No puedo dejar de ver a bakakashi como antes, pensé que amaba a Rin pero ella no me correspondía, ella gustaba de aquel Hatake y ahora entiendo muy bien el porqué cosa que no entendía en su momento, solo tenía celos de ese niño egocéntrico y amargado que solo robaba a mi querida mujer o mi futura esposa.
En aquel accidente que sufrí por salvar a ese niño, el cual me prometí que no lo ayudaría, que lo superaría para convertirme en Hokage y conquistar a el amor de mi vida, pero simplemente mis piernas se movieron, mi corazón palpitaba tan rápido que pensé que se detendria en cualquier momento.
Empuje con todas las fuerzas que tenía en ese momento, sintiendo aquel estruendo y profundo dolor en la mitad mi cuerpo aquella roca había caído sobre mi, pero eso no me importó solo mire si Kakashi estaba bien, me alivio ver qué no estaba lastimado en lo absoluto, pero había algo que me impacientaba quería poder abrazarlo y decirle que todo estaría bien, hasta que vi una pequeña lágrima deslizarse por su rostro y mi corazón se rompió.
Mis pensamientos fueros rápidamente desvanecidos, yo gustarme aquel idiota ¡NUNCA DE LOS NUNCAS! (o al menos esos era lo que pensé en ese entonces) un pensamiento llegó a mi mente, yo era el único que no le había dado un regalo a el Hatake por su reciente logro, podría hacerlo en este momento dándole mi Sharingan así protegería a Rin mientras yo no esté es algo bueno, él lo acepto con dificultad todavía veía su torpe intento de limpiar sus lágrimas mientras el Sharingan era puesto.
Estaba feliz al menos le di un regalo digno, veía como se alejaban de mi persona solo podía persivir todas las rocas que caían haciendo la roca que posaba sobre mi cuerpo más pesada, solo me reuse a cerrar mis ojos y morir.
Pero grande fue mis sorpresa al poder abrir mis ojos, estaba confundido y muy desorientado, veia una tipo de sustancia rara de color blanco en una parte de mi cuerpo justo donde la roca aplastó, no podía moverme bien así que tuve que agarrarme de las paredes.
Me enteré de muchas cosas como también las aprendí, tuve que entrenar mi cuerpo para poder acostumbrarme a el y que no fuera una desventaja sino un beneficio, zesu alguien que conocí en ese momento me avisó que mis amigos estaban siendo atacado.
Me sorprendí mucho al escuchar eso, no lo pensé ni un segundo en ir a aquel lugar nombrado por sezu anteriormente e en ir a ayudarlos, pero apenas llegué la escena que vi fue desgarradora me oprimió el pecho, quede sosprendido como es que apenas llegó y el que podía considerar como mi amigo estaba atravesando el pecho de mi amada, no podía siquiera creerlo solo vi como ella caía al piso muerta, no me moleste en ver la cara de Kakashi o mejor dicho de ese sucio traído.
No podía calmarme vi el cuerpo de mi amada Rin y acaricie su mejilla junto su cabello castaño, no puede contenerme y empecé a matar a todo el mundo allí presente, unos meses después me dediqué a espiar a Kakashi, pero había algo que no era normal lo veía con otros ojos, después de todo lo que iso el muy imbesil pero no podía dejar de verlo así, me removía el alma, mi corazón se agitaba solo quería ir a abrazarlo y muchas otras cosas, eso solo hacia que mis mejillas se pusieran rojas.
Hace un año y medio me di cuenta que empecé a sentir cosas por el tarado, simplemente verlo me hace feliz aunque su rutina siempre sea la misma, pero de igual forma eso no me importa. Hace poco me uni tambien a akasuki no tengo tanto tiempo para espiar a mi Kakashi pero puedo estar un poco más concentrado en otras cosas simplemente el me descontrola.
De algun modo se qué nos volveremos a encontrar y podré decirte todo lo que estoy guardando en mi interior, volveré por ti bakakashi te lo prometo.