Solo Tú [GeminiFourth]

Capitulo 14

Gemini dejó que Fourth lo arrastrara casi sin miramientos, agarrándolo fuertemente del brazo y lo condujo por las calles más desiertas, moviéndose por callejones, calles paralelas a las concurridas o eligiendo zonas más residenciales. Cualquier cosa valía con tal de alejarse de una zona llena de gente.

— ¿Por qué no hemos ido a buscar mi coche? — protestó Gemini por tercera vez una vez que se detuvieron en un callejón mientras Fourth se aseguraba que nadie hubiera al otro lado.

Respirar le suponía un esfuerzo ridículo y aunque encontraba mucho mejor, comenzaba una vez más a ver borroso.

— Porque era peligroso.

Gemini resopló, pero se arrepintió de haberlo hecho, llevándose dramáticamente una mano a la cabeza.

— ¿Y por qué no hemos llamado simplemente a la policía?

Ahor fue Fourth quien resopló.

— ¿Y qué les hubieras dicho?

Gemini lo miró y los dos se observaron fijamente en silencio.

— Tengo las suficientes pruebas que culpan a Lían.

Y a él.

Pero ahora no tenía el cerebro como para pensar demasiado en detalles.

— No era una buena idea de todas maneras.

Gemini entorno ligeramente los ojos.

— ¿Por qué tengo la impresión de que tú sabes mas de lo que ha ocurrido allí dentro de lo que dices?

Hubo un desagradable silencio, roto solo por el paso de varios coches al otro lado de la calle.

— ¿Desde cuando?

— ¿Qué?

— ¿Desde cuando te gusto?

Gemini sintió que se le desencajaba la expresión y miró a Fourth con las manos sudorosas y unas desagradables ganas de vomitar.

¡Era sorprendente que lo que llevaba queriendo decir y hablar con él se le presentara de la manera más repentina y antinatural! Se hubiera echado a reír... o a llorar.

— Será mejor que no vayamos.

¡Y encima era un cobarde!

— ¿Tanto te ha gustado que te metiera mi polla por el culo?

Gemini abrió mucho los ojos con dentera.

— ¿Qué...? ¡Estaba drogado!

Y sí, para qué engañarse, ya fuera por el efecto de la droga o no, había sentido el toque al ser penetrado por Fourth.

Apartó la cara abochornado.

— Oh... ¿Entonces al final sí que te gusto más que te la chupara un tío que tu novia?

Gemini apretó la mandíbula, frustrado porque quedaría aún más estúpido si intentaba golpearle y su cuerpo no reaccionaba como debía.

— ¡Mierda, no! ¡Eso..!

Tomó aire con fuerza, al borde de la hiperventilación.

— ¿Eso, qué?

Gemini bufó y apartó la mirada, deseando golpearse la frente con los ladrillos de la fachada, pero porquería que había acumulado en la pared hizo un se le quitaran las ganas.

— Desde el principio. — murmuró sin fuerzas, completamente derrotado.

— ¿El principio? ¿Qué principio?