𝐅𝐋𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐂𝐄𝐑𝐄𝐙𝐎 [Roier X Tú]✓

⁶⁹ (²|²)

Pasaron algunas horas y Rivers se marchó para prender directo, yo me quedé sola esperando a que mi novio terminara de entrenar.

Faltaban aun 3 meses para la velada pero eso se nos pasarían volando, yo lo veía tan preparado al entrenar que quería que todo pasara lo más pronto posible, estaba muy emocionada

—Ya casi terminamos.— avisó Ronny tomando un poco de agua —Solo que termine con la serie de cuerda y podrá irse.—

—Gracias Ronny.— exclamé por el aviso

Me sonrió y se alejó, yo seguí mirando a mi novio, ya no se veía tan cansado como las primeras veces que entrenaba

Saqué mi celular para leer una historia que me tenía totalmente trabada; era sobre una chica que terminaba en una casa en el bosque acompañada de cuatro chicos que la adoptan, como una fraternidad. Leerla me hacia matar el tiempo libre que tenía.

Me adentraba tanto en la historia que no supe en que momento Roier estaba sentado a mi lado, incluso ya parecía descansado

—No me dí cuenta que estabas aquí.— reí un poco guardando mi celular para irnos

—Te veías muy linda concentrada así que no quise interrumpirte.— sonrió

Ambos nos levantamos y nos despedimos de Ronny, salimos de ahí y empezamos a caminar sin rumbo fijo

—Tengo que prender directo.— fué más una queja que un aviso, reí por eso

—Si no quieres no lo hagas, hay muchas cosas que podríamos hacer.— dije con una gran sonrisa —Podemos ir a bailar, buscar un cine por aquí, ir a comer o algo que se nos ocurra.—

Escuché que rio un poco y después se detuvo así que hice lo mismo

—Hay algo que siempre he querido hacer contigo.— contó y lo miré confundida

—¿Y qué es?.— pregunté sin entender

Se aseguró de tener bien agarrada mi mano y empezó a correr jalandome para ir con él

Íbamos rápido hasta que pude ubicar que me estaba llevando directo al apartamento que teníamos

Cuando lleganos abrió y entramos, al cerrar miré que parecía ansioso

—Pensé que iríamos a cualquier otro lado.— dije pero él no me soltó y me llevó hasta su habitación

Estando ahí cerró la puerta y me empujó levemente a su cama, simplemente lo miré más confundida

—¿Sebastián?.— cuestioné

—Yo...— me miró y después se sentó a mi lado —Creo que estamos en el punto de mi relación donde hay que la suficiente confianza para esto.—

—¿Esto?.— pregunté nerviosa

Se acercó a mí de una manera algo peligrosa, simplemente cerré los ojos esperando a que me besara pero ese momento no llegó, pasaron pocos minutos y abrí mis ojos para verlo

—¿Qué haces?.— fué lo único que pude formular cuando lo ví poniendo un video en YouTube desde su televisor

—Te dije que había algo que quería hacer desde hace tiempo contigo.— recordó aunque eso no aclaraba mucho mis dudas

Puso la canción "Mi chica es la razón" de la película de Mulán, simplemente seguía confundida hasta que me la empezó a cantar

Al parecer ese chico tenía una obsesión con esa película o realmente intentaba darme muchos detalles en torno de eso porque pensaba que me encantarían por el apodo que me había dado.

Seguía cantando y me miraba en algunas de las partes

—Que tenga palido color, y brillo su mirar. — se levantó y me señaló para seguir con su canción

Reí un poco negando un poco con la cabeza

—Mi chica debe admirar mi fuerza y mi valor.— me hizo una señal con sus brazos mostrandome lo fuerte que era

Ahora por sus entrenamientos se veía más marcado, eso sin duda era un deleite para mí

—No importara que se pondrá o si es muy fina.— hizo una pausa —Dependera de que cocine: res, puerco, pollo.—

Reí un poco, él sabía que yo no sabia cocinar muy bien así que al cantar lo último me miró con una sonrisa burlona

Siguió con lo demás, mientras yo ya había sacado mi celular para grabar este momento, sin duda sería memorable

Cuando terminó empecé a aplaudir por tremendo show que acababa de darme

—No creí que esto fuera lo que tanto querías hacer.— exclamé y él parecía confundido —Olvídalo.—

Se volvió a sentar a mi lado y me besó, lentamente me recostó así que rápidamente me separé para empujarlo un poco

—Ya vi tu espectáculo así que ya me voy.— exclamé levantándome pero me jaló para volverme a sentar

—Merezco un premio por el performance que te hice.— hizo un pequeño berrinche así que reí

—¿Qué quieres como premio?.— cuestioné y me miró con una gran sonrisa

—Hoy haremos pijamada.— avisó —Quiero que veamos películas, comamos botanas y que durmamos juntos.—

Sonreí un poco, nunca habíamos dormido en la misma cama, sería algo romántico y hasta divertido