Menos Dos

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Seungcheol salió del baño con una toalla rodeando su cintura, mientras secaba su cabello con otra más.

Jeonghan le observó desde la cama, era de noche y ambos expresaban cansancio en su cuerpo.

—Cariño —le llamo—, ¿podrías encender la calefacción cuando vengas a la cama?

—Sí, amor.

Jeonghan sonrio por su respuesta. Era invierno y necesitaba un descanso calientito.

Un estornudo surgió de sus fosas nasales al despertar. Sus ojos se abrieron a penas cuando se dio cuenta de que aún no amanecía del todo.

Pronto, logró encontrar a su nariz repleta de mucosidad atorada, estaba congestionado.

Se envolvió a sí mismo con sus brazos y las mangas de su ropa de dormir.

Estornudo una vez más y salió de allí, se dirigió a un lugar de su hogar solo para darse cuenta de que el clima eléctrico estaba por debajo de los veinte grados, lo suficiente para enfriar a alguien en un día de invierno.

—Maldición, Seungcheol...

No le quedó más que soltar una rabieta silenciosa y regresar a su habitación.

Su pareja dormía plácidamente, sin temor alguno.

Sin ningún temor a que Jeonghan se enojara con él por no haberlo escuchado anoche. 

Encima de todo, Jeonghan estaba comenzando a escuchar cosas. Cosas dentro de sí, no le hablaban, pero entendía las advertencias que no lo dejaban dormir. 







-Much

¿Me escuchas cuando me miras? | JeongCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora