OCTAVA CARTA

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A los libros que he leído (y a aquella biblioteca)

Al primer libro que leí en mi vida: "La gallina Churra", por abrirme la puerta de un mundo lleno de posibilidades literarias.

A los libros que le siguieron al primero, por fortalecer mi encanto hacia la lectura.

A la pequeña biblioteca de mi hogar (que es también el lugar de mi casa donde siempre me mantengo), por haberme dado esa oportunidad impresionante de descubrir nuevos libros y nuevo temas que aprender.

A los libros que hicieron mi infancia aún más entretenida, porque tal vez fue así con mis juguetes o con niños de mi edad, pero sí lo fue con esos libros que siguen en esa biblioteca. Por apartarme de mis temores de crecer y pensar que nunca volvería a ese tiempo en el que leía una y otra vez. Por hacerme dejar de pensar en por qué a veces mamá y papá peleaban. Por haberme dado personajes ficticios con los que podía compararme y disfrutar la lectura de una manera que solo yo comprendía.

A los libros de Julio Verne que tengo, por ayudarme a encontrar nuevas ideas y palabras para emplear en mis libros, o en la vida diaria. También por inducirme la intriga de leer nuevas aventuras (literalmente).

A esos libros de historia, política y novelas, por hacer darme cuenta de que no todos tenemos el mismo amor por libros específicos. Que aunque al principio me hayan parecido aburridísimos, terminaron por demostrarme las grandes cosas que han acontecido a nuestro entorno.

A los libros de las diversas ciencias (excepto los de matemáticas, que nunca me han gustado), por ayudarme a comprender mejor cómo funcionan las cosas. Por abrir la curiosidad en mi mente por lo natural.

A aquellos diccionarios enormes, que cada noche tomaba y llevaba a la mesa del comedor para buscar una palabra y compartirla con mi familia, por haberme enseñado nuevas cosas que no sabía. Aunque eso duró poco, hasta que me di cuenta de que a mi familia no les importaba mucho lo que yo hacía con lo de las palabras, porque estaban más enfocados (y siempre ha sido así) en qué hacer en el futuro. Así que ahí están guardados, esperando a ser usados nuevamente por un chico tan entusiasta como el que fui.

A los libros de autoayuda que actualmente estoy leyendo, por estar ahí y no irse. Porque me está ayudando a cambiar de actitud y mejorar de a poco.

A los libros digitales que he leído, por inspirarme a escribir mi propio libro. De hecho, fueron muchas cosas las que me inspiraron a hacerlo.

Y así, finalmente, a mi primer libro. ¿Qué? ¡Claro que lo he leído! Es uno de los que más he leído, principalmente cuando me encontraba en el proceso de edición de libro. Y después de eso también lo seguía leyendo, para darme cuenta las cosas locas que he llegado a escribir.

A todos y cada uno de esos libros, gracias.

17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora