♧ Historia ZaDr/ZaDf ♧
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》¡ZIM SOLO SE FUÉ! ASÍ COMO ASÍ... me abandonó...
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Esto inicio como una idea que dibuje y ahora ya es oficial.
Zim cambia de lugar su base, ca...
— ¡largo de mi base! ¡arrgggh! ¡DIB! ¡¿CÓMO ES QUE UN HUMANO PUEDE SER TAN PESADO?! — gritó el irken llamando finalmente la atención del de lentes
— espera... acabas de llamarme gordo — soltó mientras volteaba a mirar a Zim con el ceño fruncido y apartándose ligeramente de la computadora
— ¡quítate de mi silla! ¡bestia grasosa!
— Bien, Bien, es toooda tuya — dijo, levantando sus manos en señal de rendición para luego pararse del asiento indicandole a Zim que lo usara, el irken apenas vio como Dib salía de su lugar, sin quitar su expresión de enfado se sentó, tecleo un par de cosas y bajo la atenta mirada del humano cual se había apoyado en el respaldo de la silla, desbloqueo la pantalla dirigiéndose a su programa de vigilancia.
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— Aun no has desactivado las cámaras de mi casa — habló aburrido él de lentes al ver como Zim pasaba de largo las imágenes de su hogar logrando que él alien rodara los ojos. ambos callaron un rato, luego el humano continuó
— no las vas a quitar... ¿verdad? — finalizó Dib resignado notando como el alien soltaba una pequeña sonrisa, aparto la vista por unos segundos observando a sus alrededores para finalmente enfocar su mirada en la máquina que hacía no muchas horas atrás había visto conectada al irken, ocurriendosele así un tema de conversación
— entonces... estuviste ¿cuánto? 1 mes encerrado aquí ¿verdad? — volvió a hablar mirando a Zim y obteniendo la atención de este mismo
— 4 semanas terrestres, mientras mi Pak se reparaba — respondió sin dejar de mirar la pantalla
— y... ¿qué hacías para entretenerte?
— veía la tele, construí algunas cosas...
— me vigilabas... — añadió el humano con una sonrisa sarcástica en el rostro logrando que el alien se tensara y rápidamente se diera la vuelta confrontándolo
— ¡vigilarte no era más que una actividad ocasional!
— o sea que SÍ me veías — contraatacó fingiendo indignación divertido, importandole poco su privacidad, notando enseguida como las mejillas de Zim parecian haberse tornado de un ligero azul oscuro
— ¡no te creas tan importante, humano! ¡Zim tenía actividades mucho más divertidas que solo verte hecho bolita en la... "diucha"! — sentenció volviendo a ver sus cámaras y logrando que Dib se sonrojara hasta las orejas
— espera... ¡ME HAS VISTO EN LA DUCHA! — gritó furioso, siendo ignorado por el alien quien seguía inmerso en lo suyo.
Dib sabía que Zim lo observaba y no hacía drama por eso, ya que él fue quien lanzó la primera piedra, invadiendo la privacidad del alien, pero una cosa era poner cámaras en su recibidor y otra muy distinta era vigilarlo cuando iba al baño.
