[Extra] Perdón.

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Hace tiempo que salgo con Daryl

no me vayan a malentender, es de una manera amistosa, no algo de amor, es muy tierno para mí y no le gusta que digan groserías, es algo imposible no hacerlo, pero me esfuerzo en su presencia, no quiero que se enoje conmigo. Hemos pasado bastante tiempo juntos, de hecho... desde que llegué a este pueblo. Nuestra relación es complicada, solemos discutir por estupideces, aunque siempre regresamos como si nada, es algo que constantemente se repite y lo odio, quiero hacerlo reír, no llorar. 

El día de la bienvenida de Roier, estábamos peleados que hasta él no quería ni escuchar sobre mí o ver mi rostro en ningún lado, estaba bastante estresado al respecto porque lo quiero demasiado y mis sentimientos eran extraños, ahora sé por qué pero, ajá.

— Party day.—

Maldita sea, soy un idiota, un gran idiota por comenzar a cuestionar lo que decía, sé que algunos pequeños del pueblo fueron al campamento, pero había olvidado aquello, ahora quiero disculparme, aunque es complicado si BBH no me quiere abrir la puerta cuando lo llamo o me acerco a su ventana.

Aunque soy bastante terco, así que aprovecharía el día de hoy para estar cerca de él y disculparme, no quiero estar sin él, quiero poder besar su frente cuando se sienta mal y escucharlo hasta que se quede sin voz, abrazarlo y acompañarlo hasta el último de mis días y estoy decidido a cumplirlo.

Ya llegué y entré, lo vi con Fit, bebiendo alcohol como si de agua se tratara y se notaba que llevaba horas aquí, además que ya estaba oscureciendo, me iba a ir a hablar con él, pero justo vi una persona con la que no hablaba hace años, mi mejor amigo y ex esposo Cellbit, aunque este no hablara de ello, así que corrí y termine estando con él unas horas, bebiendo con él, riendo y contando que paso en nuestras vidas los años que nos alejamos, hasta que lo deje hacer lo suyo y yo fui bastante alcoholizado con mi borracho amor.


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Dos pares de ojos totalmente distintos se juntaron al mirarse mutuamente, ambos bajo los efectos del alcohol y la luz de la luna, viéndose como la cosa más bella del universo completo, sintiendo su cuerpo estremecerse al ver al contrario y con un objetivo en común, besarse y hacer del beso algo duradero y apasionado. Decididos se acercaron y sus cuerpos quedaron a pocos centímetros, casi inexistentes, acariciándose de forma coqueta, hasta que Forever tomó la iniciativa y tomó a BBH entre sus brazos, para entrarlo a casa de su amigo para ir directamente al baño, cerrando esa puerta con seguro y comenzando a besarse apasionadamente por varios minutos hasta quedarse sin aire alguno, claro... pararon por unos segundos hasta recuperar lo perdido para continuar con lo que hacían, nuevamente se besaron con la diferencia de que ahora era con lujuria, amor y sentimientos mezclados, pero guardados hace tiempo.

Jadeos y quejidos ahogados se comenzaron a escuchar de esa habitación cuando no solo se besaban, ahora también estaban presentes los toques en el cuerpo ajeno, el cual era del pequeño Daryl, siendo tocado delicadamente o desesperadamente por el amor de su vida, avergonzado de lo que sucedía, pero no sería algo que diría, él quería que eso sucediera y era obvio, pero no sabía como pedirlo, ahora se encontraba en esta situación, teniendo manos grandes que no eran de él, agarrando su trasero y amasándolo con nada de suavidad mientras lo estampaba contra la pared para besar su cuello, clavícula y lo que pudiera ver, dejando marcas bastante notables hasta que se vio que se aburrió y lo que pudo observar que hizo, fue que bajó hasta el lugar donde su camisa terminaba para meterse dentro de esta y comenzar a jugar con los pezones del menor, lamiendo, mordiendo y chupándolos para distraerlo y meter una de sus manos en el pantalón, dejándola en la entrepierna del castaño para acariciar encima de la ropa interior, apenas escuchó los pequeños gemidos ahogados a causa de una mano, metió la suya por dentro y tomo el miembro de su compañero, sin dudarlo al masturbarlo de forma rápida en ese baño tan bonito, siendo la verdadera molestia de su acompañante, jodiendo con su cuerpo hasta que comenzaron a necesitar más, más y más, solo esperaría hasta que el otro llegara a su orgasmo para llevarlo a su auto y que fueran a su casa.

Terminó luego de unos minutos y lo dejó en la pared, con las piernas temblando, jadeando por el placer, ojos cristalinos por la misma razón de llegar a su clímax y luego el rubio miró su propia mano, teniendo aquel fluido de Daryl en ella, algo que lo provocó así que tomo el brazo ajeno y lo sacó del baño para sacarlo de esa casa, corriendo hacía el auto y abriendo rápidamente para tirarlo en los asientos de atrás, quitándose el cinturón que estaba usando y entrando, cerrando la puerta y cerrando con seguro, en ese momento agradecía tener ventanas que solo se pudiera ver cuando estabas dentro.

—Mi bebé... ¿Quieres hacerlo? - preguntó antes de comenzar con el acto.

— Claro, h-hagámoslo y deja de preguntarme e-estupideces - respondió sin dudar.

Y así comenzaron a juntar sus cuerpos completamente, las ganas eran tantas que casi utilizaron toda la noche en eso, solo que después de la primera, se fueron a casa del rubio para estar más cómodos y de esa casa, se podían escuchar los gritos, gemidos y súplicas para obtener más, aunque el dueño del hogar utilizaba un lenguaje sucio y así se complementaron, hasta el otro día.

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— Mhg... Mi cabeza - se quejó el menor, dándose vuelta con dificultar y ver a su mejor amigo detrás de él, abrazándolo y estando completamente desnudos en la cama que no era suya.

— Perdón, Daryl... — Se disculpó apenado, sentía que había abusado de la confianza de su niño.

— No te disculpes, si estamos así... es porque yo acepté - se acercó lentamente a su cuerpo y escondió su rostro en el pecho ajeno.


Guapito, you are mine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora