Desde ahora y para siempre

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Puedo escuchar claramente todos y cada uno de los movimientos de ese torpe chiquillo, desde el como mastica lentamente su comida, como asienta los cubiertos que no sabe utilizar, como su corazón lleno de vida late sorprendido, puedo escuchar las preguntas que le hace a la empleada y como el agua golpea su cuerpo al entrar en la tina, ahora escucho su respiración acompasada al dormir, y hasta su suave ronquido una vez que entra en un sueño profundo, pero me desespera no escuchar sus pensamientos, es como si estuviera en una sala vacía.

Por eso o logro saber que cree de lo que se trata todo esto, y eso es jodidamente frustrante, porque por primera vez me siento inseguro y hasta molesto.

Ordené que lo instalasen a lado mío, en la habitación de la consorte, por fortuna hay ropa suficiente y algo podrá él utilizar y tirar esos harapos que no le hacen justicia. Porque si bien es un tipo, es jodidamente bonito si lo pienso bien, es más puedo cerrar mis ojos e imaginar todas las cosas sucias que puedo hacerle y me sorprendo porque no me da asco, y de alguna forma eso me brinda cierta tranquilidad.

Es tradición que antes de la transformación la compañera de vida sea alojada ahí, hasta culminar el cambio, sí sí, mi padre y sus tradiciones, esas que le encantan porque le permiten jugar a la familia feliz.

Después de la transformación se hospedaría ya en mi recámara, y viviremos eternamente felices.

De pronto en algún momento de la noche escucho a Velkan murmurar entre sollozos, pidiendo que ya no lo golpeen, me hierve la sangre, quiero matar a cada cabrón que le ha causado daño y lo haré, claro que sí, luego suspira y escucho como se mueve en la cama y queda en silencio, entonces su corazón va bajando su ritmo hasta ser un suave compás.

Un calor se apodera de mí al imaginarlo en esa cama, vulnerable, erótico, con la pequeña y acorazonada boca entreabierta, durmiendo tan despreocupado mientras yo me meto entre sus sábanas y acaricio aquella piel juvenil.

Me levanto exaltado, ¿Qué carajo estoy pensando?, es un hombre.

Pero por más razonamientos que quiera tener no logro evitar esos pensamientos y a estas alturas estoy jodidamente excitado.

Necesito follar duro, básico y rápido...

Sin dudarlo salgo cobijado por la noche recorriendo nuevamente de regreso el mismo camino de hace un rato, a esas horas hay un elegante restaurante en la ciudad, mujeres con finas y costosas ropas van ahí a pasar un buen rato, yo entro como si pudiera disfrutar de un vino, o un buen corte, así que pido una cara y exclusiva botella de vino tinto.

No tardo mucho cuando una hermosa mujer de cabellos negros pregunta con fingida timidez si puede sentarse a mi lado, yo haciendo gala de mis dos siglos de vida la seduzco con una sonrisa bien practicada.

Platicamos un rato, y nos retiramos para que ella me invite a su departamento que se ubica en la zona bonita de la ciudad. Entramos al lugar que en efecto es lujoso o al menos eso pretende, ya enlazados en un mar de besos y caricias, de gemidos y jadeos, se desnuda rápidamente mostrándome un par de sonrosados pezones que están de punta, tomo al suave par los cuales intento chupar y acariciar sin lograr excitarme, pero no desisto, mis manos recorren las perfectas nalgas y me abro paso hasta su centro, mientras la frustración empieza a hacer mella en mi.

Esto está mal, esto está muy mal...

Frustrado y perplejo solo atiné a hacerle un oral el cual no disfruté, ella alcanzó tres orgasmos, yo quería vomitar, casi me sentí violado. La dejo dormida, agotada y yo me adentro en la noche mientras se apodera de mí un sentimiento de vacío que raramente he experimentado.

Una vez en el castillo de mi padre me dirijo al salón, me siento frente a la chimenea, pero mira oídos no dejan de escuchar solo al muchacho y nada más, por desgracia no escucho a mi padre entrar.

-Vaya, pero si es mi hijo el Casanova, me dice una voz por demás familiar.

-No jodas viejo, respondo algo fastidiado, —sabes cuando no estoy de humor.

Escucho a mi padre carcajearse, -vamos chico cuéntale a papá qué ha sucedido, pero al acercarse es obvio que pudo olfatear el aroma de Velkan en mí y para en seco.

De inmediato su semblante se transforma en una alegre sonrisa. ¡Felicidades! Con ello viene el consabido abrazo y un sincero deseo de felicidad y yo solo quiero como un niño hacerle miles de preguntas y rogarle que volvamos a tener la "charla", esa vergonzosa en dónde tus padres te dicen sobre el sexo y en dónde a cualquier hijo le sangran los oídos.

El de inmediato nota en mi semblante que algo no anda bien, -¿Qué sucede? me pregunta sin mostrar ya emoción.

-Es un hombre y es menor de edad, le respondo.

Mi padre como si no me hubiera escuchado me estrecha en sus brazos.

-¡Ah vaya!... Por un momento pensé que sería otra cosa.

-¿No te das cuenta Iván? Es un hombre ¡maldita sea!

-Hey... Me habla ya con el tono de quien manda en el clan. -Es muy evidente que te escuché y no encuentro problema alguno, tú eres quien está montando un drama por algo tan superfluo, no creí que fueras un santurrón prejuicioso.

-No soy prejuicioso, Iván atinadamente me lanza una mirada incrédula la cual decido ignorar porque soy el menor de sus hijos y puedo darme ese lujo, —estoy asimilando apenas que mi compañero de vida es un hombre, siempre creí que sería una hermosa mujer como todas las compañeras del clan.

-Bueno, dice Iván sin mostrarse afectado siquiera mientras cruza una de sus piernas dejándome ver sus botas de caña alta, - eso lo asumiste tú, ni tu madre o yo hicimos hincapié en que fuera una mujer, además los consortes también al transformarse acentúan más su belleza como lo hicimos cada uno de nosotros en su momento.

-Sí, pero era algo que yo no sabía. No lo supe sino hasta hoy, que hay hombres que son compañeros de vida de otros vampiros.

-Y mujeres también, refuta Iván divertido.

-El que no lo sepas con anterioridad no cambia en algo el hecho de que has encontrado pareja.

Lo miro algo confundido. -Ahora ¿qué se supone que debo hacer?, suelto un largo suspiro mientras mis manos van a mi cabellera.

-Ahora debes culminar la unión y reclamarlo como tu pareja eterna, dice mi padre quien parece de lo más relajado, haciendo sonar aquello como algo tan sencillo y la verdad, no lo es para mí. Entonces me doy cuenta con verdadera angustia que soy un puto prejuicioso.

Balada Para Un Amor ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora