Am I your muse? ; Tokio Hotel..

02

El chico atractivo de cabellos de oro, con su piel tan blanca y su refinada barbilla puso sus ojos en mi, y no en mi cuerpo su sonrisa tan encantadora que en hechizo en segundos, robó mi atención.. siento como palpitan mis latidos y me emociono de la manera de quedarme por segundos viendo a un punto fijo, mientras la directora hablaba y yo sin escuchar ni prestándole atención...

Esta golpea la mesa de madera provocando que pegue un salto y sienta como el corazón casi se me sale del pecho —Que estás pensando que no me pones atención?..— le veo a los ojos mientras esta se mostraba casi frente mío..

—Lo lamento.. solo estoy distraída eso es todo— digo con voz frágil pero seguía en mi mismo trance no podía evitar no pensar en aquel tipo.

—Mmm.. puedes quitarte lo distraída un poco,— dice esta mientras asía a un lado todas las cosas del escritorio avenándolas al suelo, ella desabrochaba su camiseta pero yo seguía sin decir nada solo le observaba.

—No, aunque siento que ya no es normal esto?— digo dudosa pensando que mierda pasaba en realidad, se suponía que era un jodido regaño.

—Puedo quitarte tu castigo solo tienes que hacer algo por mi, muy sencillo, a lo que eh escuchado sobre ti eres una tipa muy buena en la cama, podríamos pasarla un buen rato aquí "solas"— dice está mientras se ponía de rodillas en aquel escritorio, ella jalo de mi corbata del uniforme poniéndome frente de ella, con esto ella besó mis labios yo inmediatamente me desalarte de esta..

—Que mierda le pasa?— me levante de la silla súper asustada y con la cara toda perdida en la situación, ella simplemente se abría de piernas, utilizaba una falda tan corta y medias de red

—Vamos Cassie, se que te gusta acostarte con los docentes para obtener buenas calificaciones hazlo conmigo, sé que también lo quieres puedo notar tu deseo.— ella se jalaba cada botón de su playera, al llegar al punto de ver su sostén, pasó su mano por todo su cuerpo hasta al último llegar a tu vagina

—Que mierda está diciendo?, quien carajos le dijo esa basura, maldita perra!— digo mientras mis ojos se saltaban con sus acciones enfermizas, ella metía su mano por sus medias mientras empezó a masturbarse frente de mi.. gritando mi nombre en cada parte que rosaba, yo solo estaba recargada en la pared de la puerta, los ojos se me llevaron de lagrimas y de repugnacion, abrí la perilla y salí corriendo de ahí..

Con el corazón apuntó de salirse y ella seguía gritando, sentía que estaba en una jodida pesadilla, necesitaba despertar, no solo en la preparatoria si no que ahora en la universidad, corría mientras las lagrimas brotaban y salían al aire, mi cabello rebotaba con su mismo ritmo....

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Ella corría y sus hermosas amigas rebotaban, sus piernas tan lisas y suaves se podían admirar con la luz de los pasillos, las medias escolares la hacían ver tan atractiva y apetitosa, su hermosa falda que le llegaba arriba de las rodillas (poco más), esta se le subía por el gran trasero que tiene, sus cabellos, sus hermosos cabellos... decido atravesarme en su camino..

Siento como ella rebota conmigo asiendo que esta callará asía tras, yo solo le miraba con mi postura firme ella tenía sus rodillas juntas y sus piernas abiertas un poco tal vez, con una se sujetaba y con la otra limpiaba sus lagrimas.. su voz tan dulce que entró por mis oídos..

—Discúlpame!— dice mientras se sentaba para taparse sus partes..

—No te preocupes déjame ayudarte..— digo ofreciéndole mi mano de apoyo, ella obviamente la tomo y se levanto de una, la jale asía conmigo y quedó prensada en mis manos y su cintura.

—Oh, me siento muy cerca de contigo, de verdad lamento por a verte chocado, no me fije.— dice apenada viéndome a los ojos mientras yo le tiraba una de mis sonrisas tan atractivas, mis ojos los tenía fijos en ella... —Bueno puedes soltarme..— dice pero real mente la ignoraba solo quería tenerla junto mi cuerpo.

—Oh!, perdona es que tus ojos son tan lindos, que me perdí en el café de ellos.— un alago tan estupido como ese logra hacer que su corazón sea tuyo en cuestión de segundos las mujeres son tan estupidas que con cualquier alago caen

—Muchísimas gracias!— dice enrojeciendo sus mejillas y agachándose, la solté y ahora estaba frente mío, ella era tan pequeña, tanto de estatura como de mente, era tan inocente, tan mia..

—Por qué llorabas linda, tus ojos no deben llorar, cuéntame qué pasa?— mí hablar era tanto como la de un jodido maricon, real mente me importaba una mierda lo que le estuviera pasando solo quería besar sus labios y portarme como un maldito animal y arrancarle la ropa y la vida.

—No, por nada!, ya sabes problemas de mujeres!— esta dice tirando un breve sonrisa leve.

—Ven acompáñame a comer con mis amigos y yo, solo somos cuatro contigo seremos cinco, tengo entendido que no conoces a nadie por ser la de nuevo ingreso.— digo tomándola del hombro mostrándole afecto y amor... caminamos por ese pasillo, la paciencia se me acababa.

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La gente me miraba extraña al caminar con este tipo a un lado mío, podía sentir que en cualquier momento sus mentes ya estaba hablando de mi y diciendo cada mierda,, pero estar a un lado de él me valía si lo hacían o no. Su altura tan grande igual que aquel tipo que me encontré alguna vez antes de que pasara tal obscuridad, al llegar a los comedores.. veo al chico de pelo rubio sentado con su mirada clavada conmigo..

[....]

—Tom la consiguió, Gustav— digo mientras mis ojos estaba clavados en estos, podía jugar con mi tenedor y con mi comida al mismo tiempo, mi mirada tan aterrorizante estaba con ella.. sabía que mi hermano no me defraudaría y se lograría tal objetivo.

—Ella es la chica!!!— dice Georg con la emoción encima, ambas piernas estaba riva de la banda mientras él aplaudía como si fuera un estupido chango.. Georg solo miraba y mordía sus labios.

Ellos se dirigían para acá y Tom tenía la mirada fija en nosotros mandando las señales indicadas, automáticamente veo a los chicos y ya no es necesario decirles palabras, podía notar con mi mirada perversa escondida en mi hombro cómo está veía a Tom, ella estaba fascinada con el. Y Tom sería la palabra clave de todo.

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—Ella es Cassie, sean amables con ella.— digo con respeto tirando una sonrisa burlona mientras daba vueltas mis ojos

—Claro que nos portaremos bien con ella.— Gustav le ve con una mirada medias de arriba a bajo, sus sonrisa lo decía todo.

—Almorcemos o quieres ir a un lugar mejor Cassie?, te sientes cómoda aquí?— hago mis ojos de perro sentimental, con las cejas todas en duda

—La verdad me siento incomoda, ¿podemos ir a otro lado a comer?— ella dijo mientras sus aspectos del rostro cambiaban, agachó su mirada y se apoyó en su mano..

La presa cayó....