Libro Agua: Despedida de la tribu agua

83 16 3
                                    

Ya me voy-dijo Vegeta mientras se levantaba de la mesa, sus amigos se habían levantado temprano para desayunar con él antes de que tuviera que irse a entrenar agua control. De esa forma podían compartir las noticias que habían recibido del reino tierra.

Milk estaba furiosa porque Paragus se atreviera a invadir su hogar, aunque suponían que seguramente todavía tenían algo de tiempo antes de que su invasión llegara. La carta mostraba que el padre de Vegeta había descubierto ese plan, pero que todavía no había sido llevado a cabo.

Ve con cuidado- lo saludó Bulma, los demás lo saludaron también.

Yo cuidaré de Leigh mientras no estás, no te preocupes-dijo Milk a su vez, ella y los demás solían reunirse para entrenar juntos sus respectivos elementos algunas horas al día en el jardín interno donde estaba el dragón. Querían ser de utilidad ya que sabían que en el futuro tendrían que ayudar a Vegeta a derrotar a la nación del fuego.

Vuelvo en la noche-respondió Vegeta al salir der comedor donde estaban sus amigos, aunque miró a Bulma justo antes de irse.
Había dormido junto a ella esa noche también, resultaba más reconfortante estar con ella en las frías noches de la tribu del agua.

Bien, nosotros también vamos a esforzarnos-dijo Bulma mientras se ponía de pie, los demás estuvieron de acuerdo y todos se dirigieron a visitar a Leigh para poder entrenar allí.

Vegeta llegó a la casa de su maestra como le era de costumbre, aunque vio a Pato afuera en esta ocasión. Seguramente el pingüino nutria se había estado portando mal y por eso Selypar lo había dejado afuera, aunque suponía que ya debía estar despierta.

Tocó la puerta y ella abrió inmediatamente, parecía algo malhumorada aunque no lo trató con hostilidad.

Buenos días-lo saludó, Vegeta hizo lo mismo- Pato me estuvo picando toda la noche así que estoy agotada, aunque voy a entrenarte de todos modos-dijo la maestra con cierto cansancio.

Agradezco su esfuerzo-respondió Vegeta simplemente, aunque notaba que estaba muy cansada.

Hoy vamos a hacer algo más práctico que de costumbre, vamos-dijo Selypar como indicación. Los dos comenzaron a caminar seguidos por Pato. La maestra agua los guió a un río que corría desde un canal de la montaña.

Ya sabes todas las posturas, los movimientos y aprendiste toda la teoría. Así que ahora directamente vas a intentar hacer agua control, vas a parar el río-dijo Selypar con seguridad, Vegeta la miró sorprendido- Vas a hacer movimientos ascendentes y descendentes hasta que el agua reaccione, y luego pararás el río.

¿Cómo...?-preguntó Vegeta, pero ella lo calló. Selypar arrojó una manta que llevaba consigo al suelo y se recostó sobre ella dándole la espalda a Vegeta- Pato, vigílalo-le ordenó mientras se acurrucaba.

El pingüino nutria caminó hasta estar a dos metros de Vegeta y se sentó para luego mirarlo fijamente. Emitió un graznido al ver que el avatar no hacía lo que le habían ordenado.

Pato dice que no estas haciendo lo que te dije, para el río-le ordenó Selypar desde donde estaba. Vegeta comenzó a hacer lo que la maestra le había ordenado al instante bajo la atenta vigilancia de Pato.

Estuvo alrededor de dos horas haciendo el movimiento una y otra vez, tanto que ya lo hacía de manera muy fluida. Intentaba concentrarse cada vez que lo hacía, en una de las veces que lo realizó, pudo notar que el agua se movió en la misma dirección en la que lo hacían sus manos.
Se sorprendió al notar que había funcionado, aunque el agua volvió a correr inmediatamente en cuanto escuchó un graznido de Pato. Volteó a verlo, el pingüino nutria estaba mirando en dirección hacia unos montículos de nieve que estaban en la montaña.

El Avatar perdido/Vegebul/VxBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora