𝐅𝐋𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐂𝐄𝐑𝐄𝐙𝐎 [Roier X Tú]✓

⁵⁴

Los días siguieron pasando rápidamente hasta llegar al punto donde yo ya podía avanzar sola y hacer más cosas.

—Hablé con el doctor, ya mañana te darán el alta.— avisó Roier y yo sonreí, por fin saldría de aquí

Después de bastantes días con mis sentimientos enredados decidí hacerme a la idea de que simplemente era la idea de haber perdido a Ángel lo que me tenía tan alterada, no quería buscar otra explicación y que me dijeran que estaba loca

—También pregunté en la administración si podemos llevarnos a Venecia al menos un día y después de rogar accedieron.— contó sentándose a un lado de mi cama

—Ya ví qué pensaste en todo.— exclamé y me acerqué para dejar un pequeño beso sobre sus labios

—Pensé en bastantes cosas pero no en lo importante.— avisó y lo miré sin entender —¿Qué quieres comer hoy?.—

Sabía que debía cuidar mi alimentación así que me aseguraba de no pedir algo que pudiera afectar la operación ni nada de eso.

Me pasó su celular para que viera que podía pedir y cuando me decidí se lo regresé

—Al menos ahora cuido mi comida para estar más sana y no por complejos con mi cuerpo.— bromeé  y me miró —Mis traumas, mis chistes.—

—Han pasado tantas cosas desde eso, es como si hubiera pasado toda una vida.— rió y asentí dándole la razón

La puerta se abrió y pude ver que entró la mamá de Roier, él de inmediato se quedó tenso

—Perdonen por venir sin avisar pero vine a ver como seguía mi niña consentida.— sonrió y pude ver que traía cargando una bolsa

Le hice una pequeña señal a Roier para que le ayudara y él así lo hizo. Al parecer dentro traía algunos recipientes con comida

—No se hubiera molestado, ya estoy bien.— sonreí también y ella se sentó donde antes estaba su hijo

—No vine antes porque tuve muchos contratiempos y tampoco quería venir a estorbar.— se justificó tomando mi mano y asentí dándole a entender que estaba bien

—Un día más y no la encuentras en el hospital.— escuché que dijo Roier, él ya estaba sacando la comida que había traído su mamá —Mañana le dan el alta.—

—Entonces que bueno que vine hoy, si fuera por ti no me irían a visitar.— le reclamó

Pude ver como mi novio simplemente rodaba los ojos

—Tenía planeado ir después para llevarme a Mushu, no pensaba dejártelo.— dijo ahora él

Estar en medio de una platica de ellos se sentía como estar en medio de una pelea

—Como sea.— me entrometí —Vamos a comer la comida deliciosa que trajo mi suegrita.—

Ella me sonrió mientras Roier me hizo una mueca burlona, sabía que le daba risa verme actuar como si le quisiera agradar a su madre, aunque efectivamente le quería agradar

—¿Y como sabes que está deliciosa si no la has probado?.— se burló mi novio y lo miré mal

—Quizás lo sé por la manera en que inmediatamente empezaste a abrir los recipientes de la comida sin esperar a que nadie te dijera que lo hicieras.— respondí —Eso significa que tú estás ansioso por comer eso.—

Su madre empezó a reír al ver como lo había dejado sin palabras

—Te hice algo muy saludable, no usé ningún aceite qué no fuera natural, es todo muy orgánico.— avisó ella pasándome uno de esos recipientes

Agradecí con la mirada mientras me acomodaba para comer, Roier se acercó y tomó el tenedor con el que yo iba a comer

—¿Qué haces?.— cuestioné y de inmediato ví como quitó un poco de comida de lo mío para comérselo —¡Oye!.—

—Quería probarlo, sigue siendo muy bueno como cuando era niño.— exclamó sin pensar y después simplemente bajó la mirada

Sabía que el tema de su infancia seguía siendo un tanto complicado para él y con justa razón. Si no fuera por lo de mi operación probablemente ni siquiera se estarían hablando hoy

—Come.— pidió aquella señora sacándome de mis pensamientos

Sonreí un poco y empecé a comer, Roier tenía razón en decir que esto era muy bueno

—Está delicioso.— halagué después de algunos bocados, ella rió un poco

—No es nada, seguro tu mamá cocina cosas mejores.— dijo y simplemente hice una mueca

Pude ver como Roier dirigió su mirada preocupada hacia mi, mi madre no era de mis temas favoritos y menos últimamente qué no se había aparecido en el hospital para ver como estaba.

Entendía que Roier le había dicho que estaba de viaje para que no molestara pero durante todo este tiempo no me había llamado o mandado mensajes, ¿no le preocupaba que su hija no estuviera en casa cuando ella la visitaba? ¿no intuía que yo no podría pasar tantos días fuera de casa y fuera de mis streams?

—¿Dije algo malo?.— cuestionó ella al notar el silencio enorme qué se había formado

—Creo que es obvio.— murmuró Roier y negué rápidamente

—No tengo buena relación con mamá, nunca la tuve pero todo empeoró cuando papá murió.— resumí, no quería dar más detalles —No recuerdo la última vez que me cocinó o que en general yo haya comido algo con el típico sazón de mamá.—

Ella simplemente puso una mano sobre mi espalda para darme apoyo

—Tú mamá se dará cuenta que está haciendo las cosas mal, eres muy especial para que no lo note.— intentó consolarme —A veces es difícil para nosotros decir que nos sentimos orgullosos de ustedes, nos cuesta relacionarnos o formar vínculos con nuestros hijos pero eso jamás será su culpa.—

Sonreí un poco, quizás este tipo de pláticas sonaban repetitivas para algunos pero al menos para mí sonaban a una buena excusa para mamá... Ella no merecía perdón pero yo seguía buscando la manera de perdonarla.

—No te vengas con hipocresías de madre.— pidió Roier y ambas lo miramos —No puedes venir con el cuento de "se dará cuenta que está haciendo las cosas mal" cuando ni tu misma te haz dado cuenta de eso.—

Y sin más salió de la habitación. La miré y tenía una gran mueca

—Perdón, iré con él.— avisé levantándome de mi lugar, ella solamente me miró —No sé lo que pasó que dejó a su hijo así pero usted tiene la culpa de muchos de los problemas que hasta el día de hoy él tiene, creo que debería disculparse por todo el daño que le hizo y no venir a actuar como si nada hubiera pasado.—

Ella simplemente asintió y antes de que pudiera decir algo más salí de mi habitación en búsqueda de mi novio.