Ambos íbamos en mi motocicleta, Satang se aferraba fuertemente a mi cintura para no caerse a la vez que recostaba su torso sobre mi espalda, mandando una corriente eléctrica a mi estómago.
Una vez llegamos al parque de atracciones pasamos la tarde allí, riendo y divirtiéndonos simplemente con la compañía del contrario. Ninguno de los dos mencionó el accidente anterior, por lo que estaba algo nervioso.
Estaba preocupado de haberla cagado al besarlo, pero tampoco tenía el suficiente coraje como para enfrentarlo al sacarle el tema, por lo que no dije nada durante la tarde.
Cuando salimos de este, ya tarde, volvimos a casa para descansar ya que mañana si teníamos que cumplir con nuestras obligaciones.
A la mañana siguiente tampoco mencioné nada pues no me veía capaz, salimos de casa hacia el edificio de la GMMTV dispuestos a un día de trabajo.
Estuvimos ensayando en una sala del edificio, practicando nuestros diálogos, y después cuando llegó el tiempo libre, al sentirme algo angustiado, me senté en el suelo apoyándome en el gran espejo que adornaba la pared de la habitación.
Satang se veía algo cansado, o eso me parecía a mí, y fue solo cuando lo vi acercarse hacia mí para sentarse a mi lado, recostando la cabeza sobre el frío y duro cristal, cuando me di cuenta de que estaba en lo cierto.
Él cerró los ojos una vez su cabeza entró en contacto con el tacto del gélido espejo. Sonreí al verlo tan pacífico y tranquilo.
Me gustaba verlo. Esto era algo que me había costado aceptar, al igual que mis sentimientos por él, pero ya no podía negarlo, mis ojos siempre parecían estar sobre él, sobre su rostro, sobre cada acción que hacía o simplemente sobre cómo sonreía cuando estaba feliz por cualquier motivo.
Me gustaba contemplarlo pues me parecía una de las cosas más bonitas que la vida me podía regalar. Solo bastaba con mirarlo para que en mi rostro se dibujara una gran sonrisa.
Ante esos pensamientos lo único que pude hacer fue soltar un suspiro, dejando de ignorarlos pues ya había estado haciendo eso por mucho tiempo. No tenía sentido reprimirlos más. Ya era suficiente.
Es cierto que aún no sé lo que él siente por mí. Sí, lo había besado. Nos habíamos besado, pero eso no significaba nada. No puedo estar seguro de sus sentimientos por mí, puede que él solo me vea como un amigo, aunque no entiendo por qué no se apartó cuando lo besé.
Probablemente sea porque lo tomé desprevenido y por ello tengo miedo de haberlo incomodado, pero sí él me devolvió el beso... ¿Qué significa? ¿Yo podría gustarle de la misma forma en la que me gusta él? Por esta misma razón también quiero arreglarlo todo, quiero dejar que mi corazón hable. A pesar de lo que pueda suceder, de las consecuencias de mis actos, tengo que dejar de ser un cobarde y enfrentarme a la situación.
Joder, lo he besado. Y al besarlo sentí miles de emociones nuevas. Y, puede parecer tonto, pero quiero sentir todo eso de nuevo. Quiero sentir todas esas mariposas inundar mi estómago de nuevo y sentir como el fuego arrasa con ellas más tarde.
No quiero que esa sea la primera y última vez que mis labios estuvieran junto a los suyos.
Quiero besarlo de nuevo. Quiero besarlo porque me gusta. Joder, me gusta y mucho.
De vuelta a la realidad sentí un peso sobre mi hombro, haciéndome ladear la cabeza levemente para observar a la persona a mi lado descansar sobre este. Parecía cansado, por lo que lo dejé reposar sobre mí y yo acomodé mi cabeza sobre la suya, sintiendo los, ya habituales, latidos de mi corazón taladrar mi cabeza.
Antes de entrecerrar los ojos para poder descansar, un pensamiento pasó por mi mente:
Daba igual si yo no le gustaba a él, iba a quedarme a su lado de esta forma todo el tiempo que él me lo permitiese; porque, al fin y al cabo, duele más no estar a su lado que estar a su lado tan sólo como amigos. Aunque en el fondo de mi corazón esperaba que él correspondiera mis sentimientos.
Al paso del tiempo me separé levemente, alejando mi cabeza tan sólo unos centímetros para mirar al frente. Luego apoyé esta sobre el cristal, y suspiré con algo de angustia por todo esto que estaba sintiendo.
Sentí cómo a los segundos él levantó la cabeza de su escondite, por lo que bajé mi mirada para observarlo, encontrándome un par de ojos color café observándome desde cerca, a pocos centímetros de mi rostro.
Sus ojos centelleaban y tenían un brillo acogedor, uno que no podía explicar, sólo sabía que me gustaba la chispa en ellos. Parecía como si sólo yo existiera en este momento para él, su mirada estaba fija en mí y no parecía querer apartarla.
Enmudecí al instante sintiendo como mi corazón parecía querer salirse de mi pecho. ¿Por qué estaba mirándome de esta forma?
Los amigos no se miran así, me repetía continuamente, siendo consciente de la cercanía de nuestros rostros.
Su vista viajó desde mis ojos hacia mis labios de una forma discreta y lenta, como si no tuviera prisa por separarse de mí, como si no tuviera la intención siquiera de separase.
Los amigos no hacen esto, me recordaba nuevamente, sabiendo que debía alejarme y a la vez no queriendo hacerlo. Tentando a la suerte y a lo que podría pasar a continuación.
La gota que colmó el vaso fue cuando sentí cómo su aliento rozaba mis labios. Mi corazón se detuvo, estaba paralizado.
¿Qué debía hacer? ¿Estaba jugando conmigo? ¿Con mis sentimientos?
No, él no haría eso.
Yo no podía gustarle, ¿o sí?
Y aún así sabiendo que él no era capaz de jugar con mis sentimientos aparté la mirada portando una expresión aterrada, y me levanté: huyendo de aquel lugar como el cobarde que era.
Si no lo hubiera evadido, ¿él me habría besado? ¿O sólo eran imaginaciones mías?
Salí de allí lo más rápido que pude, dejando atrás al chico que me volvía loco con tan solo una mirada, llamando mi nombre.
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.Holaa volví luego de mucho tiempo😅
Tardé en actualizar pq las clases me agobian y apenas tengo tiempo de escribir :(
Total, espero que os haya gustado <33
¡Nos leemos!
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¿Más que amigos? (winnysatang)
RomanceDonde ambos están demasiado ciegos como para ver que el cariño que se tienen no es sólo de amigos. ¿Se darán cuenta de lo que realmente sienten algún día? Todos los derechos reservados ©