Era una tarde muy brillante, todo era lindo a mi alrededor, la pequeña brisa que me cubría, el sacudir de las flores y el cielo estaba más hermoso de lo habitual todo sin duda alguna era perfecto.
Pero había algo que en mi pecho se removía que no me dejaba disfrutar de lo que tenía al frente como yo quisiera hacerlo. De la nada un vago recuerdo llegó a mi mente era mi antiguo equipo, al llegar ese recuerdo no pude no pensar en mí compañera Rin nohara a la cual atravesé su pecho, a mi sensei Minato Namikaze el cual murió por el ataque de un enmascarado y por último óbito ese niño me volvia loco, sus ojos, sus manos, su cara, su boca, su voz, su ser, todo de el me confundía lamentablemente murió por protegerme.
Una pequeña lágrima caia por mi mejilla, solo hablar o pensar de él me ponía mal, si yo fuera muerto en su lugar todo sería diferente él sabría que hacer lo sé muy bien, solo quisiera poder haberle dicho ese día cuanto lo amaba, que no quería alejarme de su lado, que dejaría todo por el, que me esperara hasta que pudiera o supiera como expresar todo lo que sentia, que me sentía aprisionado por algo que no dejaba que le dijera todo lo que siento, ese miedo de ser lastimado otra vez.
Mis pensamientos desde que empieza el día hasta que termina tienen que estar relacionados con aquel niño, simplemente no lograré sacarlo de mi alma, daría lo que fuera por estar un día más con el aunque fueran 5 minutos.moriría feliz, podría decirle que ¡LO AMO QUE NO PUEDO VIVIR SIN EL! todo eso y más.
Agache mi cabeza mientras solo podía pensar en él, pero hay una realidad y debemos aceptarla, todo viene y todo va, espero poder encontrarme contigo una vez más óbito.
Me aleje de aquel lugar hacia el punto de encuentro del equipo 7, dejando un silencio confortante detrás mío sin antes decir espero estés bien óbito mirando el cielo alejándome lentamente.
Lo estaré más cuando volvamos a estar juntos bakakashi te lo prometo