32. 당신

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—Jungkook, tenemos que-

Yoonji frunce las cejas y Jungkook da un gruñido malhumorado. La mujer entra de todos modos, abriendo las cortinas de la enorme habitación. Jimin rueda los ojos y hace puchero. Sentado encima de Jungkook.

—Apesta aquí adentro—queja la mujer exasperada—. Tenemos un asunto para hoy... esto puedes hacerlo por la noche—comenta señalando de arriba abajo—. ¿No se supone que venían cansados?

— ¿Qué pasa? —pregunta Jungkook malhumorado.

—Nos invitaron a una reunión no muy lejos y debes ir. Ya lo sabes—informa abriendo las ventanas—. Es- ¿Durmieron? —Ahora con más luz, se fija en que tienen ojeras. Jimin niega con la cabeza.

—Apenas cambió de forma.

—Cam- ¿¡QUÉ!?

Yoonji se crispa ¿¡Acaso Jimin está tan loco de hacerlo con Jungkook animal!? Oficialmente ya no quiere saber nada.

. . .

Jadea, palmeando a Taehyung en la cabeza. El hombre echado en su pecho y abrazándola. Mira a la derecha, un ligero rayo de sol se filtra por la cortina de la habitación.

—Yoonji va a venir a molestar pronto—farfulla en voz baja—. Namjoon debería cogerla mejor. —queja cerrando los ojos y decidía a dormir otro rato. Taehyung no evita la risa.

~ * * * ~

Todos sentados en la mesa de desayuno es una imagen muy normal, exceptuando la obvia molestia en el rostro de Jin. Jungkook la disfruta enormemente. Por ello no ha dejado de sonreír desde que entró aquí.

—Así que—Inicia en un tarareo leve. Jin aprieta los labios—. ¿Esta vez nos dirás que es lo que pretendías? O permanecerás en este avergonzado silencio de derrota. —cuestiona Jungkook y Jin aprieta más la mandíbula.

—No te librarás de ninguno de los que están en esta mesa—Advierte Yoonji, moviendo el cubierto en su mano—, y por culpa de tus tratos, ahora todos estamos ligados y encerrados aquí. Contigo.

—Es inútil ser arisco ahora. —comenta Namjoon y Jin mueve la mandíbula, blanqueando los ojos.

—No es nada que sus mentes mortales puedan comprender—afirma poniéndose de pie—. Tendré alguna otra víctima que me sirva, eventualmente; quizá no anule los tratos que tengo con ustedes, pero logrará lo que quiero.

—Eso es tener mucha esperanza. —silba Taehyung y Hosook ríe de acuerdo. Jimin se muerde ligeramente el labio inferior.

— ¿Qué pasó afuera...? ¿Qué será ahora del imperio?

Jin voltea a verlo y entrecierra los ojos. Quisiera odiarlo, pero su propia magia se lo impide. Por no mencionar que, en tecnicismos, es culpa de Namjoon lo que pasó. También, debe admitir, lo fue su propia impaciencia. Su confusión y trato casual tiene un mínimo pase. Jin desvía la mirada.

—El emperador y su hija siguen vivos, así que todo continuara como deba. Eventualmente encontrarán a quien los supla a ustedes dos. Eso de seguro. —Encoge de hombros. No le interesa este asunto.

No lo suficiente para hablarlo más.

—Seguro habrá insistencia porque vayas. —repone Hosook a Jungkook.

—No pasará. Que molestia. Esta igual de horrible a como lo recordaba. Más escandaloso. —repone indiferente y sin mencionar ni un ápice de lo que hizo allá.

—Solo no mates a quienes te lo pidan ¿Quieres? No quiero ropa sucia de sangre.

Jungkook rueda los ojos y toma la mano de Jimin que está en la mesa. Le da un cariñoso apretón y el contrario le sonríe. Yoonji siente un alivio tremendo de verlos juntos.

Selfish Prince || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora