Luz Verde [Dramione]

11. Cambios

CAPÍTULO 11: CAMBIOS

POV DRACO

Llegan quince minutos después, cargadas de bolsas de cartón fino que colocan a lo largo de del sillón antes de sentarse con nosotros.

−Disculpen la demora. Había mucha ropa para elegir y no llevamos más porque esta niña ya dijo que era demasiado para una vez. Pero la próxima vez no se salva, me quedé con ganas de probarle más de esos vestidos y conjuntos de uso diario.

Efectivamente, mi madre trata a Hermione como si fuera su propia hija. Estoy tan ansioso por ver el cambio en ella que incluso me pongo de pie y me acerco a ellas. Hermione sigue oculta en la espalda de mi madre y lleva encima una capa larga plateada para lluvia que cubre gran parte de su cabeza y rostro. No dejándonos ver nada.

−¿Recuerdan cómo se veía antes? Quiero que tengan eso en mente cuando la muestre ahora. ¡Es perfecta!

Narcissa Malfoy nos observa muy orgullosa de un resultado logrado que aún no vimos. Mi padrino también se queda parado cerca de mí. Mi madre se mueve hacia la derecha y luego se posiciona detrás de su nuevo "proyecto".

Mis ojos tratan de buscar los ojos marrones que se encuentran a mi altura, pero solo veo oscuridad a través de la capa y un pequeño brillo asomándose desde dentro.

−Querida, baja la capucha primero.

Pero ella se siente algo cohibida aún y yo me acerco hasta estar a solo medio metro de ella.

−Respira profundamente.

Mi mano toma la suya y acaricio el dorso de su mano. Se siente suave y más delicada y cálida cuanto más permanecen unidas. El primer cambio que noto son uñas, lucen un poco más largas, están cortadas más ovaladas en lugar de curvas, y pintadas con blanco en las puntas acompañado de un rosa casi transparente con una capa de brillos plateados encima.

−Es que... casi no parezco yo...

−Eso lo diremos o contradeciremos nosotros. Hazlo sin pensar, Hermione. Casi siempre los cambios son buenos.

Besó su mano por un segundo y me alejo nuevamente, no sin antes dedicarle una sonrisa amistosa para transmitirle confianza.

Noto como muchos clientes y los mismos trabajadores nos miran cada tanto preguntándose qué está sucediendo o quién es esa misteriosa niña con una capa y unos zapatos de cuero negro brillante con un corto taco. Si no actúa ahora, la atención sobre ella será peor.

Ella baja la cabeza, casi mirando hacia el suelo para ir corriendo la capucha lentamente sin dañar su peinado, cuando se descubre el rostro levanta con firmeza y seguridad su cabeza y mira al frente mirándome fijamente a mí con una pequeña sonrisa en su rostro. Aparentemente la maquillaron un poco, porque lleva un labial rosa claro, brillos en algunas zonas, un rubor tenue y unas dos líneas finas de delineador alrededor de sus ojos, pero nada más. Todo luce muy natural en ella. Mi madre ayuda a Hermione para bajar el resto de la capucha que aparentemente se enganchó con algo y ésta cae contra su espalda dejando la vista un peinado que la hace lucir muy diferente.

Ahora su cabello es casi lacio, con leves ondas que le dan volumen y movimiento y lo hacen parecer mucho más largo que antes –casi llegando a la cintura–, dejando atrás su antiguo cabello rizado casi desde raíz. Su color castaño natural lo ha conservado, con la diferencia de que ahora tiene reflejos en mechones finos más claros y más oscuros que su color natural por todos lados. El estilista ha dejado su cabello suelto con la frente despejada y sin flequillo. Ha colocados algunos clips brillantes de su tono para mantener su largo flequillo fuera de su cara y finalmente una vincha negra de tela con un gran moño hecho con cintas semitransparente, cintas opacas, y plumas de ave que parecen azules cuando les da la luz o mueve la cabeza.