Solo Tú [GeminiFourth]

Capitulo 11

— Eso... — apartó la mirada y volvió a centrarse en la carretera — ,es mío.

— ¿Dibujas?

— Bueno...

Gemini apretó las manos en el volante, con fuerza y miró a Fourth de reojo. Era increíble que pudiera ponerse tan nervioso solo porque Fourth estuviera mirando los dibunos; era como volver a tener diecisiete años y estuviera de impresionar a la persona que le gustaba.

— No esta tan mal.

Gemini reprimió una sonrisa feliz y trató de mantenerse sereno.

— No se...

— Pero es una sorpresa, no pareces alguien que se dedica a pintar.

— ¿Y qué parezco entonces?

— Un aburrido oficinista.

Gemini gruñó y Fourth se echo a reír.

— Voy a presentar esos trabajos a una galería. — dijo muy solemne, saltándose la parte en la que realmente sería, si lo aceptaban, una exposición compartida de artistas noveles.

Suponía que el arte no era algo que interesara a alguien tan joven y de carácter tan libre y rebelde, pero por alguna razón, Gemini sentía la necesidad de explicárselo.

— ¡Oh! ¿Eres profesional?

Fourth lo miró sorprendido y Gemini se revolvió incómodo.

— Quiero serlo. A eso es a lo que me dirijo ahora.

Fourth volvió a guardar silencio y dejó los dibujos donde estaban.

— ¿No trabajas en la empresa esa de enfrente de donde quedamos..., en la que estafan a las personas?

Gemini volvió a girar el cuello bruscamente para mirarlo.

— ¿Cómo sabes...?

¡Maldita sea! ¿Podía haber sido Fourth una de las víctimas de las maquinaciones fraudulentas que se cocían en ese lugar? ¿Y si esa particularmente había llevado su firma? ¿Y si realmente se prostituía porque necesitaba el dinero por su culpa?

Gemini se aflojo el nudo de la corbata. De pronto sentía mucho calor.

— Alguien me lo contó.

Gemini dejó escapar un largo suspiró y volvió a fijar la cabeza en la carretera.

— Ah. Bueno, en realidad...

— ¿Qué? ¿No trabajas allí? Te he visto muchas veces asomado a la ventana.

Gemini sintió una punzada y siguió sin desviar la cabeza hacia él.

— Sí, bueno..., trabajaba.

— ¿Te han despedido?

— Algo así.

— ¿No eras bueno en tu trabajo?

Gemini bufó.

— Supongo que no servía para estafar a las personas.

Entre otros motivos.

— ¿Ah?

— Olvídalo, ¿quieres?

— ¿Estas molesto porque no eras eficiente en tu trabajo?

— He dicho que lo dejes.

— ¿Así que usas como segunda alternativa la pintura? Eso es un poco...

— ¡Callate!

Gemini apretó los dientes enfadado y se negó a mirarlo.