● 16 ●

177 20 9
                                    

La mañana había sido bastante tormentosa, Dib, quien ya se había acomodado en la base de Zim, se encontraba tratando de cruzar la ciudad sin ser visto por los robots de su padre. Estrenando el baño que Zim le había instalado, se alistó para ir a la esKuela. mala idea, pues apenas salió a la calle y caminó un par de cuadras notó a la distancia como lo que parecían ser androides fijaban la vista en él, para posteriormente encender una sirena policíaca comenzando estos a perseguirlo. Corrió lo más rápido que sus piernas le daban, escondiendose en callejones y en vueltas de esquina, despistando a los robots y rogando porque estos no dieran con la base de Zim.

— Creo que hoy no iré a la eskuela — habló para si mismo una vez se encontró de vuelta en casa de su enemigo, apoyándose en la puerta y tratando de recuperar el aire, sintiendo un ligero Deja vu del día anterior.

Notó como Gir se encontraba viendo tele y una vez terminó de procesar lo ocurrido, se sentó junto a él resignandose y haciéndose la idea de que que iba a pasar el resto del día y posiblemente hasta de la semana, ahí encerrado.

— ¿tú no te habías ido? — expresó Zim quien iba entrando a su sala ya con su disfraz puesto y listo para irse

— a... sí... bueno... hubo un cambio de planes— respondió Dib con una sonrisa nerviosa, sin levantarse del sillón y logrando que el alien arqueara una ceja

— explicate ¡ahora! — ordenó el irken cruzandose de brazos

— veras, ¿recuerdas cuándo te dije que mi padre se había vuelto loco?

— ajá...

— pues resulta que ahora tiene un montón de robots buscándome por la ciudad — soltó de golpe sorprendiendo al alien mientras apartaba la mirada nervioso

— ¡¿Y TÚ LOS GUIASTE HASTA LA BASE DE ZIM?!

— ¿¡QUÉ?! ¡no! logré esquivarlos y luego me escondí aquí, el problema real es que ahora no puedo salir — explicó

— ¿y piensas quedarte aquí todo el día? — preguntó

— y la semana — agregó con una sonrisa y sacando una cara de disgusto en Zim, quién a regaña dientes se dirigia a la puerta

— ¡NO TOQUES NADA! — advirtió el alien para luego cerrar de un portazo, aún que era obvio que el humano no iba a hacerle caso

♤♤♤

— voy a ir llamando por lista y ustedes irán entregando sus informes, luego durante la segunda hora llamaré al azar para que presenten sus disertaciones, ¡yo escogere quien del grupo diserta y más les vale haberse aprendido sus temas! — sentenció firme el docente mientras abría el libro de clases y comenzaba a llamar a los estudiantes para que presentaran sus respectivos trabajos.

Por otro lado, Louie quien ya se preparaba para la presentación, quedo helado al escuchar que el profesor escogería quien disertaba, pues había un 50% de posibilidades de que lo escogiera tanto a él como a Zim. Buscó al alien con la mirada y por un momento se alegro al no verlo en el aula, pero su felicidad no duraría mucho hasta que el muy bastardo decidió aparecer, entrando como siempre tarde a clases, Louie se retorció en su asiento y aprovechando de que todos estaban de pie o hablando, fue hasta el asiento de Zim, sentadose en el pupitre vacío junto a este.

— ¿qué quieres? — preguntó el irken levantando una ceja y mirando de pies a cabeza al contrario

— voy a ser directo, ¿te aprendiste el tema? — habló con seriedad, mirando al irken a los ojos

Rᴇɴᴜɴᴄɪᴀ ᴀ Rᴇᴄᴏɴᴏᴄᴇʀᴍᴇ ♡ ℤ𝕒𝔻𝕣/ℤ𝕒𝔻𝕗 ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora