[11] culpa

174 18 0
                                    


Despertó nuevamente en una habitación bastante conocida para él, solía dormir ahí cada vez que se sentía mal y necesitaba un lugar seguro para no molestar siempre a sus padres, dos lugares especiales.

Pero en este preciso momento el estar en este sitio no se sentía bien, el ambiente era tenso, la luz era casi nula, su cabeza dolía y por alguna razón se sentía nervioso, pero no recordaba que hacía en este punto y no lo haría si estaba así, solo.

Se iba a levantar, estaba decidido a cometer esa acción para buscar una parte más cómoda y prender las luces, pero al momento de intentarlo, se pudo percatar de que estaba atado a la cama, ¿qué había pasado?

- Que mierd.. - soltó con una clara confusión para luego escuchar los ruidos 

Ruidos que provocaban los pasos y el chillido de la puerta al abrirse, dando paso a una fuerte luz que no permitía ver la cara de la persona que acababa de entrar, obviamente esta cerró la puerta apenas entró completamente a pesar de haber dejado algo cegado a su víctima en la cama.

Pasaron unos minutos en un silencio tenso mientras Roier recuperaba su visión y volvía a tratar de acostumbrarse a la luz, abriendo los ojos con sorpresa al ver quién era y recordando todo de golpe.

No pudo evitar el tratar de escapar, moviéndose bruscamente a pesar de estar lastimando sus extremidades atadas por el constante roce con la cuerda que le impedía pararse.

- Perdoname, no podían quedar testigos.. - comentó con un tono que no era sincero, mientras se acercaba a la cama y tocaba su pierna, acariciando.

- No me... TOQUES, ¡ERES UN MALDITO IDIOTA! - inició con un forcejeo mayor, terminando por quemar levemente su piel pero alejando a su captor.

- Tú sabes que te amo, no iba a permitir que te dañara..

Se quedaron en silencio, el menor comenzó a sollozar y dejar de moverse, ya su cuerpo dolía y estaba desesperado, ese tipo de cosas le hacían recordar momentos que prefería olvidar, amaría poder borrar todo eso de su mente y seguir como siempre lo hacía.

- No llores, tranquilo... todo pasará.

- Eres un completo bastardo

La cuerda fue desatada, pero antes de que pudiera moverse y escapar de esta habitación, fue acorralado en la cama, sus muñecas agarradas y sus piernas debajo de las ajenas

- Trata de escapar y ya sabes que te espera, estarás amarrado en una silla, viendo como los mato uno a uno enfrente de ti hasta que seas el último.

- N-No... ¡NO!, ¡NI SIQUIERA LO INTENTES!

- Entonces. CIERRA LA PUTA BOCA Y ESCUCHAME, ¿¡OÍSTE?!

Apretó el agarre hasta hacerlo soltar un quejido, pero este asintió sin dudarlo por el miedo, no sabía de qué era capaz y ahora mismo no estaba en condiciones de intentar escapar de él.

- Vas a cerrar la boca y hacer lo que yo diga o le diré a todo el mundo que mataste a Spreen por celos o porque te había terminado. Si no quieres eso, nosotros dos vamos a ser una pareja bonita y nos casaremos para no levantar sospechas, después de todo, esto es tu culpa y lo sabes bien.

- yo... no q- - inmediatamente fue callado por los labios ajenos de forma brusca pero efectiva

- No puedes rechazarlo, si lo haces... nadie te creerá, saben que eres inestable y yo he estado aquí bastante tiempo, me creerán a mí.

Se quedó en silencio por un buen rato, sabía que tenía razón y que era su culpa, todo el tiempo fue su culpa.

Todo esto....




¿̶̛̘̩͈̈́͆͝¿̨̝̻͔̦͖̤̱̣̗͕͂̉́́̏ͩ́͑ͤ̀ͮ̔͢͜E̶̷̷̛̞̟͔̜͔͇̭͙̦ͪͫ̀̃̓̌ͩ̄ͦ͌ͧͤ͌͌͊͑̄͘͢͡͞ͅͅS̡̯̣͍͕͔͎ͬ Ḿ̷̵̨̡̨̦̜̣̟̪͔̠̫͋̄ͦ͗̌̔͟͞Į̵̢̱͉̲̲̮̬̹̳̞͚͔̪̫͕̮͇̪̦̣̼̥ͯ͆ͥ̿̓̌ͩ͆̈́̓͌̓ͧ͗̎̀̀ͣͨ͒ͦ̇̚ C̶̷̮̭̱̤͖̦͕͍̳͉̳̠͓ͮ͒͌̄͌̓̄͊̓̕͞ͅU͍̎̈L_̢̧̰͓̪̪̤͚̖̞̭̤̪̠̬̭̽ͫ̍ͦ̔̀̀͋̎̋͛̓̐̂̀͢P̵̝̝̺͚̺̗̦͇̫̝̩͈̻̺ͪͩͦͦ̀ͬͩͮ̕͘̕̕͢͜A͛?̧͈̜͉̞̜̱̜̱̼̓͂́̍̇͒ͮͨ͒̏ͯ̕͜͝ͅ?̸̶̵̰̖͎̝̫͓̩ͦ͌͑̏ͤ͒̓̑̕͜͜͝͡_̵̶͇̜̯̭̩̹͂̍̆̿͗͌




Alguien más entró a la habitación de forma cuidadosa y cerró inmediatamente, apoyándose en la puerta.


- Buenos días. :)

Guapito, you are mine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora