¿Más que amigos? (winnysatang)

Capítulo 5

Llegamos a la habitación del hotel y me senté en una esquina de la cama, teniendo cuidado de no dañar mi pie en el proceso.

En cuestión de segundos Satang ya se había posicionado a mi lado, sobre la cama, tomando un cojín para abrazarlo; acción que me pareció adorable.

Me obligué a apartar mi mirada de esa imagen y sacudí mi cabeza para alejar aquellos pensamientos.

—"¿Deberíamos elegir una de comedia?" —preguntó él con clara emoción, mostrando una gran sonrisa—

Lo pensé por un momento y luego negué.

—"No, escojamos mejor una de acción" —repliqué sabiendo que a él no le gustaban ese tipo de películas para molestarlo—

Al instante pude oír un resoplido de su parte.

—"Oh, vamos. Sabes que me aburren esas películas" —comentó  dándome un ligero golpe en mi brazo a modo de regaño—

Contuve mi risa por el puchero que se estaba formando en sus labios.

—"Venga, por favor Winny. Veamos una película divertida. ¿Sí, sí? —volvió a proponer zarandeando de vez en cuando mi brazo— "venga, anda porfa"

¿Y cómo iba a negarme, claro? Al fin y al cabo no podía decir que no a su ternura.

—"De acuerdoo" —resoplé fingiendo estar molesto con él—

—"Oh, ya está bien. No pongas esa cara, te ves feo" —exclamó haciendo un puchero con sus labios—

Este niño y sus estúpidos intentos de matarme de un paro al corazón... ¿Por qué tiene que ser tan lindo siempre?

—"¿Con que eso crees, eh? Está bien" —pronuncié esas palabras en un tono burlesco, quitándole el cojín de las manos y lanzándolo por ahí, para luego abalanzarme sobre él sentándome a horcajadas sobre sus piernas—

A continuación recosté su espalda en la cama, quedando de esta manera encima de él.

Él me miró con un semblante confundido, analizando mis palabras y probablemente acostumbrándose a la reciente cercanía.

—"¿Ahora qué, te has quedado sin palabras?" —exclamé divertido al ver su reacción—

Acerqué mi rostro al suyo, mirándolo de cerca, con el propósito de conseguir una respuesta proveniente de su propia boca.

Al ver que él seguía sin responder tomé acción de nuevo.

—"¿Me sigo viendo feo?" —volví a mencionar sus palabras anteriores, quitándole importancia al asunto, simplemente jugando con él—

Él solo miraba mi rostro con fervor, tragando saliva de vez en cuando. Llevé una mano a su cabello y la pasé por este acariciándolo con delicadeza.

_"Está bien, no hables... ¿Qué tal reír un rato?" —propuse, mas él solo arrugó la nariz—

La mano que tenía sobre su cabello cambió su posición, empecé a hacerle cosquillas por el cuello hasta bajar a su cintura. Él se retorcía mientras reía y yo también lo hacía con tan solo ver la expresión pintada en su rostro.

Movía mis manos por todas las áreas que pudiera abarcar dejando cosquillas en todas ellas, sintiendo a Satang temblar debajo mía. Él se retorcía tratando de liberarse de mi agarre y yo apretaba mis muslos a los lados de su cadera para evitar que se escapara. Sus puños dejaban leves golpes sobre mí pecho para que me detuviese.

Lo único que podía escucharse en la habitación eran risas. Dos tontos chicos y sus risas.

Tomé sus manos y las apresé sobre su cabeza con las mías, reduciendo el espacio entre ambos y descansando un momento de las cosquillas.

—"¿Aún crees que me veo feo o tengo que hacerte entrar en razón de nuevo?" —pregunté soltando sus manos un momento, para hacer amago de que volvería a hacerle cosquillas si seguía pensando así—

Él tragó saliva y, ahora con sus manos libres, tomó mi cuello con ambas. Yo solo me quedé ahí, inmóvil. Sin saber que hacer o decir. Simplemente esperé a que él hablara.

Este acercó nuestros rostros aún más provocando que tragara saliva. Mis nervios se disparaban cada vez más. Nunca había sido tan difícil mirarlo a los ojos. Mi pecho retumbaba con frenesí ocasionándome temor. Temor de que él pudiera notar cuan acelerados estaban mis latidos en ese momento.

—"No, no te ves feo. De hecho, todo lo contrario" —concluyó él, robándome el aliento, mi corazón pareció detenerse por un momento—

—"¿Cómo me veo, Satang?" —lo miré, suplicante por una respuesta, quería escucharlo; quería escucharlo de él—

Al no oír una respuesta en los siguientes segundos me impacienté. Acerqué más nuestros rostros, casi pudiendo rozar ambas narices.

—"Dime, ¿cómo me veo Satang?" —lo miré, entrelazando mi mirada con la suya, conteniendo el aliento por un segundo—

Él acarició mi cuello con sus dedos, enredando estos en mi cabello.

_"Te ves... Lindo" —contestó de una vez, permitiéndome respirar de nuevo, con una media sonrisa— "demasiado lindo. Tanto que no creo poder soportarlo"

Cuando creí poder volver a respirar con normalidad este se me fue arrebatado el aliento de nuevo. Sus palabras me habían dejado sorprendido.

Él me miró, esperando algún movimiento por mi parte, el cuál yo no hice. Solamente me quedé ahí, encima de él, tratando de no aplastarlo mientras lo miraba. Sin querer, mi mirada recayó sobre sus labios. Era como si no pudiera quitar mi mirada de ellos, algo me atraía.

Fue solo un segundo, pero el suficiente tiempo para darme cuenta de lo que pretendía hacer. Había querido besarlo. Por un momento había pensado en cómo se sentirían mis labios sobre los suyos.

Me levanté fugazmente, asustado de mis propias acciones y pensamientos.

—"Necesito ir al baño un momento" —dije levantándome rápidamente de la cama para dirigirme al lugar mencionado—

Solo lo vi asentir lentamente mientras se incorporaba, mirando hacia su regazo. Sin dirigirme la mirada.

¿Y quién lo culparía? Yo tampoco podía sostener su mirada en este momento.

Es que, joder, había querido besarlo.

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Holaaa :D

¿Qué les pareció el capítulo? Espero que lo hayan disfrutado.

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Hasta la próxima,

Nerea :3