hacer desde el inicio, aun así, todos tenemos oportunidad de redimirnos si es que queremos, pero realmente Fang parecía ser el único de su especie en tener conciencia y no actuar tanto por instinto, aunque algo de eso sigue presente en él. Por extraño que suene me siento ahora confiado de dejar la casa sin miedo a que el haga algo extraño, al pasar de los últimos meses comprendí lo que Fang era capaz de hacer para mantenerme en su confianza y era su manera de actuar por la casa, el nunca se acercaba al cuarto de Hugo y no decía absolutamente nada raro que me hiciera sospechar, normalmente el era una criatura impredecible de sus actos, pero ahora lo conozco perfectamente.

Es tanta la confianza que tenemos ahora que prácticamente dormimos juntos, como mascota y amo, siendo la única diferencia que el es un ser proveniente de otro cosmos y yo un simple adolescente que agarro cariño hacia él, por muy estúpido que suene. Cada vez que se enrolla en mi a la hora de ir a la cama, me hace sentir extraño.... Pero de cierta forma agradable, el tacto alrededor de mi es algo que no puedo describir con claridad, su melena peluda es lo más fácil que puedo decir el cual solo es suave, tan suave que nunca dejaría de tocarlo al igual que su cabeza con aquellas largas orejas y cuernos que lo hacen ver como un demonio, es una textura tan suave que ningún gato o perro podría igualar, pero su piel, era tan lisa y blanca. Era como ser atrapado por una serpiente, pero sin molestas escamas, solo piel desnuda, deslizándose suave y delicadamente alrededor de mi cuerpo el cual va presionando poco a poco al punto que al final, terminas sintiendo que eres uno con su cuerpo.

AL final del día podía simplemente preocuparme ahora por mis estudios, Hugo estaba an un lugar mejor y ahora podía quedarme relajado en mi casa junto a Fang claro estaba, durante todo este tiempo que entable una amistad con el decidí que lo mejor era guardar el secreto entre mi familia y mi amigo, no se en que punto lo descubran o yo termine de decírselos, pero puedo confiar en mi mismo que puedo guardar bien un secreto, y cuando sea el momento podre decírselos, pero por ahora solo queda esperar lo que vendrá después.

Mis padres habían llegado, habían traído a Hugo consigo, con optimismo tome a mi hermano y lo lleve a su cuarto, cerré la puerta y me dirigi por el pasillo encaminándome a otro destino.

-Otra vez vas al ático? - pregunto mi madre

-si- respondí

-Me puedes decir que tanto haces allí arriba? -

-Bueno.... Solo me gusta pasar el rato en el ático, solo eso-

-Esta bien, solo lo veo algo extraño-

Ignorando las palabras de mi madre, subí de nuevo como lo hacía todos los días, con una bolsa de carne escondida el cual llevaba para alimentar a Fang. Al estar completamente arriba subi las escaleras cerrando así el marco de entrada, en cuanto sonó la bolsa de plástico escuche varias cajas revoloteando detrás de mi, de estas salió una mano albina, larga y blanca con garras negras que salían de esta, me dirigi hacia el con confianza y me puse de cuclillas, saque el pedazo de carne y se lo puse en la palma de su mano, este al sentir la textura carnosa lo atrapo y lo devoro dejando ningún rastro mas que grasa regada por el suelo, esperando a que terminara de alimentarse comencé a mover las cajas de donde se escondía y cuando llegue a el pude vislumbrar su cuerpo blancuzco que esperaba ver, su boca embarrada de grasas lo hacía ver gracioso, en cuanto me vio tome una de mis mangas de suéter y limpie sus fauces frotándolo al mismo tiempo que este se veía confundido de la situación.

-Que haces? -

-Limpiándote-

-Esto es lo que los humanos hacen en las regaderas-