— En serio, tengo que estudiar.
La queja no se hizo esperar. Todos y cada uno de los miembros del equipo de voleibol conocían a Akaashi. Él era un chico inteligente y, sobre todo, cauto y responsable. No era un chico que hiciera locuras, no se soltaba en las fiestas... o más bien, ni siquiera iba a ellas. Se pasaba los días de la semana estudiando en su cuarto y los fines de semana, volvía a casa para estar con su madre. Era la auténtica definición de "un buen chico".
— Vamos, tío, es San Valentín.
— Creía que eso era para parejas.
Con el bolígrafo en su mano, Akaashi trataba de concentrarse en la tarea, sin embargo, su mejor amigo Bokuto le pedía insistentemente que fuera con él y el resto del equipo a la fiesta universitaria que celebraban los solteros de la universidad en un bar cercano.
— No me gustan las fiestas, tengo mucho que estudiar y mañana hay entrenamiento – intentó que su mejor amigo entrase en razón y le permitiera quedarse en el cuarto de estudiantes.
— Ni hablar, hoy no te escapas. ¡Vamos!, siempre te dejo estudiar, haz esto por mí aunque sólo sea una vez. Si no te diviertes, dejaré que vuelvas al cuarto. Por favor... – puso Bokuto sus ojillos más tiernos y adorables para intentar convencerle. Su amigo resopló finalmente y dejó caer el bolígrafo sobre la libreta.
— Está bien. Iré. Pero sólo un rato – se excusó colocando su dedo índice frente a su rostro para detener el impulso de Bokuto de querer saltar a abrazarle – y dejarás que me vaya sin rechistar cuando me aburra.
— Trato hecho.
Akaashi cerró la libreta y sonrió ante la efusividad de su amigo y compañero de cuarto. Tantos años habían jugado juntos al mismo deporte que ahora, estando en la universidad y pese a haber elegido carreras distintas, tampoco le sorprendía estar nuevamente con él en el equipo.
— Cámbiate, rápido. Todos los del equipo deben estar ya en la fiesta.
¡Todos los del equipo! Akaashi desvió su mirada hacia la libreta cerrada. No le gustaban las fiestas, pero su corazón se aceleró al pensar en ella, o más bien, al pensar en una única persona de su equipo que estaría allí: Kuroo Tetsurō, su capitán en el equipo universitario.
Como hijo del decano de la universidad, había sido admitido casi al instante, pero el puesto de capitán, se lo ganó con esfuerzo y sudor. Le conocía de antes, había jugado contra él cientos de veces en el instituto, pero ahora, jugaban juntos. Todo se volvió complicado desde el primer día que abrió la puerta del pabellón de voleibol y se lo encontró practicando.
Si en el instituto llegó a creer que sentía algo por él, ahora no tenía dudas de ello, sin embargo, Kuroo siempre estaba en alguna relación y por si fuera poco, no ayudaba que fuera su capitán. No podía enrollarse con alguien del equipo. Habría sido tachado de querer obtener favores como estar menos tiempo en el banquillo o incluso, podía desestructurar la buena relación que fluía entre todos los componentes del equipo.
¡No! Kuroo no podía estar allí. Era una fiesta para solteros, era lo que dijo Bokuto y Kuroo salía con alguien. Siendo San Valentín, estaba claro que se habría ido a alguna de sus memorables citas con su pareja.
— ¡Vístete de una maldita vez! – se quejó Bokuto a la vez que abría el armario y buscaba alguna camiseta que lanzarle a su compañero.
Con una sonrisa y frente a la impaciencia de Bokuto, Akaashi colocó las manos frente a su rostro para detener el impulso de la camiseta que su compañero le lanzaba y levantarse para buscar una camisa que ponerse encima.
ESTÁS LEYENDO
El hijo del decano (Haikyuu: Kuroo- Akaashi)
FanfictionUna fiesta de San Valentín para solteros en la universidad les condujo a una noche de pasión desenfrenada. Pero para lo que no estaban preparados, era para afrontar los sentimientos que vendrían después y que les llevaría a un quebradero de cabeza...