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—No pienso llevarte ala escuela, ya no irás más, todavía no sé qué es el problema pero no irás más a una escuela donde eres abusada de personas que no se quienes son ni que forman parte en tu vida, pero no quiero que continúes con esa gente Cassie, no haré nada solo te daré de baja..— ella dijo mientras yo bajaba las escaleras con el nudo en la garganta, me alegraba saber que ya no iría más.. pero qué pasaría cuando estos cuatro tipos se enterarían que ya no iría?, seguía mi duda, fui rápido a vestirme y ponerme ropa que usualmente uso.. estaba cómoda y feliz al saber que ya no iría más..






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Hoy tendríais un día solo para mi... no preocupaciones, no escuela, no vida social, no enfermos mentales, no golpes, no sexo, antes miraba la sexualidad como algo con deseo ahora lo veo asqueroso, sentir como cuatro tipos se masturbaban frente mío metiéndome un mango a mi vagina sería asqueroso, supongo que de alguna forma ya no lo miraría igual, es asqueroso.

Salí de mi casa camino al supermercado, comprando cosas para hacer algunos pasteles para mi claro, un pasatiempo tan limpio y sano que solía hacer comúnmente.. compraba las cosas cuando siento que alguien empieza a seguirme, tenía miedo y pensaba lo peor de quien podría ser..

Camine de prisa y el carrito brotaba común como avanzaba, no sabía en qué pasillo escónderme estaba perdida, el corazón sentía que se me salía con cada latido, sentía que el supermercado era eterno y no podría salir de este, decidí detenerme.

—Tom, que quiere.— con el miedo en mano y el corazón alterado digo su nombre.. este mismo se me acerca y noto algo.

—No soy Tom, cómo estás Cassie, por qué no paraste, sentí que huías de mi, está todo bien?— este dice mientras me toma de los hombros.

—idiota, me asustaste digo un poco abrumada.— dándole un leve golpe en el hombro

—Veo que aras postres como antes, crees que pueda acompañarte esta noche?, supongo que sería buena idea.— dice mientras tiraba una linda sonrisa

—Está bien Erik, ya casi termino de comprar lo faltante.— sonreí y me sentía más tranquila, ya el tipo de rastas me tenía atormentada.

—Mm.. y que aras esta vez?, déjame adivinar pastel?— dice este mientras se llevaba en carrito.

—Si are eso, un hermoso pastel, ya casi es temporada de Halloween bueno falta un mes.— digo mientras reía..

(...)

Acabamos de las compras y al acercarme a pagar estaban los cuatro tipos, cada uno traía una chica, era viernes en la noche supongo que salirian de fiesta, Tom me vio fijo y se acercó a mi, pensé lo peor, tal vez matarían a Erik, no lo sé pensé todo..

Se acerco a mi oído y susurró —Eres mía Cass, ya sé que no irás ala escuela y eso me alegra, no te quiero ver más con mis cuatro hermanos, te quiero no lo olvides.— sus palabras me pusieron en escalofríos, sentí como si pasaría algo malo después de esto, él le saludo como si nada a Erik como si nada, y los demás igual, como si no les importara.

Al salir ellos de la tienda Tom tomo ala chica y le dio una mala gafa muy fuerte, yo solo observé, desvié mi mirada de ahí y seguí con lo mío, sonreía y me sentía bien con Erik, pero en parte quería ser la chica que Tom traía, eres una estupida Cassie

Subí al auto de Erik, eh continué viéndolos como una maldita idiota, aveces siento que no aprendo, cómo es que lloro como una niña tan patética y los observo y los quiero conmigo?, como!!!








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Llegue ala casa y baje las cosas con Erik, sabia que mi madre no estaría en casa por su trabajo, entonces tendría la casa para compartirla con este.

Empezamos a jugar Erik y yo, la harina no la aventábamos y jugueteábamos como en los viejos tiempos, él y yo compartíamos bonitos momentos, sentía toda la libertad de sonreír y reír con él, me sentía tan bien que solo pensaba en eso, no me importaba nada más que eso, se me olvidó por unos minutos todo el mal que eh estado pasando, pero de la nada escucho cómo abren la puerta..

Pensé que era mamá, entonces continué con lo que estaba.. pero sus pasos tan fuertes por el pasillo me atormentaron.

—Cassie se que estar riendo.. por que no sales y ríes también conmigo?, vamos nena, no te haré daño, de una buena chica con Bill..— dijo este yo todavía me encontraba con Erik, tapé mi boca y metí al baño a Erik, no dije más palabras, solo me quede parada ahí, en que momento entro ese maldito tipo.

—Vamos linda, no quieres hacer enojar a Bill, donde estas, escuché tu risa tan tierna y dulce por la cocina, no me hagas llegar hasta aya, o que acaso quieres jugar en tu barra?, donde lo prefieres, en la cocina, en el baño, en el patio, en tu recámara o en tu sofá, donde quieres que te destroce tu puto coño una vez más!!— este me asustaba con cada paso que escuchaba sabía que se acercaba, sabia que me golpearía una vez más, no tuve de otra más que salir eh ir con el..

—Bill, acá estoy.— dije mientras caminaba en ese pasillo con el miedo enzima, camine por unos minutos cuando lo vi frente mío, rápido se dejó ir como si fuera yo un pedazo de carne, él se puso frente mío asiendo que este quedara arriba y cayéramos al piso —Es cierto lo que dijo Tom?— su mirada estaba fría y tenebrosa, sentía como si el diablo estuviera dentro de él —No sé qué- qué te dijo— digo asustada

—Eres de él?, respóndeme Cassie!— observé de lado y sentí como si él estuviera a un lado mío, como si me estuviera escuchando, la imaginación que tenía se me salía de las manos —Si, si soy de él.— el miedo de sentirlo cerca me asía sentir más que el de Bill..

—Respuesta incorrecta— este me tomo del cabello y me arrastro sobre el pasillo, empece a gritar y en seguida Erik corrió, tropezó pero me jalaba de la pierna mientras Bill seguía, me golpe con el marco de la puerta en mis costillas y si como otras dos se quebraron mas, el dolor era mortal.

—CASSIEEE!!!!— el grito mientras Bill aceleró el auto.. yo estaba dentro de la cajuela

Am I your muse? ; Tokio Hotel..Where stories live. Discover now