— ¿Qué?Recordaba la misma escena una y otra vez rondando en su cabeza, después de la confesión del ojiazul no supo como reaccionar, ni siquiera notó el que tan impresionable quedó ante Cellbit. Pero no era para menos, es la primera vez que (para su suerte) alguien le decía con tranquilidad acerca de un delito.
¿Acaso era tonto? ¡Era obvio! Estaba en una prisión.
Lavó su rostro un momento bofeteando un momento el mismo y se dirigió de nuevo a la sala de visitas. A lo lejos divisó al mayor y se sentó al frente suyo al instante.
— Disculpa... de verdad, estoy muriendo de vergüenza. — habló despacio sintiéndose diminuto.
— ¿Qué esperabas escuchar? — Cellbit frunció el seño, al parecer Roier si era un ciudadano común. Un policía no se asustaría con algo tan "leve". — Debes saber que tratar de captar un conejillo de indias o esperar tener una experiencia "loca" no lo adquirirás aquí, Roier.
El menor suspiró devolviendo su mirada fija a los ojos del otro sintiendo un poco de molestia por el comentario.
— No soy un niño que quiere impresionar a alguien con una historia, solo quiero aprender un poco más de alguien que vive completamente distinto a mi. ¿Eso te da miedo? ¿Tratabas de asustarme? Oh ¡qué rudo señor Lange!
Por el contrario a lo que Roier esperaba, una risa fuerte se escuchó en toda la habitación. Y tomó atención a las facciones contarias, Cellbit estaba relajado, su rostro cuidado y su cabello desordenado pero estaba burlándose de él.
— Eres realmente un niño para mi, créeme que no quieres estar aquí. Será deprimente para ti.
Y Roier tomó eso como un reto. ¿Por qué de repente quería mostrar ser alguien fuerte para un completo extraño? Oh, tal vez era el ego.
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El aire de la tarde erizó su piel, detestaba quedarse más tiempo en el área recreativa cerca de las celdas. Pero era el único lugar tranquilo para charlar con los tipos que de repente eran una "compañía" para él.
— No es una amenaza, solo es un niño tonto que tal vez quiso contarle a sus amigos como es aquí dentro. Una estupidez, Pac.
— Hey, no estés enojado pero... Mike y yo pudimos ver de lejos a tu visita. Ya lo sabíamos, al menos debes reconocerle que te dejó verlo unos minutos. Muito fofo.
— Cale a boca, você está sendo chato. No lo veas de ese modo, ese chico no debe volver aquí. Menos con idiotas rondando. — soltó apenas escuchar el halago, no sabía la razón de su preocupación pero Roier y aunque le costaba admitirlo era un alma pura. Una persona que no debía mancharse en un entorno tan roto.
— Hey, tranquilo. No me van los universitarios, solo ten cuidado. Hasta ahora jamás tuviste un punto débil.
Tenía razón.
La extrusión, juego de poderes y temor dentro de esa cárcel se esparcia en base a aquello que tenías fuera. ¿Pero qué tenía Cellbit? Nada por cuidar. Y no quería iniciar sus problemas por un ciudadano común que decidió colarse al infierno en la Ciudad. Roier Alt era una carga y debía hacérselo saber.
Rompió la carta que el menor había dejado en sus manos antes de acabar la visita. Ya había cumplido un capricho, no había pensado en las consecuencias.
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¡Hola! Aquí reportandome después de... semanas. ¿Cómo han estado? ¿Qué tal el domingo? Hoy quise actualizar aquí porque me dieron ganas por alguna razón. ¿CÓMO SE SINTIERON CON LA REUNIÓN QSMP IRL? Yo lloré mil veces, son gal cual una familia. 🫂 Bueno... que me alargo mucho. Nos vemos hasta la próxima inspirada!
— uvita 🍇
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「 PRISIONER 」 GuapoDuo AU
Fanfictie❝ WriteAPrisioner, un programa destinado al envío de correspondencia a prisioneros. ❞ Roier es un estudiante de psicología dedicado, su enfoque por los temas arriesgados suele entusiasmarle de manera imprudente en ocasiones. Siendo la ultima; su...