—Me alegra verlo bien.
—Me alegra volver—dice Jimin a Namjoon, sonriendo amplio y enderezándose—. ¿Qué hiciste? —pregunta con deje curioso.
Los ojos de Namjoon relucen de color rojo y hay una marca en su frente. Parece simple pintura azul. Namjoon encoge de hombros.
—Nada que deba preocuparlo—asegura Namjoon—. Lo veo algo cansado. Debería ir a descansar... los dos. —comenta dándole un vistazo de reojo a Jungkook. Namjoon se ríe de Jin, lo ve farfullando y quejándose en voz baja. Es muy divertido. Jimin apenas se mueve un paso y tambalea. Namjoon lo sujeta del brazo antes de que se caiga y Jimin halla equilibrio.
—Quiero dormir una semana—murmura Jungkook y se deja caer sobre la espalda de Jimin, aunque bien lo sujeta; Namjoon lo suelta por inercia—. Vamos a nuestro cuarto. —Le da un beso en la cabeza y Jimin asiente.
Namjoon los ve marcharse y para evitar un pleito, decide ir con Taehyung y Hosook. El hombre habla animadamente con Hosook, quien corresponde en la misma euforia. Namjoon no evita la ligera sonrisa. Puede asumir que pocos o ninguno de los Beaumont está vivo ahora... fenomenal. Taehyung no tiene ninguna amenaza más allá de que su amante lo deje sin sangre en el torrente.
— ¡Ah! ¡Namjoon! —exclama Hosook—. Justo hablábamos de ti. Necesitamos un favor—Levanta la ceja ¿Qué puede ser eso? —. No sabemos que nombre ponerle a nuestro perrito. —Hosook expone un perro que parece estar hecho de un diente de león. Ladra y se mueve, lo cual es exactamente lo que buscaban.
Ellos dos parlotean y Namjoon los escucha nada más.
. . .
—No debiste haber algo así —regaña Yoonji con suavidad
—Dije que haría todo cuánto estuviera en mi mano por hacerla feliz, mi señora ¿Por qué no me pensó capaz de esta tontería?
Yoonji vuelve a suspirar, acariciando a su perro. El animal echado en su regazo cómo lo recuerda. Dirige una mirada intensa a Namjoon que dormita. Sabe que la marca en su frente es un aviso. Cuando se forme roja...
Será una mujer.
Y cuando lo sea, deberá satisfacer a Jin.
Es un acuerdo retorcido y sin trampas. Jin no vio necesario esconder información de Namjoon. Él llegó muy dispuesto a dar su alma si con eso mantiene a salvó y felices a quienes ama. Otro problema en contra sin dar cuenta.
Jin no podría herir a Jimin
Menos la guillotina que pudo haberlo matado.
La cantidad de hilos y enredados en esta casa, en esta unión insana que todos sostienen, es peor que cualquier castigo que hubieran recibido dentro del imperio con sus mañas e injusticias.
~ * * * ~
—Me gusta cómo se siente tu corazón en mi pecho—musita Jimin con los ojos cerrados, cara a cara con Jungkook. El mayor tiene los ojos abiertos. Intensos y brillantes hacia Jimin. La admiración ahora más inmensa—. Siento que, en cualquier momento, podría explotar por tenerlo dentro—admite con una mano en su propio pecho—, pero late más fuerte ahora ¿Por qué? Mi señor.
—Porque amo verte.
Jimin ríe leve y abre los ojos, en un tinte similar al de Jungkook, pero menos intenso: más limpio y puro.
La primordial razón a la certeza de este sentimiento, no es poseer el corazón del otro. En lo absoluto. La realidad es una más clara y sencilla. Tanto que llega a ser un poco estúpida.
Se aman por ser iguales.
Por entender lo que el otro siente y con ello, saber que no tendrán que estar a solas con sus pensamientos de nuevo; rodeados de personas que dicen "te entiendo" y realmente no lo hacen. Es lo que más han escuchado en sus vidas y están hartos de ello. Ahora en su pequeña burbuja particular.
Una donde Jungkook está dispuesto a proteger a Jimin de cualquier otro que trate de usarlo o manipularlo; que trate de tocarlo de forma que no es merecida en ningún caso. Por el lado desconocido, porque Jimin es demasiado para cualquier mortal o transeúnte; por el otro, porque Jimin merece el más cariñoso de los contactos. Como el que Jungkook somete ahora mismo a lo labios hinchados.
— ¿Lo hiciste con...? —Jungkook se interrumpe a si miso con el beso que se corta y reinicia cada tanto—. ¿...El emperador? —Jimin se ríe y le muerde el labio inferior.
— ¿Te molestaría que te dijera que sí?
—Sí.
— ¿Lo has hecho con alguien antes?
—Sí.
— ¿Los disfrutaste más que conmigo?
—No.
—Ahí tienes la respuesta.
Jungkook se ríe y se mueve a estar encima de Jimin; el más bajo pasa los brazos por debajo de las axilas de Jungkook y le rasguña la espalda. Lo que hace a Jungkook tan especial aquí es que, a pesar de amarlo, no tiene esa escalofriante sensación de que le hará algún mal.
Que está dispuesto a sacrificarlo por no permitir que otros lo tengan...
Jungkook está dispuesto a matar a cualquiera para que eso no suceda.
Y por eso, Jungkook es mejor que cualquiera de los demás.
Sentir su piel en contacto con la suya le produce escalofríos y sonrisas, gimiendo antes de que siquiera sea un contacto profundo e íntimo. Jungkook lo acaricia, lo presiona y atrae. Como si tener el corazón del uno en el otro no es suficiente. Hay urgencia de mucho más. A punto de firmar un contrato con el diablo que los convierta en un solo ser incapaz de separarse.
Jungkook a más besa, muerde y succiona a Jimin, saboreando su sangre, sudor y piel; cae en cuenta de lo mal que lo tiene este hombre y es feliz por ello. Toda la existencia de Jimin y lo que produce, lo que significa, le encanta.
Ama hasta el extremo más absurdo y no quiere liberarlo. Jimin le gime al oído y lo abraza con las piernas; saca sangre de la espalda de Jungkook de lo fuerte que lo rasguña y el cuerpo e Jungkook crece poco a poco.
Muy ansioso.
Muy desesperado.
Quiere darle todo lo que tiene.
Exponérselo tan claro que Jimin quede satisfecho.
Su compañero tan urgido de cariño físico y que sonríe y retuerce de placer en ello.
Indiferente a que el cuerpo humano parezca un animal a más orgasmos suceden. Cuando el pene de por si grueso se vuelve más grande en su interior y hace crecer su abdomen, con semen desbordándolo y el sudor empapándolo. Jimin lo coge del rostro y lo acaricia, buscando el hocico y jalando de las largas orejas. Jungkook gruñe y mueve más su pelvis, con fuerza animal y libido similar.
Introduce su lengua en la boca a de Jimin, llenándolo y causándolo prensar hasta el último musculo.
— ¿Te gusta cómo se siente? —pregunta Jimin con ojos nublados en el placer que lo inunda, buscando alguna respuesta en Jungkook—. ¿Te gusta estar dentro mí? ¿Verdad? A mí me gusta sentirte dentro de mí. —gime sin aire; entreabre los labios y lo permite introducir la lengua de nuevo. Sus ojos se aguan y Jungkook gorgorea.
Por supuesto que le gusta y sabe que a Jimin también, lo puede sentir dentro de su pecho.
No puede haber mentiras entre los dos. Es imposible.
Tampoco haría falta.
Jungkook es el más grande y preciado capricho de Jimin.
Jimin es el más hermoso y encantador capricho de Jungkook.
Ni siquiera la intervención de un diablo los podría separar.
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Selfish Prince || KookMin
Fanfiction"El mundo siempre gira en torno a él: un encantador príncipe, egoísta como nadie, más hermoso que cualquiera y solo desea lo que no tiene." Fantasy&Royalty!AU Pairing: KookMin [Jeon Jung-Kook x Park Ji-Min] - NamGi [Kim Nam-Joon x Fem!Min Yoon-Gi]...