Rᴇɴᴜɴᴄɪᴀ ᴀ Rᴇᴄᴏɴᴏᴄᴇʀᴍᴇ ♡ ℤ𝕒𝔻𝕣/ℤ𝕒𝔻𝕗 ♡

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— odio que me controles... — susurró con una mirada afligida y ganando la atención de la humana

— no es mi intención controlarte... pudiste detenerme

— lo sé...

— ¿te arrepientes de haberme traído? — preguntó algo decaída y encorbandose ligeramente, notando como la irken soltaba un suspiro

— no... y eso es lo que más me molesta — finalizó sintiendo como la humana posaba una de sus manos en su mejilla, regalándole y contagiandole una sonrisa.

♤♤♤

Tras pasadas un par de horas, a la humana y la irken se les habían asignado tareas, como nuevos miembros del grupo revelde A.L.V.A.

Gaz se encontraba ayudando a un par de vortianos a descargar cargamento de sus naves. Mientras que Tak por otro lado, no se despegaba del Observador ya que este le daba una sensacion de seguridad, todos en aquel lugar no paraban de mirarla y hablar a sus espaldas, ya sabía lo que era sentirse excluido... pero esto era algo completamente distinto.

— ¡esta es la última! — gritó Gaz desde dentro una de las naves a la par que le entegaba una pesada caja a un vortiano, finalizando ahí su tarea

— ¡bien, lleven esto al sector 4 y hagan inventario! ¡tú la nueva, ve si alguien más necesita ayuda, ya terminamos aquí! — ordenó uno de los vortianos acargo, para finalmente señalar a la humana haciendo un ademán

Gaz obedeció la orden y de un salto bajo de la nave, apenas cayó al suelo, soltó un suspiro y se estiró buscando luego con la mirada a la irken, quien se encontraba cargando las cosas del Inquisitorian al cual seguía.

En seguida alguien llamó la atención de la humana, por lo que sin dudarlo tuvo que ir a ayudar.

Tak por otro lado seguía al Observador como si de su cola se tratase, mientras el más alto arreglaba sus asuntos y se cercioraba de que todo anduviera bien, llegados a un punto el Inquisitorian se detuvo en seco frente a la puerta de una enorme sala, donde ya había gente adentro y parecía que darían inicio a una reunión

— ahora detrás de esta puerta se va  a llevar acabo una junta importante, has sido muy útil estas últimas horas pero ya puedes retirarte — habló volteando a ver a la irken y haciendo un ademán indicando que ya era libre de irse

— los escoltas de la puerta te guiarán a tu habitación, busca a la humana y acomodense en las habitaciones — finalizó entrando al cuarto y dejando a Tak con las palabras en la boca.

Una vez el Inquisitorian entro al cuarto, Tak sujeto con su mano el pomo de la puerta con la intención de ingresar también, pero antes de que pudiera hacer algo unas manos muy grandes se posaron sobre sus hombros, siendo estos dos Gellaxis que sin mediar palabras la jalaron lejos de ahí, llevándola a otro bloque de la gran base, donde se encontraban los cuartos de todos los que ahí vivían.

Los Gellaxis prácticamente la lanzaron dentro de la habitación y luego cerraron la puerta como si de una celda se tratase, Tak rápidamente se puso en pie y corrió a empujar la puerta casi segura de que esos bastardos la habían encerrado, dándose cuenta inmediatamente de su error, al esta subir repentinamente haciendo a la irken pasar al otro lado y caerse de cara al piso.