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DECIMOCUARTA CARTA

A mi vida académica

En esta carta habrá mucho por decir, pero será resumidamente resumido.

El computador, mi lamparita, los mosquitos, la lluvia, los libros y mucho más son testigos de cuánto esfuerzo y dedicación aplico a mi vida académica.

Y es que es extremadamente complicado para mí ser obediente y responsable. Suena loco, pero es así. Me distraigo con lo que sea: ruidos, mascotas, lluvia, teléfono o personas caminado alrededor. Pierdo la concentración y, cuando lo hago, no vuelvo a recuperarla. Dejo mis tareas a último momento, algunas las hago con pasión y otras por compromiso. Arriba dije que le pongo mucho esfuerzo y esas cosas, pero no a todo. No organizo bien mi tiempo. Antes ni conocía la procrastinación, pero ahora es como un hábito. Quiero cambiar y necesito hacerlo cuanto antes, pero me es difícil.

Antes había sido un buen estudiante. Obtenía buenas notas y era responsable. Hasta que, en el 2021, simplemente todo cayó en picada. No volví a ser el mismo de antes y tampoco quiero volver a serlo. Y es que está bien ser un estudiante destacado y admiro mucho a quienes lo son, pero sé cuán horrible es la sensación de demostrar otra faceta tuya. De pasar de felicitaciones a regaños por no ser responsable. Y es que no lo soy, ya lo admití. No estoy diciendo que no quiero ser alguien que se esfuerza por alcanzar grandes metas, porque estoy trabajando en ello, pero lo hago a mi manera. Nunca he sido tan creativo con mis tareas, pero lo estoy intentando.

No culpo a este pasatiempo de la escritura, pero sé que a veces me quita tiempo por tenerlo como prioridad.

No culpo a la imprudencia de los profesores, porque la exigencia genera responsabilidad.

Bien, ansiedad también.

¿Cuántas veces no he llorado por dejar todo a último momento? ¿O porque algo no me haya salido como yo quería? ¿O por obtener una nota baja por un trabajo que me costó días y noches para hacerlo? ¿O por decepcionar a mi familia?

Sigo siendo un estudiante más o menos responsable, pero lo hago para no decepcionar a nadie. Claro, estudiando se aprende y he aprendido muchas cosas hasta el momento. Pero principalmente me estoy esforzando por demostrar que siempre pude y siempre podré lograr lo que yo quiero.

Porque no es tenerle miedo al éxito, sino al fracaso.

Porque es agradable la sensación de ir recobrando partes antiguas de ti y aplicarlas a tu persona presente para crear otra versión de ti.

En esta etapa ni siquiera sé qué estudiar exactamente en la universidad, ni dónde. Pero puedo asegurar que elegiré algo relacionado con la naturaleza.

Quizá esta carta parecióalgo deprimente o no, dependerá de si se identifican o no. Sí, me gusta estudiary aprovecho esa oportunidad,