[3] Ouch

230 28 0
                                    


Carajo

Chingada madre

Mierda

la puta que me parió


Lo único que recuerdo es que mi pa' Foolish me pidió que abriera la puerta, no sé cómo había terminado dando la bienvenida a cada ser que pisara MI hogar, lo menos que quería ahora mismo es estar socializando con hombres y mujeres a los que no a muchos conocía, era totalmente extraño hablar con demasiada gente luego de esos años en Chafaland cuando solía pasar la mayoría de mi tiempo en mi hogar, casa de Natalan y detrás de él, toda mi vida es él y eso es algo que nunca va a cambiar.

Sin importar lo lejos que estemos

EL ES MI FUTURO ESPOSO

Solo que aún no lo sabe.


Apenas acabé con mi trabajo de dar la bienvenida a todos los invitados, subí a mi habitación y solo bajé en momentos importantes, cuando mi padre me llamaba o cuando mi tripita rugía... ah cierto, no tengo tripita.

Nuevamente, subí a mi habitación con una bolsa, son regalos para mí, estos eran accesorios, comida, una botella de Spider-Man y en la otra bolsa, alcohol que pude sacar de la fiesta... Obviamente, no iba a emborracharme cerca de mi familia y mucho menos de mi hermana menor, así que solo subí a mi cueva y comencé a tragar cosas en pequeñas cantidades, beber bastante a lo largo de la noche hasta arrasar completamente con el licor de varios recipientes, terminando borracho en mi habitación.

Oh mierda, ahora estoy triste y borracho

¿Lo peor?

Lo peor de todo eso es que es POR Natalan, no quería admitirlo, pero su belleza me hizo enloquecer hasta el punto de obsesionarme

Jaja, no creas que no me había dado cuenta, ya lo sabía y LO AMO, realmente LO AMO MUCHO, desearía poder estar con él ahora mismo y llenar su lindo rostro de besos.

Pero ahora mismo no me sentía muy bien, extrañaba mucho estar en ese pueblo con mis amigos, pero lo arruiné todo, TODO ESTO ES MI MALDITA CULPA, TODO, TODO, TODO, TODO... Todo... todo... todo...

Ups, se ha caído una botella y se ha roto...

— AGH, ¡Soy un completo imbécil!, ¡toda esta mierda es mi culpa!... debería estar muerto, soy una mala persona... soy un idiota, soy un estúpido, manipulable títere que se dejó usar, pero igualmente es mi culpa, Natalan solo se defendía de mí, ¿no?.. —No me preocupé de gritar porque con la música de fondo, no me escuchaba o eso pensaba yo, mis gritos y lloriqueos no se oían para nada.

No sé cómo, ni cuando, ni donde o con qué, pero comencé a hacer algo que prometí, no volver a hacerme nunca más, solo podía verme en el espejo enfrente de mi cama, sentado en el piso con mi maquillaje negro ensuciando mis pómulos, un pedazo de vidrio en mi mano, mis brazos sangrando bastante y ensuciando el piso de un rojo carmín mientras seguía llorando y no solo mis extremidades ardían, sino que también mis ojos de haber derramado tantas lágrimas a causa de mi tristeza.

Lentamente, mis parpados comenzaron a volverse más pesados, viendo mi habitación borrosa y casi oscura, pero una figura me hizo ver hacia un lado, era aquel hombre castaño de barba al que recibí y me quedó mirando hasta que me fui.

Lo último que recuerdo de esa situación es que sus fuertes brazos me tomaron como si de una princesa me tratara y bajó las escaleras con rapidez para gritarle a mi padre.

— ¡Vegetta!, ¡llama a una ambulancia o a Forever!


....


Guapito, you are mine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora