𝑴𝒆𝒕𝒂𝒏𝒐𝒊𝒂 ~ 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐢𝐨𝐧𝐞 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫

13. Un árbol que golpea

Empezar Junio significaba una sola cosa para Madison... Finalmente vería a su hermano en persona y no a través de un espejo.

Luego de toda la situación con Hagrid, Madison se había encerrado en su propia burbuja, justificándose con que debía estudiar para no fallar ningún examen. ¿La realidad? Llevaba la última semana con el constante sentimiento de haber fracasado con el hipogrifo, al final de todo las palabras de Hermione le habían afectado en cierta parte y ahora no era capaz de ver a Hagrid a la cara durante las clases, a Harry no le hablo más desde ese día, cosa que extraño al Gryffindor pues parecía que iban por el camino de entablar una amistad y  Charlotte y Astoria la miraban con curiosidad cada que entraba a la habitación, dándose cuenta que cada día lucia más y más cansada, preguntándose porque se exigía demasiado si los exámenes no tenían la complejidad de los TIMOS, además de que por lo que habían logrado conocer de ella era que sabía más del alumno promedio de tercer año, incluso que los de cuarto.

La realidad era que Madison tenía miedo a fracasar en sus exámenes, no podría estar tranquila si sabía que volvía a fracasar en algo otra vez. Por esa razón era normal verla en cada periodo libre en la biblioteca y casi siempre estaba metida en un libro fuera el lugar que fuera, al punto que la mayoría de su curso llegó a comparar su obsesión de estudiar con la de Hermione.

¿Por qué las comparaban? Se preguntaba Madison, era normal querer sacar una buena nota ¿No?

Cuando comenzó la semana de exámenes, el castillo se sumió en un inusitado silencio. Por su parte Madison comenzó a sentirse un tanto tranquila, sabía que ahora solo quedaba resolver sus exámenes y después volvería a casa para pasar el verano tranquilamente con su hermano, sonaba un buen plan para ella, después de todo su padre probablemente ni estaría en casa así que existiría la posibilidad de no estar 24/7 en casa.

Algo que llamo su atención a la hora de recibir su horario de exámenes fue cuando se dio cuenta que el examen de runas antiguas era a la misma hora del examen de aritmancia y no era que tomara ambas clases, sino que juraba que Granger tomaba runas pero Astoria (que tomaba Aritmancia) también juraba que veía a la castaña en esa clase, cosa que era curiosa pues ambas clases eran a la misma hora.

No es que se interesará  en como iba a hacer dos exámenes, sino más bien le causaba curiosidad como tomaba las clases al mismo tiempo y como estaba en dos lugares a la vez.

El lunes por la mañana los alumnos de tercero salieron del examen de Transformaciones a la hora de la comida, agotados y lívidos, comparando lo que habían hecho y quejándose de la dificultad de los ejercicios, consistentes en transformar una tetera en tortuga.

- ¡Te lo digo! Mi tortuga tenía una pierna de más - exclamaria Charlotte

- Te dije que el movimiento de varita era más leve - repetiría Madison por enésima vez

- ¡Y así lo hice! - respondió Charlotte

- Te vi como al final sacudiste de más - ahora diría Astoria - Tal vez ese fue el error, de todas formas la mía perdió la cola en el proceso -

Después de una comida apresurada, la clase volvió a subir para el examen de Encantamientos. Charlotte había tenido razón: el profesor Flitwick puso en el examen los encantamientos estimulantes. No fue un examen muy tranquilo que digamos, pues a Madison termino tocándole como pareja de ejercicio con Hermione, ya que Flitwick quería que sus dos mejores alumnas dieran la primera demostración para el resto, dejando al final un ambiente muy tenso después de que ambas chicas habían tratado de buscar hacerlo mejor que la otra y terminar hechizando por equivocación a dos compañeros detrás de ambas.

Después de cenar; los alumnos se fueron inmediatamente a sus respectivas salas comunes, pero no a relajarse, sino a repasar Cuidado de Criaturas Mágicas, Pociones y Astronomía.